Familias de 300 niños de una escuela de Barcelona denuncian que no tendrán edificio el próximo curso

La Asociación de Familiasde Alumnos (AFA) de la Escola Auditori de Barcelona, ha denunciado que no podrá empezar las clases el próximo 6 de septiembre debido al retraso de más de un mes en las obras de construcción de su nuevo centro ubicado en la calle Zamora, en el distrito de Sant Martí. Hasta la fecha, la AFA no ha recibido "ninguna alternativa para los estudiantes" y no saben si podrán empezar el inicio de curso con normalidad.

De momento, los niños han estado dando clase en un edificio de la calle Almogàvers, donde está previsto que el próximo curso se instale otra institución: el Instituto de Técnicas Adiovisuales y del Espectáculo de Barcelona. Las familias denuncian que más de 300 alumnos de entre tres y siete años quedarán sin ubicación alternativa para continuar sus estudios.

Siendo una escuela pública, empezó a funcionar en barracones situados en un centro cívico en 2018 con la promesa por parte del Consorcio de Educación de Bracelona de que la obra definitiva se daría por finalizada a en tres o cuatro años porque "la ubicación provisional no podría absorber a más alumnos más allá de este plazo" según la AFA.

Las familias afirman que desde sus inicios se ha ido expandiendo en módulos dentro de un solar insuficiente. Además, con una ubicación poco deseable para niños, ya que el recinto está rodeado de obras colindantes y negocios de ocio nocturno que han provocado situaciones peligrosas como la caída de herramientas pesadas en el patio de la escuela e incluso que una niña de tres años encontrase una pastilla de éxtasis.

Asimismo, el equipo directivo de la escuela también lamenta la situación argumentando que crear una comunidad educativa desde cero ya es complicado, pero sumando los "problemas de seguridad" y las "promesas incumplidas por parte de la Administración" les genera aún más "tensión".

Actualmente, la escuela acoge dos líneas de aproximadamente 25 alumnos por clase desde Infantil 3 hasta segundo de Primaria, con lo que son 250 niños a los que se añadirán los 40 que se incorporarán el próximo curso 2023-24.

Ante esta realidad, las familias han informado que han pedido al Consorcio de Educación que "ponga todos los recursos humanos y económicos necesarios con la máxima celeridad para que los niños de la escuela puedan empezar el 6 de septiembre con garantías".

En el caso de producirse un nuevo incumplimiento, las familias han avisado de que ocuparán el espacio del nuevo emplazamiento de la escuela, del cual no se moverán de hasta que esté terminado.