Una ruptura de pareja, tras la pelea entre dos familias con un herido de bala en La Mina

Los Mossos d'Esquadra investigan una pelea entre dos familias afincadas en el barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, en que un hombre ha disparado a otro en plena calle este domingo por la tarde. Según las fuentes consultadas, la disputa se ha originado por una relación de pareja presuntamente conflictiva, con acusaciones de supuesto maltrato entre medio y que ha acabado rompiéndose entre la nieta del agresor y el hijo de la víctima. Miembros de una familia y otra llevaban días increpándose a la vista de otros vecinos. El herido que ha recibido un balazo ha acabado trasladado a un hospital después de que parientes suyos lo hayan llevado en volandas al ambulatorio del humilde barrio pegado a Barcelona.

Numerosas personas han sido testigos del altercado a pie de calle y desde las viviendas, ocurrido hacia las 15.00 horas. Ha sucedido en mitad del paseo del monumento dedicado a Camarón de la Isla, entre los edificios de Mart y Llevant. Son dos de los grandes bloques identificativos del barrio, lastrado por la pobreza y los sobresaltos que de tanto en cuanto lo alteran, asociados al trapicheo de droga enquistado en algunos domicilios, a diferencia del que ha acontecido este domingo.

Un vídeo grabado desde una piso -que ha circulado en el vecindario y las redes sociales- da cuenta de la refriega. Muestra a los dos hombres encarándose en medio de la explanada, mientras se oyen los gritos de quienes tratan de disuadirlos. La víctima, descamisada, ha ido directa a por el agresor y se ha abalanzado sobre él. En el forcejeo, se ha escuchado una detonación mientras ambos se han ido al suelo.

El hombre que iba a pecho descubierto ha empezado a arrastrarse frotándose el muslo, donde supuestamente ha recibido el impacto de bala. A su vez, el atacante se ha enderezado, ha esquivado el golpe que un muchacho ha ido a asestarle y ha dejado ver la pistola que empuñaba al hacer un par de amagos de encañonar. Una señora y una chica, visiblemente alteradas, han tratado de socorrer al herido, incapaz de levantarse. Varias personas han acudido a atenderlo, mientras el individuo armado recogía un bolso del suelo y se acercaba a los coches estacionados en medio de la plaza.

Arrastrado por un coche

Uno de los hombres que acompañaban al agresor ha subido a un vehículo deportivo amarillo y ha arrancado. Tras dar un giro y en pleno desconcierto, con varias personas chillando tras la violenta escena, un muchacho se ha arrojado sobre el capó del automóvil. Lejos de frenar, el conductor ha acelerado. Los alaridos se han intensificado. Según testigos presenciales, el chico que se ha tirado sobre el coche ha resultado ileso.

Antes de la tensa secuencia grabada por los vecinos, las mismas fuentes aseguran que el atacante, acompañado de otros parientes, y el agredido se han reprendido en el paseo. La víctima ha acabado marchándose a casa, pero ha seguido gritando desde la ventana a sus contrincantes, que han permanecido en el paseo. Tras un intercambio de improperios y amenazas, el hombre ha vuelto a bajar. Entonces ha sido cuando uno de sus oponentes ha abierto fuego, justo cuando la víctima se le ha lanzado al cuello.

La periodista Anna Punsí, que ha avanzado la noticia, ha precisado a través de su cuenta de Twitter que el herido tiene 42 años. Los Mossos han informado de que han reforzado la presencia en la calle y han patrullado por el barrio tras el percance. En cambio, un vecino consultado se ha quejado de que la policía apenas ha sido visible en el paseo hasta bien avanzada la tarde.

Un episodio infausto

"Hay un abandono institucional hacia el barrio. Al no haber presencia policial, hay gente que se arma. Una cosa lleva a la otra", ha criticado un habitante de La Mina que ha visto la disputa. "Estaban muy cerca de los pisos. Un tiro podría haber salido hacia una ventana y causar una desgracia", ha afirmado.

"Los consuegros llevaban días calentándose y discutiéndose", ha explicado otro residente en el barrio, que teme que la tensión que se ha palpado esta tarde enrarezca La Mina en los próximos días. El recuerdo de la huida de decenas de personas atemorizadas por el temor a represalias tras el asesinato de un joven a manos de otros chicos de familias de la zona, perpetrado en el Port Olímpic en 2016, sobrevuela cada vez que una disputa perturba al barrio. No obstante, otros residentes oponen que, esta vez, se trata de dos familias poco numerosas. No creen que pueda repetirse algo parecido a aquel infausto episodio para el vecindario.