Collboni anuncia un incremento de las multas por incivismo en otoño

Jaume Collboni ha dado varias señales en los 25 días que lleva como alcalde de Barcelona de que una de sus señas de identidad en el cargo será la de defender el orden y el respeto a la convivencia. O como mínimo, enarbolar ese discurso como norma distintiva del nuevo mandato.

Limpieza y seguridad, los dos principales problemas de la ciudad según certifican las encuestas que el consistorio hace a los barceloneses, han ocupado varias de las jornadas del nuevo regidor en este periodo inicial al frente de la ciudad, y este miércoles ha vuelto a hacer un gesto en ese sentido.

Bochorno de madrugada

Collboni ha visitado este miércoles, junto a la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, a los trabajadores del turno de las 7 de la mañana del centro de limpieza del parque de Joan Miró, en el Eixample, antes de que salieran con sus vehículos. El personal de Joan Miró, explican sus responsables, se encargan de la limpieza de la mitad del Eixample, hasta la zona de Pau Claris.

Pese a que no eran ni las siete de la mañana, la visita del alcalde ha llegado en medio de un bochorno considerable, tras una noche muy calurosa. “Me he tomado dos cafés”, ha subrayado Collboni, que ha aprovechado su paso por el centro para insistir en que su gobierno está en el lado del orden: “Somos unos grandes defensores del civismo”.

La oposición, necesaria

El alcalde ha anunciado que tiene intención de incrementar las sanciones previstas en la ordenanza del civismo, una cuestión para la que necesitará apoyo de algunos de los grupos de la oposición, un respaldo que, ha dicho, confía lograr.

Collboni no ha entrado en el detalle de ese incremento, pero ha precisado que el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, está trabajando la propuesta, cuya aprobación llegaría en uno de los plenos municipales de otoño, siempre que tenga el suficiente apoyo para salir adelante.

En la actualidad, la Ordenanza de Convivencia prevé un abanico de multas que van de los 100 a los 3.000 euros. Las sanciones leves son de 750 euros como máximo; las graves, de hasta 1.500, y las muy graves de hasta 3.000. Pero habrá que ver cuál es la casuística en cada caso.

El plan Ordena

Collboni ha diferenciado dos etapas. La primera es la que denomina plan Ordena (en catalán plan Endreça), que, por ejemplo, incluye su anuncio de triplicar las inspecciones de limpieza en la calle: “Confiamos en que los barceloneses lo noten en unos meses”.

En otoño, ha proseguido, llegará una “segunda etapa” en la que se pedirá a la ciudadanía que ponga de su parte para que la ciudad cuente con un espacio público “limpio, digno y seguro”: “Barcelona hace un esfuerzo económico muy importante en limpieza y se tiene que notar”. A los trabajadores les ha dicho: “Hemos sido una de las ciudades ejemplares en limpieza y eso lo tenemos que recuperar”.

En el centro de Joan Miró trabajan unas 400 personas en total. Lo hacen en tres turnos: de 7 a 13.40; de 14.00 a 20.40, y de 23.00 a 5.40. Y cuenta con 63 vehículos (motocarros, barredoras, entre otros). Collboni les ha agradecido la labor y les ha instado a protegerse del calor, mientras el personal trataba de acercarse a los ventiladores instalados en puntos de la zona visitaba o se aferraba al mejor amigo del barcelonés en estos días, el abanico.

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