Xavier Trias afirma que dejará el Ayuntamiento de Barcelona en “dos o tres meses”

Entrevistado por estudiantes de Periodismo de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Xavier Trias ha defendido este jueves que un alcalde tiene que imponer el orden: “El orden no es una cuestión de derechas o de izquierdas. Mande quien mande tiene que haber orden”.

El presidente del grupo de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona ha vinculado la idea con el desalojo de El Kubo y la Ruïna, en Bonanova, y no ha dudado en comparar la situación con la que vivió como alcalde, probablemente su peor momento en el cargo: “Yo hice el desalojo de Can Vies y me salió fatal. No soy un ejemplo. Creo que el de hoy se está haciendo bien”.

El tratamiento del temblor en mano

Trias ha participado en el foro ‘Vermuts del ‘Diari de Barcelona’’, publicación que ha revivido mediante un convenio entre el Ayuntamiento de Barcelona y la UPF y que está en funcionamiento desde 2020. Como Ada Colau, que fue la invitada en la edición del año pasado, Trias ha empezado denunciando que en realidad no existía el vermut: “Me habéis invitado a un vermut que es agua”. Pero a diferencia de ella, no ha hecho llorar a ningún alumno.

El exalcalde ha bromeado tras derramar agua de una jarra, y ha aprovechado para explicar que “en uno o dos meses” recibirá un tratamiento con ultrasonidos para eliminar el temblor de la mano izquierda. En febrero de 2022 explicó que le habían eliminado ya el de la derecha.

El adiós, cerca

El ganador de las municipales ha repasado de nuevo cómo Collboni le arrebató la alcaldía con el apoyo de Barcelona en Comú y el PP, y ha reprochado de nuevo al socialista que no le avisara del desenlace de la investidura, como, afirma, habían pactado.

Ha descartado de nuevo que un pacto pueda acercarle a la alcaldía: “Yo ya sé que no seré alcalde estos cuatro años”. Y ha asegurado que dejará el consistorio “en dos o tres meses”, cuando la situación esté clara, es decir, cuando Collboni haya elegido socio entre Barcelona en Comú y Junts.

Su madre y el ‘que us bombin’

Ha señalado como su sucesor preferido al concejal Jordi Martí Galbís, “es como un hijo”, si bien ha dejado claro que no será el si no Junts quien tome la decisión de elegir a la persona que encabezará el grupo municipal cuando él se vaya a su casa.

Sobre el “’que us bombin’” que soltó en el Saló de Cent el 17 de junio en el pleno de investidura, cuando Collboni obtuvo la vara de mando municipal que él ya acariciaba, ha puntualizado que es una expresión que utilizaba su madre, y que no juzga “especialmente despectiva”: “Quiere decir que ya os apañaréis”.

El orden y Collboni

La mención de Trias a El Kubo, la Ruïna y Can Vies venía a cuento de la pregunta de si el alcalde, Jaume Collboni, le estaba superando “por la derecha”. “Hace cosas que yo hubiera hecho”, ha afirmado sobre el socialista. “El alcalde debe tener confianza en las fuerzas de orden público”.

Y ha diferenciado esa actitud de la que tenía Colau. Con todo, Trias ha advertido de que el ‘plan Endreça’, que encarna la defensa del orden por parte del gobierno del PSC, tiene sentido si no acaba siendo “propaganda”.

La marihuana y Convergència

Trias ha afirmado durante la entrevista que alguien con problemas de salud mental “no puede dedicarse a la política”, y repreguntado por ello ha precisado que se refería a alguien que tenga un brote y ha defendido su vinculación con el sector que atiende a quienes sufren estas dolencias.

A renglón seguido ha advertido: “Cuidado con la marihuana”. Y ha subrayado que es motivo de que adolescentes y jóvenes tengan problemas de salud vinculados con la bipolaridad y la esquizofrenia.

Preguntado por si compartía la afirmación de Artur Mas de que fue un error cerrar Convergència Democràtica de Catalunya como se cerró, ha asegurado que lo fue, y que el partido actuó presionado por el momento que se vivía y la presión de las “cloacas del Estado”.

Ha recordado que se le acusó en falso de tener una cuenta en Suiza, y que Colau nunca le pidió disculpas por, según él, utilizar esta falsedad electoralmente. También ha criticado la unión del tranvía y el carril bici de la Via Augusta. Y, como médico, ha dicho, le duele especialmente ver cómo se atacan hospitales en Gaza.