Atajar las vibraciones

La L2 del metro de Barcelona vivirá un largo corte el verano de 2024 en su tramo más céntrico

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Vias de una estación de la L2 en el tramo Sagrada Familia Sant Antoni. JORDI OTIX

Vias de una estación de la L2 en el tramo Sagrada Familia Sant Antoni. JORDI OTIX / JORDI OTIX

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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El metro de Barcelona cierra un verano de obras en la L4 y ya se prepara para las del año que viene. El verano de 2024 estará marcado por un gran corte de entre 5 y 8 semanas de duración en la línea L2, que dejará fuera de servicio las 6 estaciones del tramo más céntrico: de Paral·lel a Sagrada Família.

La Generalitat ha licitado este agosto las obras, que aún no se han anunciado. Según ha podido contrastar EL PERIÓDICO, la intervención consistirá en la sustitución del sistema de fijación de las vías y la renovación del carril. Una “superestructura”, en el argot técnico, que habría llegado al final de su vida útil y ya no absorbería correctamente la vibración. Con ello se espera resolver de una vez estas molestias en hogares, negocios y equipamientos del Eixample, movilizados desde hace una década.

Fuentes de Territori detallan a este diario que la adjudicación de los trabajos se espera para este mismo año, “con el objetivo de ejecutar la obra el verano siguiente”. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) confirma también la previsión estival, aunque matiza que no hay aún calendario: “En principio se ejecutará un corte de servicio durante el verano de 2024 en unas fechas que aún están por definir”.

La actuación se concentra en la renovación de más de 3 kilómetros de vía entre Sagrada Família y Sant Antoni, aunque Paral·lel al quedar ‘colgada’ al final de la línea también quedará inoperativa. A efectos prácticos, para el usuario la L2 terminará en Sagrada Família durante las semanas de corte. Este corte coincidirá con otra obra en la L5 que interrumpirá esta línea entre Cornellà y Ernest Lluch en 2024, como avanzó este medio hace dos semanas.

Vías de la L2 en la estación de Sant Antoni

Vías de la L2 en la estación de Sant Antoni / JORDI OTIX

Duración en estudio

La licitación, consultada por este medio, estima necesarios 56 días de corte de servicio (8 semanas). Irían precedidos de 168 días de trabajos previos (24 semanas) y 56 días de remates posteriores al corte (8 semanas más), en ambos casos en horario nocturno. Estas actuaciones ‘invisibles’ para el viajero se concentrarían de 01h a 04h las madrugadas de domingo a jueves. El contrato duraría en total 11 meses e involucraría hasta 130 trabajadores a jornada completa, según el proyecto constructivo redactado en diciembre de 2021.

Sin embargo, Territori es optimista sobre los márgenes de optimización de este calendario: “El corte podría durar entre 5 y 6 semanas, pero el objetivo es acortar este plazo tanto como se pueda”. Fuentes consultadas apuntan que la duración definitiva se ajusta cuando el proyecto ya está adjudicado y con el plan de trabajo actualizado. “Como siempre hacemos, ya nos estamos coordinando con el Ayuntamiento de Barcelona”, apunta la conselleria.

Precisamente las obras y ampliaciones en el metro son uno de los tres temas clave –junto con seguridad y vivienda– de las actuales conversaciones entre Ayuntamiento y Generalitat, según explicó este mismo miércoles el alcalde Jaume Collboni. La Comisión Mixta, que reunirá altos cargos políticos y técnicos de las dos instituciones el próximo 20 de noviembre, analizará en detalle las próximas inversiones en el suburbano de la capital.

Vibraciones rebeldes

Vecinos y comerciantes de varios puntos del trazado empezaron a movilizarse en 2012 por la aparición de vibraciones coincidentes con el trazado de este extremo de la L2, inaugurado en 1995 y con una historia muy accidentada. Desde entonces Territori ha hecho obras en este tramo en 2013 (4 días de corte), 2014 (20 días) y sobre todo 2019 (33 días) para reducir las molestias.

“No se trata de repetir ninguna de las actuaciones, sino que en 2024 se hará la última fase de las dos actuaciones anteriormente ejecutadas por Territori”, indican portavoces de TMB. “Será la culminación de las actuaciones previas, con las que hemos ido renovando tramos en mal estado”, abunda el Govern. Los cortes han sido necesarios cada vez porque “es un tipo de obra que no se puede hacer de noche, el rendimiento sería muy bajo”, justifica.

De hecho, las tres horas hábiles diarias de trabajo nocturno ya se exprimen al máximo. Por ejemplo la planificación ahora licitada prevé que la sustitución de vía en Sagrada Família se anticipe de noche, para que no quede inoperativa durante el corte. Así se reduce no solo el tiempo, sino también la afectación, porque los trenes no pueden invertir la marcha en cualquier parada: Sagrada Familia y Clot ofrecen esta posibilidad pero en cambio Encants no.

El operativo tendrá poca incidencia en superficie, porque la mayor parte de materiales de construcción entrarán y saldrán del metro por la cochera del Triangle Ferroviari. Sin embargo, el proyecto constructivo cuenta con los pozos de ventilación de cada estación como opción complementaria. Por ejemplo los hay en la plaza de la Palla o las esquinas de Gran Via con Balmes, Bruc y Sardenya. Así pues, las afectaciones al espacio público se prevén mínimas.