En el centro de la ciudad

Barcelona pone a prueba unas papeleras con cinco veces más capacidad para evitar vertidos

Barcelona prueba papeleras 'antigaviotas' para evitar que las aves rapiñen en la basura

Las cuatro nuevas fechas de la reforma de la Rambla

Trabajadores de la limpieza justo antes de instalarse una de las papeleras compactadoras en la Rambla, en Barcelona.

Trabajadores de la limpieza justo antes de instalarse una de las papeleras compactadoras en la Rambla, en Barcelona. / J. R.

Jordi Ribalaygue

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Las papeleras convencionales que, hasta ahora, flanqueaban la esquina de la Rambla con plaza Catalunya, en Barcelona, se vaciaban entre ocho y 15 veces al día. Es una cantidad desorbitada en comparación con la media de la ciudad, incluso con la del resto de Ciutat Vella, el distrito que más exige en limpieza por la alta afluencia y las oleadas de turistas. El Ayuntamiento ha sustituido este jueves los depósitos de una punta y otra del paseo universal de la ciudad, de unos 120 litros de capacidad cada uno, y los ha sustituido por cuatro pequeños contenedores que, mediante un sistema de compactación automática, son capaces de acumular cada uno entre 500 y 600 litros de basura. Debe permitir que se reduzca la frecuencia en que se requiere a la brigada para descargar las papeleras y que los desechos no se desborden, recalca el consistorio. 

Esta mañana se han instalado los 10 modelos que se ponen a prueba, todas localizadas en lugares de gran concurrencia en Ciutat Vella. Aparte de la Rambla, los mismos prototipos se han ubicado en la plaza Comercial, en la calle Valldonzella con Joaquín Costa, en la plaza Sant Miquel, en la de la Catedral, en la de Vicenç Martorell y la del Mar. Del resultado dependerá si se adquieren más y se extienden por otros puntos de la capital. 

“Son americanas, vienen de Nueva York y en otras ciudades europeas ya se han probado. En Madrid, hay 1.500 de este tipo”, ha precisado Martí Arasanz, responsable de la zona centro del servicio de limpieza de Barcelona. Los equipos municipales dan por seguro que, con los depósitos compactadores, el número de veces en que se descargan las papeleras disminuirá un 80% en comparación con sus antecesoras. “En menos espacio, permite acumular más cantidad de residuos y disminuir la recogida quizá a una o dos veces al día”, calcula Arasanz.

Energía solar

Las nuevas papeleras están equipadas con una placa solar, que alimenta el mecanismo que comprime la basura que almacenan. También nutre el sistema remoto con el que los operarios pueden saber qué capacidad le queda a los contenedores y cuántas veces se han limpiado al día. “Podemos saber en cualquier momento si están llenos y recoger de inmediato para que no se desborden”, remarca Arasanz. Añade que se pueden vaciar tanto de forma manual como vertiendo el contenido en camiones.

Los responsables de limpieza subrayan también que los flamantes prototipos ofrecen mejores prestaciones en seguridad, al permitir cerrarlas a distancia ante eventos o altercados en que se intuya riesgo de actos vandálicos o de elevarse la alerta terrorista. El cajón donde arrojar los desperdicios está cerrado y debe abrirse mediante un mango o un pedal. Es una treta para evitar que se revuelva en su interior, también para prevenir la rapiña de ratas, insectos y gaviotas. En paralelo, el Ayuntamiento examina 15 modelos de papeleras ‘antigaviotas’ en la plaza de la Gardunya, detrás del mercado de la Boqueria. “De momento, ‘no news’, lo que es buena señal y que funcionan”, ha avalado Arasanz.