Trànsit recuerda a Barcelona que el casco en los patinetes eléctricos todavía no puede ser obligatorio

El Servei Català de Trànsit ha hecho pública este viernes una propuesta de ordenanza municipal para que los municipios catalanes puedan poner orden en el 'boom' de los patinetes eléctricos. El documento bebe de toda la legislación y de todas las normativas en vigor, creando el marco para que los ayuntamientos las adapten a las características de su localidad, teniendo en cuenta, eso sí, que hay cosas que son indiscutibles, como la circulación por las aceras (prohibida) o el uso del móvil o auriculares (también vetados). Señala un par de elementos que Barcelona o aplica o tiene en cartera impulsar, como es la edad mínim de 16 años o el uso obligatorio del casco. De momento, una de cal y una de arena.

El Ayuntamiento de Barcelona lleva años discutiendo sobre la obligatoriedad del casco, una medida que debía aprobarse en el último pleno del mandato, el del mes de mayo, pero que finalmente saltó hasta otoño, cuando se espera que el siguiente gobierno municipal (que debería formarse este sábado) asuma la medida y la incluya en la ordenanza de circulación. Trànsit, sin embargo, enfría un poco los ánimos al afirmar lo siguiente: "Existe potestad reglamentaria para el uso del casco y podría recaer sobre las ordenanzas municipales la decisión, pero dado que el reglamento general de circulación de vehículos no desarrolla en qué supuestos es obligatorio, actualmente la obligatoriedad no es aplicable".

Seguro en barbecho

Es decir, que a día de hoy, por mucho que los 41 concejales del pleno municipal de Barcelona votaran a favor de la medida y que esta se incorpore al reglamento, por mucho que la ordenanza lo incorpre negro sobre blanco y por mucho que el boletín oficial de la provincia de Barcelona (BOPB) publique el nuevo reglamento y entre en vigor, ningún agente de la Guardia Urbana podría multar a un usuario de patinete por no llevar el casco, puesto que no es un elemento que aparezca en el código establecido por la DGT. De momento.

En conversación con este diario, Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit (SCT), explica que la DGT tiene en cartera incorporar el casco y el seguro obligatorios. "nos vimos con ellos en marzo y nos comentaron que lo tenían en cartera, que era cuestión de meses". Así las cosas, cuando Tráfico lo incluya en el reglamento general de circulación, será entonces cuando sea vinculante, y por ende, sancionable. Razón por la cual, seguramente, Barcelona, que también quería impulsar el asunto del seguro, decidió esperar.

A pesar de ello, la propuesta de ordenanza de Trànsit insta a los municipios a incluir la obligatoriedad, puesto que es algo que, más pronto que tarde, sucederá, y así no tendrán que volver a tocar el reglamento local. Un portavoz de la DGT confirma que existe "unanimidad" respecto al casco y el seguro obligatorios, pero explica que no hay fecha para la modificación del reglamento de circulación. No ayuda, sostiene, la convocatoria de elecciones generales, pues será le próximo gobierno el que deberá sacar adelante el proyecto a través del Consejo de Ministros. En un suponer, el consistorio barcelonés esperará a que el siguiente Ejecutivo central siente las bases. Tanto del casco como del seguro.

Edad mínima

Respecto a la edad mínima, Lamiel señala que en este aspecto cada municipio sí puede establecer una regulación propia. En el caso de Barcelona es de 16 años, pero hay ciudades que han optado por 14 o 15 años. "La edad queda en un marco indefinido, así que nosotros hemos planteado los 16 años para todo el ámbito de Catalunya", sostiene el director de Trànsit, que añade que las formaciones sobre seguridad vial del SCT incluirán en breve elementos vinculados a los vehículos de movilidad personal.

Hay otros dos asuntos que siguen en cartera vinculados a los patinetes eléctricos: la formación obligatoria y el registro del vehículo. En cuanto a lo primero, no hay por ahora nada previsto, a pesar de que en su momento el RACC solició una suerte de "titulín", en palabras de su presidente, Josep Mateu, para poder conducir un VMP. Respecto a la matriculación, Lamiel sostiene que tampoco ahora es un elemento que esté sobre la mesa, aunque sí recomiendo a los municipios crear "un registro para poder saber qué peso tiene este medio de transporte" en cada ciudad o pueblo. En cualquier caso, ambas cosas tienen que pasar primero por la aprobación de la DGT.