Trabajar gratis a cambio de entradas para conciertos: la oferta que un festival ha retirado en Barcelona

Días atrás, un nuevo ciclo de conciertos en Barcelona, el Festival Alma, difundió que brindaba la ocasión de incorporarse a la plantilla del evento, que se celebrará por primera vez entre el 11 y el 27 de julio en el Poble Espanyol. "¡Buscamos personas voluntarias!", pregonó con entusiasmo en redes sociales. La oferta se publicitaba como una oportunidad única para "conocer de cerca cómo se organiza un festival de música". Eso sí, incluía una condición que convenía no pasar por alto. "El voluntariado no es remunerado", recuerda el anuncio que el promotor, Concert Studio, mantiene colgado en la red social Linkedin, aunque ya no se acepta que se registren más candidatos.

La productora aclara que ha desistido en el rastreo indiscriminado de aspirantes a un trabajo gratis. "Se cerró el proceso porque, en cuestión de horas, recibimos más de 200 solicitudes. Nos dimos cuenta de que se estaban apuntando todo tipo de personas", explica Concert Studio, que ha creado el certamen tras quedarse sin el Festival Jardins de Pedralbes, que ha gestionado sin interrupción entre 2013 y 2022. 

La compañía asegura que el ofrecimiento se dirigía en exclusiva a "alumnos interesados en la industria musical" que se prestaran a desarrollar las prácticas universitarias en la nueva cita cultural, con un tutor a su disposición. No obstante, el requisito de ser estudiante no consta en el reclamo. Sí figuran como condiciones ser mayor de edad, asistir a "formaciones de voluntariado impartidas por la organización" y cumplir con unos compromisos de responsabilidad y puntualidad, entre otros. Concert Studio afirma que mantiene contactos con diferentes universidades de Barcelona para cerrar convenios para reclutar becarios. "Pueden ser prácticas remuneradas. Lo estamos mirando con los diferentes centros", comenta. Por ahora, no hay ningún acuerdo firmado.

La promotora cree que la oferta para formar parte de la organización del espectáculo sin cobrar, vigente hasta hace pocos días, "quizá no se había entendido muy bien". Niega que pretendiera incorporar voluntarios para cubrir puestos de trabajo del festival. "La oferta de prácticas no eliminaba en ningún caso a parte del personal. Los 200 puestos directos que se generan seguirán estando", esgrime. 

En cualquier caso, el formulario para apuntarse enumera una serie de plazas y los aspirantes debían señalar cuáles preferían desempeñar. Las que aparecen son accesos, puntos de información, taquilla, asistente de producción, asistente de comunicación, ‘merchandising’, derivadores de público, ‘village’, asistente de ‘catering’, gestión de auditorio y acomodación y gestión de ‘parking’. Son "áreas en las que puedes trabajar", explicita Concert Studio a los aspirantes en el aviso. Asimismo, la compañía se reservaba asignar "tareas y responsabilidades" a los participantes sin salario en función de sus "capacidades, experiencia y disponibilidad". 

Entradas en vez de salario

El mismo anuncio incluye lo que denomina "beneficios", alicientes sustitutivos de un sueldo para opositar por un puesto. La oferta daba a elegir entre acudir ocho o 15 días como voluntario, ambos con las mismas recompensas: invitaciones para asistir a las actuaciones, "disfrutar de todos los conciertos en los que trabajes", una camiseta, comida y vales para bebidas. 

La productora también garantizaba "un excelente ambiente de trabajo durante el festival". "Tendrás acceso a áreas exclusivas del festival, como ‘backstage’ y zonas VIP", añadía como gancho. 

Las juventudes de UGT, Avalot, advierten de que "la presencia de personas voluntarias en los festivales de música no es un hecho aislado". Lo tacha de "prácticas abusivas" y de "'adultocentrismo'", que "empuja a las jóvenes a trabajar gratis". "Es cada vez más común y supone un encubrimiento de puestos de trabajo estructurales que no realizan trabajadoras contratadas. Lo que se conoce como 'trabajar a cambio de entradas' supone tener a cientos de jóvenes como mano de obra gratuita", critica.