Materiales constructivos a debate

Formaldehido, el gas natural que mantiene cerrado un edificio de Barcelona desde hace más de un año

El Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella cerró sus puertas nueve meses después de su apertura por la concentración de este elemento en el ambiente

Cerrado 'sine die' un edificio público de Trinitat Vella por la presencia de una substancia tóxica

Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, vallado y cerrado al publico en marzo de 2024

Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, vallado y cerrado al publico en marzo de 2024 / Zowy Voeten

Margot Canavaggia

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Hace más de un año que el Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella en Barcelona está hospitalizado sin permiso de visitas. Este 'edificio enfermo' se inauguró en marzo de 2022, con un prometedor diseño y una gran oferta de servicios para el vecindario de Sant Andreu, pero sólo estuvo abierto al público durante 9 meses. En noviembre del mismo año se vio obligado a cerrar puertas por la presencia de un gas natural llamado “formaldehido”, que se desprende de la madera y que resulta nocivo si se acumula por falta de ventilación.

El Ayuntamiento de Barcelona trabaja en varias medidas para eliminar este gas y poder abrir el Centro en cuanto antes, aunque a día de hoy no hay ninguna fecha oficial de reapertura. Así lo confirmó la concejal del Distrito de Sant Andreu, Marta Villanueva, al aceptar un ruego de ERC en la comisión de Derechos Sociales de la semana pasada: "De momento no se pueden prestar servicios allí dentro", dijo la edil socialista, que precisó que la actividad del equipamiento se ha repartido entre el centro cívico de Trinitat Vella y la biblioteca José Barbero.

No obstante, en una respuesta por escrito al PP, como adelantó TOT Barcelona y ha podido confirmar este diario,, señalaba que las actuaciones en curso llevan al consistorio a confiar que podrá restablecer la actividad del centro el segudo trimestre de 2024. La última intervención ha sido "aplicar una capa de pintura que permite reducir este gas natural" en todo el interior del equipamiento. Aun así, la edil deja bien claro que "mientras los niveles de formaldehido sigan siendo superiores a cero, el edificio se mantendrá cerrado".

El debate sobre materiales y técnicas

La alta concentración de la sustancia habría provocado que enfermaran dos trabajadores hace más de un año, tras lo que el consistorio prohibió preventivamente la entrada de usuarios hasta nuevo aviso. El caso cobra ahora especial interés, en pleno debate sobre los materiales de construcción y la seguridad de los edificios. El incendio de Valencia y el derrumbe de Badalona han encendido las alarmas ciudadanas y las administraciones han iniciado campañas de inspección para detectar situaciones de riesgo potencial.

El edificio fue completamente construido de madera, una apuesta en auge en Barcelona. Tiene una arquitectura singular con un diseño totalmente sostenible e innovador, pensado especialmente para contribuir a la eficiencia energética. De hecho es “cero”, categoría que define a los inmuebles con nula huella ambiental. 

El Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, cerrado al publico durante más de un año por formaldehido

El Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, cerrado al publico durante más de un año por formaldehido / Zowy Voeten

¿Qué es el formaldehido y por qué se tacha de tóxico?

Xavier Giménez Font, investigador y profesor del Departamento de Ciencias de Materiales y Química Física de la Universidad de Barcelona, explica que “en ningún caso el formaldehído es un elemento nocivo” per se, sino que “se trata de una sustancia química completamente natural”. Se encuentra en muchos componentes de la naturaleza, como la madera, pero también en el cuerpo humano. “En algunas ocasiones la madera puede desprender este gas natural en más o menos cantidades, pero no significa que tenga que ser peligroso", explica el científico.

El experto añade que el problema puede surgir cuando se concentra en un espacio muy pequeño, “cerrado y sin ventilación”. Entonces es cuando el gas natural, en mucha cantidad, es capaz de “provocar irritación en los ojos y en la piel” si se respira de forma constante. El investigador detalla que “cuando se trabaja con este material de construcción, siempre hay que dejarlo reposar” antes de ser expuesto al público. “Es necesario dejar que la madera respire un tiempo para que pierda humedad y se desprenda de los componentes plásticos con los que se ha tratado para la edificación”, recalca el profesor. 

Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, cerrado desde enero de 2023 por formaldehido

Centre de Vida Comunitària de Trinitat Vella, cerrado desde enero de 2023 por formaldehido / Zowy Voeten

Sonia Hernández Montaño es directora del posgrado de arquitectura saludable y bioconstrucción de la Escola Sert del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC). Relata que en la naturaleza “el formaldehido existe de forma constante pero con unas concentraciones muy bajas” y que los productos artificiales usados para la construcción a partir de los años 70 también contenían de forma natural este “compuesto orgánico volátil”. “Las colas, los aditivos, los sellantes y conglomerantes contienen naturalmente formaldehido que se desprende en el ambiente”, explica. Aún así, precisa: “Hay muchas regulaciones a nivel europeo que limitan las emisiones de este gas en los productos de construcción”. 

Hernández enfatiza un detalle práctico importante: “El formaldehido y otros compuestos volátiles que puedan emitir los tratamientos superficiales, como barnices o pinturas, sólo se encuentran en la vida del producto los 60 o 90 primeros días desde su utilización”. Con este dato, la experta se sorprende de que la alta concentración de formaldehido haya sido detectada en el Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella al cabo de “nueve meses”.

Gestión y mantenimiento del edificio

La directora lo expresa así: “Si fuera culpa de los barnices y colas, el problema debería haber sido alertado mucho antes. Normalmente la alta cantidad de estos gases naturales ya habría desaparecido”. Por esta razón, Hernández opina que la problemática puede originarse en “la gestión y el mantenimiento del edificio”. Los productos industriales de limpieza, por ejemplo, “también contienen de forma natural formaldehido”. De la misma manera, influyen “las colonias, desodorantes o detergentes” que usa la gente a diario. “Dependiendo de la actividad humana, el formaldehido detectado puede ser que no proceda de los materiales de construcción del edificio”, especifica la bioarquitecta. 

El equipamiento Trinitat Vella cerrado por formaldehido, visto por detrás

El equipamiento Trinitat Vella cerrado por formaldehido, visto por detrás / Zowy Voeten

Medidas municipales

La concejal del distrito abordó la situación actual de este edificio en una audiencia pública el pasado 12 de marzo en Sant Andreu. Relató las últimas medidas que se habían tomado: extraer una muestra de madera y enviarla "a un laboratorio independiente". Asimismo, Villanueva informó de contactos con nuevos expertos para ejecutar correcciones “con la mayor profesionalidad" y prometió compartir públicamente la “continuidad de trámites que se están llevando a cabo".

La edil socialista aseguró que desde el primer momento “se ha revisado la documentación técnica del proyecto y verificado que cumpla con las normativas de la UE”. Y se había realizado con frecuencia un examen de los sistemas de ventilación y climatización. El departamento de riesgos laborales, añadió, “extrae muestras periódicas del aire interior del equipamiento”. Aún así, advirtió que por ahora “las cantidades de formaldehido en interiores siguen siendo superiores a las del exterior”.

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