El AMB cierra la puerta a otorgar nuevas licencias de VTC urbanas en Barcelona

Se aprobó hace unos días sin demasiado ruido y sin que trascendiera. Y en medio de la semana del Mobile World Congress, el evento que todo lo cubre, con la ciudad patas arriba. El pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) sacó adelante la modificación de la ordenanza fiscal que regula las licencias VTC, las de alquiler de vehículos con conductor. Pero si esa norma nació hace casi dos años para otorgar nuevas credenciales de carácter urbano -las que dan permiso para operar dentro de los 36 municipios que conforman el ente supramunicipal- ahora se habla solo de "prórroga y/o autorización de transmisiones". Grifo cerrado para ampliar el parque de VTC en la capital catalana.

En julio de 2022 se aprobó el proceso administrativo que regula estas credenciales de carácter urbano. Todos los interesados debían presentar su solicitud entre el 1 y el 30 de septiembre de ese año, aunque más tarde hubo otra ventana de solicitudes hasta el primer trimestre de 2023, previo pago de 500 euros. Esta misma tasa fue de hecho anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a finales de 2023, cosa que hizo enfurecer a las VTC, que están preparando acciones legales para tratar de recuperar el dinero, sobre todo en los casos en los que la licencia les fue denegada y pagaron igualmente esa pequeña fortuna. Ya les informó este diario que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) se había embolsado cerca de 800.000 euros por la tramitación de dichas solicitudes, un total de 1.588.

Lo aprobado el martes de la semana pasada es una actualización de esa misma ordenanza fiscal número 6 del IMET. Más allá de ponerse al día para dar cumplimiento a una sentencia contra la que el AMB no presentó recurso, se modifica para poder dar continuidad a las credenciales, que tienen dos años de vigencia y empezarán a vencer después de verano. De ahí que se hable de prórroga o autorización de transmisiones.

Esto último, recuerda Romà Llort, portavoz de la asociación VTC Gran Turisme, que agrupa más de 500 licencias clásicas (las que no son de plataformas como Uber o Cabify), hasta ahora solo pueden hacerlo los autónomos, nos las personas jurídicas, por lo que están a la espera de que la ordenanza salga publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) para poder consultar la letra pequeña.

No más de 36 euros

Lo que no se sabe todavía es la cuantía de la nueva tasa. Este diario ha preguntado al IMET, pero el ente público no suelta prenda. La renovación de la licencia del Ministerio de Transportes, la que permite realizar trayectos interurbanos, cuesta 36 euros. El precio del mismo trámite con la urbana, la que regula el AMB, se conocerá cuando el detalle aparezca en el BOPB. Llort, sin embargo, avanza que no debería tener un coste superior al de la nacional. Y añade que lo ideal sería que una sola tramitación, y un solo pago, sirviera para renovar los dos permisos.

La sentencia que anuló la ordenanza fiscal aprobada a mediados de 2022 era muy clara en su argumentario. Entre otras cosas, no consideraba acreditado el sobrecoste de 500 euros teniendo en cuenta que el montante debía responder a unas inversiones que no se hicieron. Como la contratación de un 'software' que finalmente no llegó o el fichaje de más efectivos para asumir las solicitudes. El IMET asegura que sí hubo un "refuerzo de personal". "Hizo falta que se dedicaran hasta seis personas más de forma expresa". Eso, sin embargo, no implica un incremento de la plantilla, sino un traslado de funciones.

Esperando la ley

Todo esto debería aclararse de manera definitiva en la nueva ley de transporte de personas en vehículos de hasta nueve plazas que el Departament de Territori tiene entre manos. La idea es que la normativa establezca criterios distintos en función del tipo de negocio: taxistas, empresas de intermediación (Free Now y similares), plataformas de VTC y VTC clásicas. Si no hay cambio en el calendario prometido, la ley debería estar lista en algún momento de este primer trimestre.