Irregularidades detectadas
Los trabajadores de las obras del Camp Nou, tras las inspecciones: "Los jefes están tensos y nerviosos"
Trabajadores de las obras del Camp Nou denuncian "explotación laboral"
La Generalitat halla irregularidades en la mitad de las subcontratas de las obras del Camp Nou
Elisenda Colell
Redactora
Periodista de desigualdades y exclusión social crecida en la redacción de informativos de la Cadena SER en Catalunya. Nací en Viu Comunicació y Cugat.cat.
Gabriel Ubieto
Redactor
Periodista de economía, centrado en el mercado laboral. He crecido como redactor en El Periódico, pero antes hice prácticas en La Vanguardia y escribí durante seis meses desde Chile para Hemisfèria.cat. Ganador del premio Ramon Barnils (2015) por el reportaje "Els ultres prenen partit".
Dos meses después de la investigación de EL PERIÓDICO, que desveló las críticas y denuncias de "explotación laboral" de los trabajadores que están llevando a cabo la reforma del nuevo estadio del Barça, la situación dentro de las obras es un tanto distinta. Por un lado, porque el número de empleados se ha multiplicado. Por el otro, porque las actuaciones de Inspección de Treball entran en su fase definitiva. Varios obreros explican a este diario que la actitud de sus superiores ha cambiado. Algunos se sienten más vigilados y controlados, otros perciben que el trato les profesan es más amable. "Da la sensación que están tensos y nerviosos", coinciden varios de ellos.
Los cambios dentro de las obras del Camp Nou son distintos en función de cada empresa subcontratada. En una de ellas, trabajadores explican que desde que se publicó el reportaje de EL PERIÓDICO, y especialmente a raíz de la macro actuación de Inspección de Treball, las condiciones en las obras son más amables. "Ya no nos gritan ni nos insultan, nos tratan con respeto", explica uno de ellos, que asegura, sin embargo que nota como sus jefes están más preocupados y nerviosos. "Están 'cagados' por si hablemos", sigue este empleado.
Otro obrero, que trabaja en la misma empresa, señala además que su salario mejoró el pasado mes de diciembre. "Y eso que hicimos dos semanas de parón por las navidades... yo pensé que nos quedaríamos sin cobrar. Creo que tienen mucho miedo de que hablemos más", puntualiza.
En cambio, en otras empresas la realidad es bastante peor a la que ya se encontraban antes de la inspección. Uno de los empledos de estas 'subcontratas' sostiene, mostrando los estractos bancarios, que el pasado mes de diciembre ingresó 987 euros. "Esto es una mierda, nos tratan como trapos. Este empresa es basura", lamenta. Este peón explica que en diciembre trabajó 20 días con jornadas de nueve horas. "¿Porqué nos pagan esta mierda?", se queja.
Se trata de la misma 'subcontrata' que, durante el mes de noviembre, ingresaba en las cuentas bancarias de sus empleados menos dinero del que ponía en las nóminas. "Ahora les pedimos las nóminas de diciembre otra vez y nos dicen que no nos las van a enseñar... a un compañero le han despedido por este motivo, por exigir las nóminas", sigue este empleado. Lo confirma otro compañero suyo. "No sé lo qué pasa, pero los jefes están muy tensos, muy nerviosos", explica este trabajador. Estos empleados ya están en contacto con representantes sindicales, a los que han enviado documentación sobre lo ocurrido.
Más obreros y cámaras
Lo que sí afecta a todos los empleados es que esta última semana se han instalado cámaras de videovigilancia dentro de las obras. "Hay cámaras por todos lados, te giras y hay una cámara, nos graban todo el rato", explica un obrero.
Pero lo que más ha cambiado en el día a día de las obras es el aumento de personal en el recinto. "Se ha duplicado el número de trabajadores", cuenta uno de ellos. Las previsiones para este principio de año era que se pudieran llega a picos de más de 1.000 empleados de manera simultánea en la obra.
Una vez finiquitados la mayoría de los trabajos de demolición y ahora en fase de construcción del nuevo estadio, el número de trabajadores va al alza. La mayoría de estos nuevos empleados proceden de países de la Europa del Este, según cuentan algunos empleados.
"Con tanta gente es más difícil trabajar, para pasarse el material... está todo lleno de grúas y de operarios por todos lados y a veces tienes miedo de que alguien no se haga daño", sigue este empleado. Hasta ahora todas las actuaciones de Inspección han podido acreditar que los mecanismos de prevención de riesgos laborales están al día y cumplen con todos los requisitos legales.
Los trabajos en el estadio cambian y las subcontratas requeridas para llevarlos a cabo también. Algunos de los empleados que han trabajado desde el inicio de las reformas temen ser despedidos en breve. "Sólo nos han dicho que en una semana terminamos nuestro trabajo, pero nos dicen ni adónde iremos, ni si nos van a despedir... yo me temo lo peor", cuenta un peón y que de sus ingresos depende toda su familia.
Desde que EL PERIÓDICO desveló las denuncias de explotación laboral dentro de las obras del nuevo estadio del Barça, varias administraciones han decidido investigar lo ocurrido. La Generalitat intesificó la vigilancia del cuerpo de inspectores y subinspectotes, que tras una macrorredada, ha podido recopilar las irregularidades denunciadas en este diario en una veintena de empresa. El Departament de Treball tiene pendiente comparecer en el Parlament para dar explicaciones de todo lo ocurrido.
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