Lotería de Navidad 2023

'Els tres ànecs' de la calle Padilla de Barcelona reparte el segundo premio: "La gente se ha volcado"

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Isaac Ferrer, frente a la administración de lotería 222 de Barcelona.

Isaac Ferrer, frente a la administración de lotería 222 de Barcelona. / El Periódico

Àlex Rebollo

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A la administración de lotería que Isaac Ferrer regenta en la calle Padilla de Barcelona se la conoce popularmente como la de 'els tres ànecs' (los tres patos en catalán) por ser la número 222. Este viernes, ha repartido el segundo premio de la Lotería de Navidad de 2023 (el 58303) y es la primera vez que el dueño del establecimiento tiene constancia de haber entregado un premio navideño desde, como mínimo, hace décadas.

Sin embargo, la alegría, aunque explícita, ha sido contenida en el local hasta bien entrada la tarde, dado que como no lo habían vendido por ventanilla han estado esperando la confirmación oficial del premio antes de colgar el número en el escaparate. "En décimos no lo teníamos, puede ser que lo vendiéramos por terminal o lo compraran 'online' y lo vinculasen a esta administración", explicaba Isaac este 22 de diciembre al mediodía.

Ya pasadas las 18.30 h, la administración 222 ha recibido el correo que llevaba horas esperando: efectivamente, han vendido el segundo premio y lo han hecho vía 'online', es decir, que alguien ha adquirido el número por internet y lo ha adjudicado a su administración. Ahora, todavía tienen que esperar a saber cuántos décimos o series han vendido, pero, como mínimo, saben seguro que al menos un décimo han repartido. Esto significa que, por lo bajo, ya ha entregado un mínimo de 125.000 euros a algún afortunado o afortunada.

"La ilusión siempre la tenemos. Siempre tratamos de ser positivos, animar a la gente, ya no porque nos vaya bien para el negocio, sino por esa ilusión que se genera", comenta el lotero a las puertas del local.

Isaac también explica que este año, en un contexto de crisis económica y de alza de precios, han notado que la gente tenía más ganas de jugar que en pasadas ocasiones. "La gente se ha volcado. Ha sido una animalada. Hemos devuelto muchas menos series que en otros años. Hemos tardado cinco minutos en hacer la devolución", dice. "Es habitual que en épocas de crisis la gente busque más esa ilusión y tratar de reactivarse de cara a la Navidad", añade.

Tres generaciones al frente del negocio

Isaac es la tercera generación que se ha hecho cargo de la administración de lotería. Fue a principios de los cincuenta cuando su abuela, Maria Teresina Casalprim Margarit, abrió la administración, que entonces se ubicaba en la calle Enamorats, e impulsó el negocio.

Como una joya o un buen reloj que vale la pena conservar, el negoció fue pasando de mano en mano por varios miembros de su familia. Tras la abuela, fue el tío de Isaac Ferrer quien se ocupó del local, después su padre, su madre y, ahora, el.

La administración se mudó de su histórico emplazamiento en la calle Enamorats hasta la calle Padilla, donde se encuentra ahora y "hemos tenido la suerte de que se han ido dando premios", remarca el dueño del negocio, aunque no fueran muy grandes. Ahora, Isaac confía en que el negocio siga en la familia durante más generaciones.