Los ciclistas vuelven a la calle el sábado en defensa del carril bici de la Via Augusta

La movilización ya la avanzó este diario semanas atrás. Pero ahora ya hay algo más detalle. El día era conocido, el sábado 21 de octubre, pero ahora se conoce también el manifiesto que expresará la defensa a ultranza, por parte del colectivo ciclista, del carril bici de la Via Augusta, que blande un inmenso interrogante encima. El Ayuntamiento de Barcelona encargó una auditoría para ver de qué manera la infraestructura está afectando a la movilidad del entorno. Todavía no hay resultado. Pero para los asiduos a la bici, más vale prevenir. Y eso implica salir a la calle y reivindicar.

Han quedado a las 11 de la mañana en la plaza de Molina. Previsiblemente, recorrerán el carril en sentido montaña, incluido el tramo más discutido, a partir de General Mitre, donde la pérdida de un carril de circulación más se ha notado, sobre todo en la entrada a primera hora, puesto que aquí desemboca el túnel de Vallvidrera.

El propio alcalde Jaume Collboni ha hablado en distintas ocasiones de la necesidad de "reevaluar" el carril bici de la Via Augusta. La concejala de Sarrià-Sant Gervasi, Eugènia Gay, dijo en una audiencia pública de Sarrià que pedalear por el vial de esta arteria no es nada sano, habida cuenta de la elevada concentración de contaminación. No dijo nada de eliminarlo, pero a muchos les faltó tiempo para leer entre líneas.

Estado de opinión

En su manifiesto, las entidades que apoyan la protesta (plataforma Bici Augusta, Bicibús Sarrià, Bicicleta Club de Catalunya y BikeVidrera) lamentan que las críticas no se hayan acompañado de "datos contrastados". "Se ha construido artificialmente un estado de opinión contrario a este carril bici, y no es más que reflejo de un transporte público muy deficitario en nuestro distrito y la imposición por parte de unos grupos de mantener el tráfico motorizado y contaminante en el centro de nuestra movilidad".

Los convocantes recuerdan también que parte del carril se financió con fondos europeos, apelan a los más de 35.000 estudiantes que van a alguno de los más de 100 colegios e institutos de la zona y advierten al alcalde de que eliminar el vial equipararía la capital catalana con lo que han hecho ciudades en las que gobiernan al alimón PP y Vox.