Los 'Óscars de la marihuana' proyectan Barcelona como 'epicentro mundial' de la industria del cannabis

Barcelona y su metrópolis se han convertido de nuevo en "capital" de la marihuana con la celebración de tres grandes eventos la misma semana. Al ya consolidado Spannabis -la mayor feria cannábica del mundo, en Cornellà- y a la International Cannabis Business Conference (ICBC), se añade este año el debut de los International Cannabis Awards (ICA), los primeros premios empresariales del sector. La gala ha tenido lugar este miércoles por la tarde en la Llotja de Mar de Barcelona. La triple convocatoria atrae a cientos de inversores y consumidores de cannabis a la capital catalana, que ejerce de escaparate de una sustancia que el Colegio de Médicos teme que se banalice.

La novedad de este año, los International Cannabis Awards (ICA), se anuncian como “los Óscars de la marihuana” y sus organizadores e invitados -estadounidenses en su mayoría- los comparan con los premios que pueden otorgarse a los mejores vinos, o a los mejores restaurantes en el caso de las estrellas Michelin. La convocatoria de prensa incluso proclamaba que, durante estos eventos, "Barcelona es el epicentro del cannabis legal a escala mundial".

“Aquí se valora el trabajo que han hecho las marcas relacionadas con el cannabis recreativo a nivel internacional”, defiende Sergio Martínez, empresario del sector y uno de los organizadores del ICA. En declaraciones a EL PERIÓDICO afirma que los premios contribuyen a “normalizar” esta droga. 

Los ICA cuentan con nueve categorías de premios, entre las que se incluyen galardones relativos al cultivo de marihuana, como mejor banco de semillas y mejores compañías de iluminación y ventilación. Pero también distingue productos para el consumidor, como el mejor papel de fumar o el mejor vaporizador para cannabis sin combustión.

"No es inocuo pero creemos en la legalización"

“Reivindicamos la toma puntual de cannabis recreativo con una política de prevención de riesgos. Sabemos que no es inocuo, pero creemos en la legalización y la normalización para poder informar y que, si la gente decide consumir, que lo haga con una política de prevención de riesgos, como pasa con el alcohol”, explica Martínez. Añade que “países como Canadá o Alemania se han dado cuenta de que la guerra contra las drogas ha fracasado": "Si se regula, se podrá dar información al consumidor. Sería importante que España y Barcelona tuvieran una reflexión sobre este tema”.

Asimismo, Martínez opina que la popular feria Spannabis "no responde al modelo" que reivindican desde los ICA: “Nosotros pensamos que la gente puede consumir cannabis de manera puntual, no todos los días, como quien consume vino. Tenemos una imagen más seria”, sostiene. 

¿Por qué Barcelona?

Los organizadores de estos premios han decidido aprovechar la celebración de la International Cannabis Business Conference (ICBC) y la Spannabis para organizar este evento la misma semana. Pero, ¿por qué Barcelona atrae tanto a este sector? Martínez asegura que las razones de que la capital catalana sea el epicentro de esta droga es que "siempre ha sido una ciudad cosmopolita, abierta e innovadora, y dio oportunidad de que empezaran a celebrarse las primeras ferias cannábicas".

"También fue una de las primeras ciudades del mundo que creyó en el modelo de club cannábico a nivel social. Esto ha hecho que el resto del mundo se haya fijado en Barcelona y sea pionera en el tema de la industria cannábica", añade. No obstante, también considera que debería existir una "comunicación más directa y fluida con las administraciones para buscar un modelo sostenible a nivel regularización de la sustancia”.

Rechazo municipal

Este supuesto liderazgo no se corresponde con el posicionamiento del Ayuntamiento de Barcelona. El concejal de Seguridad y de Ciutat Vella, Albert Batlle, dejó claro este mismo martes en el pleno del distrito su rechazo a las growshops y clubs canábicos que han proliferado por el centro de la ciudad. Avanzó que la Dirección de Licencias del área de Urbanismo estudia fijar una "definición específica de esta actividad", en respuesta a una proposición de Junts. Actualmente muchas tiendas se acogen al permiso de floristería. No obstante, Batlle avisó que "la ley de facilitación de la actividad económica condiciona el control de estas actividades".

Meses atrás Batlle ya había exhibido su nítida posición: dijo que, si fuera por él, "cerraría todos" los clubes cannábicos de la ciudad. "No deberían formar parte de la vida de Barcelona", sentenció el edil, que lleva unos meses en contacto con el Gremio de Floristas y la Taula de Policia Administrativa para avanzar en un nuevo marco regulador.

Alerta médica

Por su parte, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (CoMB) ha expresado su preocupación ante la normalización de las drogas a la que contribuyen este tipo de eventos. "Baja la percepción del riesgo y eso favorece el consumo", asevera la doctora Rosa Calvo, psiquiatra y miembro de la Junta del CoMB, quien recuerda que "detrás de estos premios y celebraciones hay empresas" que se benefician de ello.

Dentro de la comunidad médica, inquieta especialmente el consumo de marihuana por parte de los jóvenes, no solamente de los menores de edad, sino también por parte de la población de entre 18 y 25 años, cuando "el cerebro humano aún está en desarrollo" y es "especialmente vulnerable a los efectos de las sustancias", tal y como señala el 'Decálogo sobre la salud y el cánnabis' que el CoMB publicó recientemente.

"Hay evidencia de que los riesgos de dependencia física, adicción y otras consecuencias negativas aumentan con la exposición al THC -el componente psicoactivo de la marihuana-", añade el documento; que a su vez señalan que el consumo de esta sustancia, especialmente en aquellos que se han iniciado en edades tempranas, se asocia a déficits de atención y memoria, y a un mayor riesgo de aparición de trastornos psicóticos graves como la esquizofrenia.

Por otro lado, si nos fijamos en el CBD -otro compuesto que se encuentra en el cánnabis y que también se comercializa-, el CoMB también alerta de que "se ha visto que muchos tienen un cierto porcentaje de THC". Además, a pesar de que se le asocian propiedades terapéuticas para problemas de salud muy concretos, estas "no tienen nada que ver con la mayoría de productos con CBD que se venden", tales como aceites, cremas, comestibles o cápsulas. "Si se quisiera comercializar como un medicamento -como ya hay algunos basados en cannabis-, tendrían que hacer los estudios correspondientes y reportarlo a las autoridades, como con cualquier medicamento. Pero, si no pasan esos controles, es muy fácil decir que tiene unos beneficios u otros", sentencia la doctora Calvo.

Con todo, la Junta del CoMB pide a las administraciones "actuaciones enérgicas y decididas desde la comunicación" para advertir y sensibilizar ante los posibles riesgos de esta sustancia, y "fortalecer la legislación para evitar el consumo de cannabis en adolescentes y jóvenes, así como en mujeres embarazadas y conductores habituales".

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