Datos de 2023

El aumento de la soledad en Barcelona: por primera vez un 13% de sus habitantes vive solo

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Cada vez hay más personas mayores que viven solas.

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ACN

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El 13% de los barceloneses viven solos. Según muestra el padrón municipal de la ciudad del año 2023, las personas en hogares unipersonales son ya 213.839, dos puntos porcentuales más que a principios del siglo XXI y el doble en porcentaje y número que en el año 1991. Entre estos, las personas mayores son mayoría: un 43% del total. En concreto, un 25% de los barceloneses mayores de 65 años viven solos, y según datos del mismo padrón municipal del 2023, la proporción llega al 28,9% en los mayores de 70 y casi al 40% entre los mayores de 90 años. No obstante, en los últimos años ha habido incrementos significativos en otras franjas de edad, entre los 35 y los 50 (llegando al 11,3% de individuos solos) y entre los 50 y los 65 (hasta el 14%).

No es una realidad nueva ni tampoco se ha disparado recientemente. Más bien, se puede decir que el fenómeno se consolida y mantiene una tendencia moderada al alza a lo largo del siglo XXI. Así es como la ciudad llegó el año pasado 2023 a un nuevo máximo de 213.839 personas de todas las edades viviendo en hogares unipersonales, casi un 13% de los 1,66 millones de habitantes de Barcelona empadronados en enero de 2023.

Un rasgo común en las grandes ciudades

Según el codirector del Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (O-HB), Carles Donat, este incremento casi generalizado es una tendencia global en las grandes ciudades, y en particular en las ciudades centrales de las áreas metropolitanas, como Barcelona. Aquí se ha producido por un lado un proceso de envejecimiento, y por otro un encarecimiento del acceso a la vivienda y peores condiciones respecto a municipios del entorno, lo que ha empujado a la población en edades de formar hogares fuera de la ciudad, explica. Además, según dice, también en estas edades ganan peso los "singles y nómadas digitales" que tienden a buscar espacios más céntricos de las metrópolis.

Donat también señala la paradoja de que, mientras las dificultades de acceso a la vivienda son crecientes "desde hace dos décadas", en cambio, "la tendencia a vivir solos se ha mantenido", especialmente entre la población joven "donde no llegan al 10%" de su grupo de edad. En conclusión, el director del Observatorio dice que "la realidad es que no apunta a una tendencia a la reducción de las personas que viven solas". El incremento de personas viviendo en hogares unipersonales, y el hecho de que este tipo de hogares se han convertido desde hace pocos años en los más frecuentes en la ciudad (más de un 30% del total según datos del padrón municipal), también plantea desafíos en cuanto a la demanda y la oferta disponible de vivienda en la ciudad, según destaca Donat.

La soledad no deseada en Barcelona

La población de la tercera edad acapara la estadística de personas solas en la ciudad, como se ha visto. Y no solo aumenta la incidencia (%) dentro de su grupo, sino que en términos absolutos también son franjas de edad que han ido ganando población en los últimos años debido al alargamiento de la esperanza de vida, y por ello también ha crecido el volumen de gente mayor sola. Para situarse, hace 20 años había 93.222 personas mayores de 80 años empadronadas en Barcelona. En 2023 los octogenarios son casi 118.000, unas 25.000 personas más.

Los datos coinciden con la creciente demanda que están experimentando en Barcelona entidades de acompañamiento a la gente mayor que vive una "soledad no deseada", como los de la Fundació Amics de la Gent Gran. Según explica a la ACN su director, Albert Quiles, sus voluntarios atienden actualmente a unas 900 personas mayores y las solicitudes no han dejado de crecer en los últimos años. "La demanda ha ido creciendo y con un punto de inflexión muy grande a raíz de la pandemia de la covid-19", remarca. Desde entonces, las condiciones de buena parte de los usuarios son "más complejas" por las heridas que dejó la crisis sanitaria en forma de pérdidas repentinas o duelos mal atendidos, explica. Dos de cada tres usuarios son personas mayores solas, y la tercera vive acompañada pero también solicita acompañamiento.

Quiles apunta que Barcelona es una ciudad de dos caras para la gente mayor que vive sola. Por un lado, "es una ciudad muy turística, con muchos cambios, donde es fácil que en según qué distritos la gente mayor pueda sentirse sola", dice como factor negativo. Pero al mismo tiempo, añade, Barcelona es "una de las ciudades donde hay más iniciativas en relación a la gente mayor y que ha sido pionera" en este terreno desde el ámbito público, comunitario y privado.

Las mujeres piden más ayuda

Las personas que más reclaman su acompañamiento son generalmente mujeres viudas mayores de 80 años y con una reducción de la autonomía personal que dificulta, por ejemplo, la movilidad plena. Supera con creces la proporción total de mujeres y hombres mayores solos en la ciudad (60%-40%), según Quiles, porque las mujeres "manifiestan más esta necesidad" de acompañamiento mientras que los hombres o no lo hacen o buscan "otras opciones". En este sentido, el director cree que en los próximos años esto cambiará, en paralelo a la redefinición progresiva de los roles de género.

Por la misma razón, Quiles cree que si bien hoy son una minoría las personas mayores que viven solas por voluntad propia (lo son por la defunción de sus parejas, familiares o amistades), dentro de unos años la situación cambiará. "Todo este desarrollo de los hogares unipersonales por elección es algo que se está desarrollando en los últimos años en todas las franjas de edad, y por eso creemos que crecerá el número de personas mayores que en el futuro vivirán solas porque lo habrán elegido a lo largo de su vida". Ahora, insiste, aún son "una minoría".

La soledad por barrios

Los barrios con una mayor proporción de gente viviendo sola son la Barceloneta (21,3%), la Ribera (19,4%), la Vila de Gràcia (17,9%), Can Peguera (16,2%) y l'Antiga Esquerra de l'Eixample (15,6%). En el otro extremo se sitúan barrios como el Bon Pastor (solo un 7,7% de los residentes viven solos), Torre Baró (8%), Ciutat Meridiana (8,1%), Vallvidrera, Tibidabo i les Planes (8,2%), el Besòs i Maresme (8,3%), Trinitat Vella (8,7%), Les Tres Torres (9,1%), Pedralbes (9,2%) y Vallbona (9,6%).

En esta segunda lista, la de barrios con menos gente viviendo sola, coinciden zonas de la ciudad con niveles de renta muy diferenciados. Es decir, tanto en barrios con los ingresos familiares más elevados como en su contrario hay una menor proporción de población en hogares unifamiliares. En unos y otros, el porcentaje no supera nunca la media de la ciudad (el 12,9% de personas solas).