Restos arqueológicos

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Baluarte del Rey visto desde Montjuïc, con la Barceloneta detrás

Baluarte del Rey visto desde Montjuïc, con la Barceloneta detrás / F. Frith (1865)

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En las obras de instalación de una nueva red de agua en la avenida del Paral·lel de Barcelona se han localizado los restos del Baluarte del Rey, que se construyó para defender el edificio de Drassanes entre finales del siglo XV e inicios del siglo XVI. A día de hoy no queda nada de él en pie, ya que esta fortificación se derribó en el 1890, y permitió abrir hasta el mar la avenida del Paral·lel, han informado fuentes municipales.

Los restos que se han encontrado corresponden a un tramo de unos cuatro metros de longitud y una potencia de unos 2 metros de altura, de forma ataluzada y hecho con piedras de Montjuïc. También se han encontrado restos de construcciones interiores del baluarte, pero sin poder determinar su funcionalidad. Todos estos restos se han documentado y no se verán afectadas por las obras, ya que se han desviado los servicios de agua, según han explicado desde el ayuntamiento. Cuando los trabajos terminen, estos restos se volverán a cubrir y proteger.

Una vista del baluarte que sobresalía en dirección a Montjuïc

Una vista del baluarte que sobresalía en dirección a Montjuïc / Arxiu Fotogràfic de Barcelona (1890)

Los baluartes en Barcelona

La evolución de las armas de fuego, en concreto de los cañones, provocó que, en menos de 200 años, se tuviera que modificar en gran medida la forma de construir las fortificaciones. La primera noticia de una arma de fuego en Barcelona fue en el año 1359. Casi dos siglos después, se hizo necesaria la reconfiguración de las murallas barcelonesas, para soportar el impacto de proyectiles muchos más efectivos y destructivos. Así, se tuvo que incrementar notablemente el grosor de los muros, y reducir la altura para ofrecer una superficie de impacto menor.

Un problema a solucionar urgentemente eran las torres, un objetivo muy "goloso" para los cañones. La respuesta a este problema se encontró en la construcción de los baluartes: terraplenes de planta poligonal, y que se construían en los ángulos salientes del trazado de la muralla, y nunca sin superar la altura de esta. Entre el 1554 y el 1559, se terminó de cercar todo el perímetro de la ciudad.