Collboni recela del pacto con Trias por Puigdemont y mantiene la distancia con Colau

La fecha se va acercando. La primavera empezará el próximo 20 de marzo, un miércoles. Faltan dos meses. Para entonces, si cumple con el calendario que él mismo se marcó, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, tiene que haber logrado aprobar ya los presupuestos de la ciudad para 2024. Y según él mismo señaló, la negociación de las cuentas de la ciudad va ligada a la entrada en el gobierno de uno o más socios que le den aire para gestionar y aprobar las políticas clave.

Por lo tanto, Collboni tiene entre un día y 60 para cerrar el pacto con ese eventual socio. Pero hoy por hoy las dos vías de alianza con mayoría absoluta en el pleno -un pacto sociovergente o un tripartito de izquierdas- están muy poco avanzadas y dan señales de enfriamiento.

Reunión aplazada con Colau

Según han desvelado las partes implicadas, por ahora el gobierno de Collboni solo se ha sentado con Junts per Barcelona en reuniones que se parezcan a una negociación. Pese a que el jefe de filas de los posconvergentes, Xavier Trias, precisó en una entrevista que en su opinión lo que hay son conversaciones, no negociaciones, las reuniones PSC-Junts empezaron antes de la Navidad y se han retomado una vez iniciado el 2024, según confirman fuentes del partido a EL PERIÓDICO.

Este jueves iba a ser el turno de los Comuns. Colau aseguró el sábado en Catalunya Ràdio que en su caso no existe una interlocución de este tipo, al igual que el grupo municipal de ERC también niega haber celebrado algo que pueda considerarse una negociación. Pero la exalcaldesa explicitó ese día que tenía previsto un encuentro este jueves con Collboni.

La cita se acordó el pasado 9 de enero, cuando los grupos coincidieron en la plaza de Sant Jaume en el minuto de silencio por una mujer asesinada en Sant Martí en diciembre, en otro caso de violencia machista. “Le comenté que sería bueno que nos encontráramos y me dijo que sí. Y acordamos reunirnos”, detalló. Finalmente, este jueves a primera hora, los Comuns han advertido de que la cita quedaba suspendida por el alcalde, sin que quede claro el porqué.

La distancia entre PSC y Comuns es más que visible. La sucesión de dardos cruzados en el pleno y en los medios de comunicación tensan las relaciones entre los dos grupos. Y la permanencia en el consistorio de Ada Colau, tras rechazar ser candidata a las elecciones europeas, genera reticencias en las filas socialistas.

De Trias a Puigdemont

La exalcaldesa y presidenta de Barcelona en Comú, Ada Colau, defiende que han sido “muchas más las señales de complicidad” de los socialistas con los de Trias que con sus antiguos socios, los Comuns, pero admitió dudas sobre la inminencia de un pacto: "No sé si está hecho". Trias explicó a este diario que las dos partes mantienen encuentros de dos tipos, con dos equipos distintos por apartados: el concejal Ramon Tremosa (Junts) se reúne con el teniente de alcalde Jordi Valls (PSC) para hablar de presupuestos, mientras que para las condiciones de un posible acuerdo se han reunido los concejales Jordi Martí Galbís y Neus Munté (Junts) con el gerente municipal Albert Dalmau.

Sin embargo, el año no ha empezado con buen pie para esta eventual alianza. Porque si en Barcelona un acuerdo sociovergente se ve programáticamente lógico, si los llamados sectores económicos lo aplauden antes de que llegue, si los empresarios que tan cordialmente han recibido al alcalde en foros como el Cercle d’Economia le han reclamado que apuesta el pacto con Trias y rehúya a Colau, ahora ha aparecido un factor externo.

Las turbulencias vividas entre PSOE y Junts en el Congreso alimentan el temor en Barcelona a que un gobierno muncipal PSC-Junts quedase expuesto a la onda expansiva de una potencial explosión del pacto que el PSOE cerró con los de Carles Puigdemont. Los independentistas le dieron la investidura a Pedro Sánchez a costa de una visita casi diaria al dentista para, votación a votación, mantener una estabilidad que amenaza con mantenerse precaria toda la legislatura.

Además, hay que tener en cuenta que Trias es ahora el que lleva la voz cantante en el grupo municipal de Junts, pero no se quedará todo el mandato. Ha anunciado en varias ocasiones que se irá en cuanto quede claro con quien gobierna Collboni, sea o no su partido. Una vez se haya retirado, ¿a quién podrá ir pedir cuentas el PSC si todo se tuerce?

El alcalde responde

El 31 de enero, Collboni acudirá al Col·legi de Periodistes a afrontar su primer ‘L’alcalde respon’, la conferencia que celebra anualmente el colegio. Algunas fuentes confían que podría conocerse en este acto el desenlace o al menos dar pistas sobre si el alcalde si se ha decido por un pacto con un Junts, uno con Barcelona en Comú y ERC, o la tercera opción de una alianza en minoría pero estable con los republicanos. De tanto esperar, ya ninguna opción parece totalmente descartable.

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