Presupuestos de Barcelona

Collboni abre la puerta a incorporar socios a su gobierno tras activar la cuestión de confianza

El alcalde pierde la votación a la que se ha sometido con la intención de abrir la vía para que los presupuestos del Ayuntamiento entren en vigor tras no lograr una mayoría en el pleno para aprobarlos

Collboni anuncia presupuestos para el 2 de mayo por cuestión de confianza tras ser derrotados en el pleno

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, presidiendo el pleno del Ayuntamiento en que se ha sometido a una cuestión de confianza.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, presidiendo el pleno del Ayuntamiento en que se ha sometido a una cuestión de confianza. / BLANCA BLAY / ACN

Jordi Ribalaygue

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Jaume Collboni ha apretado el botón por el que puede dejar de ser alcalde durante el próximo mes, una posibilidad irreal a todas luces frente a la opción que el PSC da por seguro que cristalizará el 2 de mayo: la aprobación de los primeros presupuestos que el alcalde firma al frente del Ayuntamiento de Barcelona y que se le resisten desde octubre pasado.

Como estaba cantado, Collboni ha perdido la cuestión de confianza que ha presentado este miércoles en el pleno municipal, aunque la derrota es tan solo accesoria para los socialistas. De hecho, el alcalde la ha buscado para activar así la única fórmula que le queda para dotar de nuevas cuentas al consistorio, tras constatar que sigue sin suficientes aliados en la oposición. Aun así, ha abierto la puerta a incoporar socios a su ejecutivo.

El ofrecimiento ha sido ambiguo, sin concretar si lo extenderá solo a ERC -el aliado más factible, tras cerrar un acuerdo presupuestario con el PSC- o también a otros partidos. La hipótesis de que cuaje un pacto estable y con mayoría en el Ayuntamiento pinta remota tras el desencuentro que se ha vuelto a evidenciar esta mañana y con la campaña de las elecciones catalanas a las puertas. "El próximo paso que haremos será la ampliación del acuerdo del gobierno municipal", ha anticipado Collboni, tras obtener el apoyo de los 15 concejales socialistas y republicanos y el voto contrario de 24 miembros de Junts, Barcelona en Comú, PP y Vox en la sesión extraordinaria en que ha persistido el bloqueo a las cuentas.

Los socialistas dan por superada la etapa en que han sondeado aliados externos para las finanzas municipales. Tras garantizarse que entren en vigor mediante un mecanismo excepcional, se arrojan a ensanchar el ejecutivo, del que solo participan ahora 10 de los 41 concejales del Ayuntamiento. En todo caso, lo que es seguro es se inicia una cuenta atrás de un mes que brinda la oportunidad de buscar un candidato a la Alcaldía que desbanque a Collboni. Una eventual moción de censura es inverosímil y no quita el sueño al PSC, dado que la aritmética imposibilita una alternativa que aglutine desde los comunes a Vox y de Junts al PP para sustituir a Collboni. Sin un aspirante que relegue al alcalde, los presupuestos quedarán refrendados sin más debate.

La teniente de alcalde Laia Bonet ha recordado que los antecesores de Collboni ya recurrieron a la cuestión de confianza para desencallar las cuentas municipales. Xavier Trias lo hizo en 2014 y Ada Colau, en 2017 y 2018. "Podríamos haber optado antes por esta herramienta, pero no lo hemos hecho porque, hasta el último minuto, hemos estado abiertos a un acuerdo presupuestario", ha esgrimido Bonet. La socialista ha postulado que los presupuestos que el PSC da por descontado que podrá aplicar consolidarán una "nueva etapa" en el Ayuntamiento.

Reproches de Trias y Colau

Los socialistas se han encontrado en frente con reproches de casi toda la oposición, excepto de ERC, que ha defendido que se haya entendido con Collboni como antes hizo con Trias y Colau en "beneficio de Barcelona", ha postulado. En cambio, Trias ha interpretado que se ha llegado al debate en que Collboni ha puesto a prueba el apoyo de las demás fuerzas a su gestión por el "fracaso del gobierno y del alcalde" menos de un año después de las elecciones municipales. A su vez, el nacionalista ha opinado qe su sucesor trabaja "solo para tener la silla asegurada".

El exalcalde ha marcado diferencias entre la cuestión de confianza a la que el socialista se ha sometido y las que el actual líder de Junts y Colau propiciaron en su día. Ha observado que la que se ha discutido esta vez entrañaba una "originalidad": "Nosotros encabezábamos la lista más votada y usted, no. Ganó la Alcaldía por la confianza que le otorgaron los comunes y el PP, y se da la casualidad que ni uno ni el otro le apoyan en este momento. Que no le voten el presupuesto ni los que le han votado es una situación nueva, que pone en evidencia el aislamiento en el que está y cómo fue investido, una forma que ahora usted paga. Tiene lógica, porque fue una forma extraña de ser investido".

Por su parte, Colau se ha declarado atónita porque el PSC "renuncie no a una opción de mayoría en el pleno, sino a dos": "Tenía la mano extendida de Trias y tenía la mano extendida por nuestra parte. Llega al pleno en clara minoría. ¿Cuál es la intención del alcalde Collboni sobre el resto del mandato? ¿Cuál es su responsabilidad de tejer mayorías en este pleno?". A su vez, la exalcaldesa ha afeado a quien fue el 'número dos' de su bipartito que cerrara el pleno de la semana pasada culpándola sin opción a réplica de que ni el Ayuntamiento, ni la Generalitat ni el Gobierno central dispongan de presupuestos a estas alturas de 2024.

Collboni no ha entrado al trapo, si bien ha presumido de ser "un alcalde progresista que hará políticas progresistas". "Una visión progresista no excluye amplios acuerdos", ha esgrimido el alcalde, que ha reiterado que ha antepuesto una agenda que ha dicho centrada en las políticas de vivienda, contra la sequía y la multirreincidencia en vez de primar el reparto de cargos. A su vez, Bonet ha cuestionado que los comunes quieran en realidad alcanzar acuerdos. "Negociar es ceder, no imponer, y hay que tener la voluntad de hacerlo", se ha vuelto la teniente, que ha refrendado que la puerta de los pactos "sigue abierta para todos".

Por su parte, el PP se ha declarado de nuevo decepcionado con Collboni, a quien entregó el mando del consistorio para abortar una alianza independentista de Junts y ERC. "Le votamos para liberar a Barcelona de populistas y solo le pedimos que gobernase con todos. Podría haber negociado con todos los grupos, pero optó por no hacerlo. Se ha preocupado únicamente de buscar el voto de Colau y pactar con ERC", ha amonestado el popular Daniel Sirera.