Casi cuatro meses

Collboni se da hasta el principio de la primavera para tener socio y presupuesto

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Collboni, en un acto de Foment del Treball, en octubre

Collboni, en un acto de Foment del Treball, en octubre / Marta Vidal / ACN

Toni Sust

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La primavera empezará el próximo miércoles 20 de marzo. Casi cuatro meses faltan para que llegue ese día. Es una estación amable, algo idealizada. Y es también el momento en el que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se pone como límite para haber encontrado un socio de gobierno y para haber aprobado los presupuestos para 2024. Es decir, que tiene menos prisa de la que parecía hasta ahora. Porque se daba por hecho que como mínimo en el caso de la búsqueda de un socio el proceso se zanjaría en semanas.

Collboni declaró este miércoles a Intermèdia Comunicació que ese es el calendario que maneja: “Mi compromiso es que antes de la primavera Barcelona tenga presupuesto. Lo más importante de las últimas semanas ha sido no poder sumar la mayoría para tener un presupuesto expansivo. (En 2024) llegaremos a los 3.800 millones de euros, y debemos tener un gobierno suficientemente amplio como para encarar el mandato. Mi compromiso es seguir hablando con los grupos para tener una mayoría articulada antes de la primavera”.

Un calendario novedoso

Es una previsión que no solo no se conocía sino que sorprende considerablemente, porque se daba por hecho que una vez cerrado el pacto por el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez se agilizaría el acuerdo de gobierno en Barcelona. También es cierto que el aviso del alcalde no excluye que las negociaciones vayan extraordinariamente y al final haya desenlace más pronto.

El pacto tiene, salvo sorpresa, dos desenlaces posibles previstos: un Ejecutivo local del PSC con Junts per Barcelona, que sumaría 21 concejales, los que otorgan la mayoría absoluta; o uno formado por socialistas, Barcelona en Comú y ERC, que llegaría a 24. También debe contemplarse una alianza PSC-Comuns, pero con 19 concejales los dos socios dependerían siempre de un tercero para sacar las votaciones del plenario adelante.

Y cabe no descartar que al final no se llegue a entente alguna y Collboni siga gobernando la ciudad con sus 10 ediles, buscando apoyos puntuales para las votaciones principales.

El socio aplazado

Las declaraciones de Collboni suponen algo así como el tercer retraso en el calendario del socio nonato. Una vez fue investido alcalde, el 17 de junio, hubo una coincidencia general en que no se podría iniciar negociaciones hasta que pasaran las elecciones legislativas del pasado 23 de julio.

Una vez se conoció el resultado de esos comicios, se marcó en rojo una nueva fecha, ya que se consideró, también de forma general, que resultaba decisivo para el caso barcelonés si al final el PSOE pactaba o no con Carles Puigdemont. Pero tampoco será así, a tenor de las palabras de Collboni.