Barcelona encenderá las luces de Navidad en el paseo de Gràcia

Barcelona encenderá las luces de Navidad desde el centro de la ciudad y no desde un eje comercial de barrio, tónica habitual en la etapa de Ada Colau. El nuevo gobierno de Jaume Collboni ha apostado por ubicar el acto oficial de inicio de la campaña navideña en el paseo de Gràcia. La fecha sí se mantiene: el 23 de noviembre, víspera del Black Friday 2023.

Según han explicado a EL PERIÓDICO fuentes conocedoras, el estreno de la Navidad en la capital regresa a la arteria modernista en motivo del 200 aniversario de la vía. La última vez que protagonizó este acto fue en 2014, durante el mandato de Xavier Trias: el encendido de toda la iluminación de Barcelona se activó simbólicamente desde los Jardinets de Gràcia para celebrar las obras de mejora realizadas aquel año.

En 2022 la actividad tuvo lugar en la plaza Mayor de Nou Barris, reprendiendo la estrategia descentralizadora previa a la pandemia, cuando el acto había ‘visitado’ Can Fabra (2019), la rambla Guipúscoa (2018), el Paral·lel (2016) o el paseo Maragall (2015). Las dos campañas marcadas por la Covid-19 el acto se hizo en el Born (2020) y plaza Catalunya (2021) y tras los atentados de 2017 se realizó en la Rambla.

La Navidad como "icono"

Jordi Valls, teniente de alcaldía de Economía y concejal del Eixample, confirma la decisión: “La voluntad de descentralizar las actividades navideñas continuará este año con los programas culturales en los distritos, pero vuelve al centro el acto de encendido para celebrar los 200 años del paseo de Gràcia”. “Es históricamente una de las calles emblemáticas del alumbrado navideño de la ciudad”, añade.

El consistorio, dice Valls, “considera la iluminación navideña como una herramienta esencial para potenciar la actividad comercial de la ciudad durante las fiestas, siendo el encendido el primer gran acto de celebración de toda la propuesta cultural navideña”. Sin revelar el contenido de este pistoletazo de salida, detalla que “dará continuidad al modelo implantado hace dos años” por el PSC como socio minoritario del bipartito: “El alumbrado navideño quiere ser un nuevo icono de la ciudad y se diseña gracias a la colaboración del Ayuntamiento con las entidades representativas del comercio y de profesionales diseño”.

Satisfacción en el paseo

Luis Sans, presidente de los comerciantes del paseo de Gràcia y vocal de los ejes céntricos agrupados en Barcelona Oberta, celebra la noticia: “Estamos muy contentos, en el marco del bicentenario tiene todo el sentido que el inicio de la campaña de Navidad se haga en el paseo de Gràcia”. “Está muy bien que se descentralice este acto pero de vez en cuando también está bien que se haga en el centro, al paseo de Gràcia hacía una década que no nos tocaba”, apunta.

Sans va más allá y celebra “la predisposición” que observa en el gobierno Collboni para organizar “una Navidad bonita” y que “ya haya quedado muy lejos el Senyor Hivern”, en referencia al modelo minimalista impulsado por los ‘Comuns’ en 2018. “La programación de actividades aún no se ha hecho pública pero por lo que oímos Barcelona vuelve a posicionarse como ciudad donde celebrar la Navidad, tanto para vecinos como para visitantes”, abunda.

Los ejes comerciales menos turísticos, agrupados en la fundación Barcelona Comerç, no se oponen en absoluto a la decisión municipal. “No nos parece mal porque es el 200 aniversario del paseo y los últimos años se ha hecho el acto de encendida de luces en barrios alejados del centro”, valora Pròsper Puig, presidente de la entidad. “Tiene un porqué, como cuando se hizo en la Rambla por los atentados o en el Born por la pandemia”, agrega.

Rechazo a recortar el horario iluminado

Puig asegura a EL PERIÓDICO que el gobierno de Jaume Collboni propuso este verano a las dos grandes asociaciones de comerciantes una reducción del horario de alumbrado navideño. Concretamente sugirió que se enciendan a las 18h, media hora más tarde. Esto supondría 22 horas menos de iluminación para el total de la campaña si dura los 44 días habituales. “Nos hemos negado”, revela. “A las 17:30h hay mucho movimiento en la calle por las salidas del cole y los leds apenas gastan, mientras que colocar las luces sí que cuesta mucho dinero”, compara.

Sans coincide plenamente: “En diciembre antes de las seis ya es noche cerrada y la gente se nos queja de poca iluminación en Barcelona”. Y pone cifras al gasto que suponen las luces: el recorte de horas de iluminación solicitado por el consistorio el año pasado (de 259 a 217 horas) solo bajó 227 euros la factura eléctrica del paseo. En cambio, las propias luces –de diseño recién renovado– cuestan 180.000 euros al año.

Sin ‘Shopping Night’ a la vista

La pandemia se llevó por delante la Shopping Night que celebraba el paseo de Gràcia cada diciembre como antesala de las fiestas. Aunque, de hecho, la rigidez normativa ya la había minado antes. Este 2023 tampoco regresará y la asociación de comerciantes no prevé recuperar el evento a corto plazo. “Las ordenanzas restringen tanto lo que pueden hacer patrocinadores y tiendas, como poner música, vender en la calle o instalar carpas, que es casi imposible financiarlo”, lamenta Sans. Así, confía que la propia campaña municipal anime la calle durante la campaña de compras: “Esperamos que los espectáculos navideños que monta el Ayuntamiento en toda la ciudad también se dejen ver por el paseo”.

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