Propuesta sobre la mesa

Revuelo vecinal por las obras del Camp Nou: Barcelona plantea acelerarlas con trabajos nocturnos

El Ayuntamiento sugiere a algunas entidades vecinales de Les Corts prolongar la jornada en el estadio hasta la medianoche para anticipar el final de la reconstrucción

Herido grave un trabajador de las obras del Camp Nou tras caerse de altura

Panorámica del Camp Nou en plena remodelación, en Barcelona.

Panorámica del Camp Nou en plena remodelación, en Barcelona. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una propuesta para que las obras del Camp Nou se prolonguen de lunes a viernes hasta las 12 de la noche está en estudio. El Ayuntamiento de Barcelona la ha planteado, por el momento, al menos a dos asociaciones de vecinos del distrito de Les Corts, sin que representantes del Barça participaran en los contactos

Hasta ahora, cualquier insinuación para alargar los trabajos para reconstruir el estadio ha topado con los recelos -cuando no con la oposición- de los representantes vecinales, agraviados por el traqueteo y el polvo con que la remodelación del coliseo futbolístico semiderruido incomodan a las viviendas del entorno. No obstante, parte del movimiento vecinal insinúa ahora un posible giro de guion y se abre a aceptar que se pruebe a ampliar el horario de trabajo para que las reformas (y las molestias) acaben cuanto antes. A cambio, se pone como condición que las cuatro horas extras que se puedan conceder se limiten a tareas que sean silencionsas y se reviertan de inmediato de levantarse ruido de nuevo, como informó Betevé y EL PERIÓDICO ha podido confirmar. 

Por su parte, el Barça señala que aún no tiene constancia del contenido del eventual acuerdo que el ayuntamiento y colectivos de Les Corts tantean al margen de la directiva presidida por Joan Laporta. “Sí hemos pedido varias cosas”, asegura el club, sin concretar más hasta que la posible entente cristalice. 

Buena parte del contenido de la sugerencia que desde la plaza de Sant Jaume se ha trasladado a algunos grupos vecinales se reveló en público este miércoles, en el consejo de barrio de la Maternitat i Sant Ramon, que reunió a miembros del consistorio, integrantes del tejido asociativo y vecinos. Algunas intervenciones pusieron de manifiesto el revuelo que ha causado entre parte del vecindario tras romperse el secretismo que rodeaba a la idea, aún pendiente de ver si se concreta para ponerse en práctica. 

El incremento de la jornada entre semana no conllevaría la contrapartida de que se deje de autorizar al Barça que extienda también las tareas a los sábados, motivo de discordia semanas atrás entre el Ayuntamiento y las entidades. En cambio, sí se dejaría de trasladar escombros del Camp Nou durante los fines de semana a la planta de reciclaje instalada en el solar donde se erigía el Miniestadi. Desde ahí se propaga la polvareda que irrita a parte de los habitantes de Sant Ramon. 

En todo caso, que el pacto cuaje o se acabe frustrando queda a expensas de lo que se decida el 2 de abril, para cuando se convoca la próxima reunión a la que el distrito de Les Corts, el Barça y los colectivos vecinales se citan cada mes para ponerse al día sobre las obras. Algunas voces consultadas ven que, por ahora, el entendimiento entre las partes está en el aire.

“Prisa” por concluir

Representantes de las entidades admitieron ante los demás vecinos este miércoles que se les ha formulado la posibilidad de que las tareas en el estadio duren hasta la medianoche en los días laborables. “Dijimos que nos lo pensaríamos. Serían trabajos sin ruido dentro del espacio del campo, como todo lo que sea cableado”, explicaron. Achacaron la petición a que el Barça tiene “prisa” por concluir la reconstrucción. 

“Estamos hartos de todo lo que estamos pasando”, alegaron. En caso de que la ampliación de jornada se apruebe, los representantes vecinales admitieron que supondría una concesión. “Estamos cediendo demasiado y aportando mucho, pero sobre todo pedimos que no sea un tema cerrado porque, en el momento en que tengamos problemas de ruido o lo que sea, esto se cierra automáticamente y volvemos a lo que están haciendo hasta ahora. Se debe respetar el descanso del vecino, porque está muy cansado”, postulan.

El concejal de Les Corts, David Escudé, fue discreto en su respuesta, si bien reconoció que hay conversaciones en marcha. “Faltan más vecinos con los que hablar”, señaló. Insistió en que, tras la Semana Santa, se deberán concretar “horarios, no horarios y qué tipo de trabajo” se pasa a autorizar en el Camp Nou. También se abordará “si se permite trabajo interior fuera del ámbito de la pedrera” del terreno del Miniestadi, para que la actividad sea “no ruidosa”, apostilló. 

Aspecto de la gradería del Camp Nou durante las obras de reconstrucción, en Barcelona.

Aspecto de la gradería del Camp Nou durante las obras de reconstrucción, en Barcelona. / JORDI COTRINA

Escudé añadió que deberá tratarse cómo se hace el “seguimiento de todos los acuerdos que se puedan llegar entre el club y el Ayuntamiento”. El edil se comprometió a trabajar para que “las molestias sean las mínimas” y “estar encima” para que las obras se ciñan “a lo que marca la normativa a nivel de sonido y polvo”.  

“La pregunta del millón”

Al mismo tiempo, otros dirigentes vecinales pidieron explicaciones sobre la propuesta, de la que dijeron no saber nada. Uno de ellos dio fe de que tuvo que disculparse al no saber responder a quienes le habían consultado si era cierto que se aceptará una hipotética ampliación de la jornada. “Es la pregunta del millón”, manifestó. 

A título personal, otro participante en el debate se opuso a que se otorguen más horas para levantar el estadio de nuevo: “Tenemos polvo, ruido de trituradoras y pitos de excavadoras a diario. Ya os podéis sacar de la cabeza que estén cada día hasta no sé qué hora, porque haremos lo posible para que no pase”. 

Otros miembros de la red vecinal expresan que escucharán los argumentos de las demás asociaciones y los vecinos más afectados por la remodelación para decidirse. “Si no hacen runrún, prefiero que las acaben rápido a que estén molestando. Depende de muchas cosas, pero mejor que terminen cuanto antes”, blanden. En cualquier caso, dicen que antepondrán la unidad del tejido social del barrio y ponen el foco en los atascos y los problemas de movilidad que temen que se intensifiquen una vez que el Camp Nou vuelva a albergar partidos.