Sector económico clave

Diez cifras de vértigo de la evolución del turismo en Barcelona en 30 años

El turismo se ha frenado este otoño pero "aguantará el tirón" por los congresos y convenciones

Eduard Torres: "Barcelona puede encarecer sus hoteles sin perder ferias"

De los marines al 'boom' de Barcelona: una hostelera y un conserje de hotel relatan una vida en primera línea turística

Turistas en los alrededores del MNAC, en Montjuïc, este verano.

Turistas en los alrededores del MNAC, en Montjuïc, este verano. / Ferran Nadeu

Patricia Castán

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Del visitante de ferias con maletín y corbata de principios de los 90 a un omnipresente turismo vacacional de amplio espectro, Barcelona ha vivido en los últimos 30 años una revolución turística. Esta semana se celebra la efemérides, no de los JJOO del 92, sino de la maquinaria que se puso en marcha un año después para impulsar el filón turístico: el consorcio Turismo de Barcelona. En todo ese tiempo, la proyección internacional de la ciudad y el fenómeno global del turismo de masas han disparado todos los indicadores de la capital catalana. Estas son algunas de sus cifras más vertiginosas:

La evolución se ha calculado hasta 2019, ya que en 2020 y 2021 el turismo se esfumó por la crisis del coronovirus, mientras que el año pasado resucitó con fuerza a las puertas del verano, aunque las cifras anuales aún no eran representativas, tras los récords prepandemia.

Los turistas alojados en hoteles han crecido un 285,8%

En el lejano 1993 fueron 2,45 millones de viajeros los que durmieron en<strong> hoteles</strong> de la ciudad. Pero en 2019 ya eran 9,47 millones a los que hay que sumar excursionistas y alojados en los más de 9.600 pisos turísticos con licencia en la ciudad. Las pernoctaciones (noches de hotel) alcanzaron en la prepandemia 19,8 millones anuales, un 366,4% que en el origen de Turismo de Barcelona.

De 155 hoteles a 434 en tres décadas

Barcelona tenía una escasa oferta hotelera a principios de los años 90, enfocada a la actividad ferial y profesional entre semana, y con habitaciones vacías los fines de semana y periodos vacacionales. La situación se ha invertido con el paso de los años, al dispararse el turismo vacacional y aumentar un 180% el volumen de hoteles. Destaca el caso de los de 5 estrellas, que han pasado de ser solo 5 a sumar 39, lo que representa un incremento del 680% y pone de manifiesto el 'boom' del turismo de lujo.

OCUPACIÓN HOTELERA

La irrupción de los cruceros trae un 1.963,3% más de pasajeros

La cifra es apabullante pero precisa contextualizarse: en 1993 los cruceros solo eran populares en Estados Unidos y el fenómeno en Europa era incipiente. Ese año hubo 250 escalas en Barcelona, con un total de 152.082 cruceristas. En 2019, año de récords, fueron 800 y 3,14 millones de movimientos de pasajeros (los que inician y acaban ruta se cuentan dos veces), por la evolución del mercado y la irrupción de los megacruceros. Barcelona se había convertido desde hacía años en principal puerto del Mediterráneo al desarrollar unas infraestructuras portuarias de primer nivel que facilitaban el inicio de travesías desde la ciudad, lo que favorece un mayor gasto y estancia previa del crucerista.

"PROCEDENCIA DE LOS TURISTAS EN LOS HOTELES

El aeropuerto escaló hasta los 52,7 millones de pasajeros anuales

Su crecimiento en tres décadas (frenado en el periodo de pandemia y en 2022, cuando se pudo recuperar parcialmente hasta los 41,6 millones) ha sido del 445%. Ha puesto sobre la mesa el debate de una ampliación sostenible del aeropuerto de El Prat. Sus detractores aluden al impacto medioambiental y a un exceso de turismo, mientras que sus defensores creen que es necesario para fortalecer las rutas intercontinentales que permitan crecer al turismo de calidad y establecer nuevos puentes de negocio empresariales y feriales.

HOTELES SEGÚN SU CATEGORÍA

Un 83% de turismo internacional frente al 61,5% de 1993

Tanto el turismo nacional como el internacional han crecido en todo este periodo, aunque el foráneo ha ido ampliado su cuota del pastel. Así, en 1993 los viajeros del resto de España fueron un 38,5%, frente a solo un 17% en 2019. Cabe destacar que en 2022, cuando los vuelos internacionales aún no se habían recuperado y muchos viajeros optaron por las cortas distancias, el turismo nacional aumentó su cuota hasta suponer un 20,9%. En la prepandemia los viajeros extranjeros marcaron puntas de 7,86 millones. El más numeroso en la urbe es el estadounidense, que supone más de una décima parte del total.

El viajero de congresos y reuniones se ha disparado un 279%

Buena parte de ese éxito se debe al programa Convention Bureau de Turismo de Barcelona, que promueve activamente la captación de congresos, reuniones y convenciones y presenta continuamente la candidatura de la ciudad ante grandes citas. Se ha pasado de 175.323 a 664.607 delegados. Y de 710 a 1.733 reuniones anuales.

La Sagrada Família multiplica por ocho su afluencia

Si en 1993 el templo de Gaudí atrajo a 660.000 visitantes, en la prepandemia ya superó los 4,7 millones. En 2022, tras ir recuperando la ciudad el pulso turístico alcanzó los 3,78 millones. Otros puntos de interés han crecido también vertiginosamente, como el Museu del Barça, de apenas 337.000 visitantes a 1,66 millones. Hace tres décadas, el gran reclamo local era el Poble Espanyol, con 1,38 millones de visitantes, que mantiene cifras similares. En estos años, en las primeras posiciones se ha colado también el Aquàrium.

El ocio crece hasta suponer el 21,4% del gasto del turista

Hace 30 años el viajero gastaba casi todo su dinero en comer (84%), porque el peso del turismo de negocios era fundamental y había poco margen para el ocio. Pero en 2022, y dejando de lado el alojamiento, el visitante es mayoritariamente vacacional y destina un 47% de su gasto a comida un 16,8% a compras, un 21,4% a ocio y un 13,6% a transporte interno.

El impuesto turístico ha financiado 450 proyectos en la ciudad

Desde 2012, cuando se implantó, el impuesto turístico ha recaudado 253 millones de euros en Barcelona, de los que el ayuntamiento ha ingresado 115,3. La ciudad genera la mitad de la tasa recaudada en toda Catalunya en el conjunto del año. Y el montante local ha servido para financiar 450 proyectos urbanos, elegidos por el consistorio. La tasa se está incrementando paulatinamente en los últimos años, y este año se eleva a un máximo de 6,25 euros por persona y noche en los hoteles de cinco estrellas. Los cruceristas en escala son los únicos visitantes no alojados que pagan impuesto en toda la ciudad: 5,75 euros por persona.

Eclosión del viajero vacacional: un 830,6% más

De los 697.291 viajeros por vacaciones de la era preolímpica se ha pasado a 6,4 millones en 2019. El profesional, en cambio, ha crecido un 65,3%, hasta llegar a 2,58 millones. Esos incrementos se han acompañado de estancias medias más largas, de 2,1 noches (2019) y 2,6 (2022).

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