EL URBANISMO QUE VIENE

Model, Festival d'Arquitectures de Barcelona, llena Glòries de instalaciones efímeras

Las abejas son republicanas

La predicción del tiempo para final de abril que asusta

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A1-173279533.JPG / RICARD CUGAT

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Hasta el próximo 30 de abril ha abierto sus puertas Model, el Festival d’Arquitectures de Barcelona, un certamen que aún está en fase de echar raíces en la ciudad y ser conocido sin necesidad de más explicaciones, simplemente por su nombre. La plaza de les Glòries es este año su base de operaciones y allí encontrarán los curiosos cinco instalaciones efímeras que invitan a imaginar cómo será la letra pequeña del urbanismo que está por venir, con arquitecturas, por ejemplo, no solo concebidas para los humanos, sino también para el resto de seres vivos que habitan la ciudad, u, otro ejemplo, con refugios al aire libre para que las madres puedan amamantar a sus bebés no con privacidad, sino con todas las comodidades posibles.

El programa del festival tiene un tronco central, pero sus ramas se expanden como las de un árbol. 48H Open House Barcelona, por citar un caso, es una de esas ramas. Pone su grano de arena con una serie de visitas a espacios ocultos de Barcelona, como la cisterna de la sala hipóstila del Parc Güell, la Casa Tosquella o el túnel que conecta las Torres Venecianas de la plaza de Espanya con las fuentes de Montjuïc. Lamentablemente, todas las plazas disponibles ya están reservadas. No sucede lo mismo con otras de las propuestas singulares del festival, como las visitas guiadas a la bibliotecas particulares de Oriol Bohigas y Beth Galí, a la de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue y a la realmente única de Ferran Cuito, consagrada a la obra de Marcel Proust.

Tal vez, sin embargo, la mejor manera de tener una primera toma de contacto con lo que pretende ser Model es aproximarse a Glòries, donde, de entrada, el sábado 23 de abril se celebrará un Sant Jordi anticipado en el Mercat dels Encants al que han sido invitadas las editoriales que publican libros de arquitectura, pero lo más llamativo serán esas cinco instalaciones efímeras situadas alrededor de la plaza.

'Mamífera', una instalación efímera en mitad de la Gran Via para dar el pecho o el biberón.

'Mamífera', una instalación efímera en mitad de la Gran Via para dar el pecho o el biberón. / RICARD CUGAT

Una gran vía para 'amamantar'

El nombre ya es toda una declaración de intenciones. ‘Mamífera’. Esa es la palabra que identifica, en una construcción circular de madera, un equipamiento inexistente hoy en día en la ciudad. Situada frente al número 823 de la Gran Via, la instalación permite a las madres dar el pecho a sus bebés o calentar los biberones (el microondas y la neveras forman parte de la estructura), toda una declaración de intenciones en una urbe con una tasa de natalidad preocupantemente baja. ‘Mamífera’ es un diseño del equipo de arquitectas Equal Saree.

'Superficie salvaje', un puzle de paneles que en realidad sirve de hogar para las abejas no melíferas.

'Superficie salvaje', un puzle de paneles que en realidad sirve de hogar para las abejas no melíferas. / RICARD CUGAT

Los otros barceloneses

En el lado de levante de Glòries, el taller neoyorquino de arquitectura Harrison Atelier ha encajado, como un gran puzle, 1.500 paneles de micelio de cáñamo, un material muy ligero y, sobre todo, no compacto, que puede servir eventualmente de hotel de insectos, preferentemente abejas, no de las que viven en grandes enjambres, sino de las que en realidad son más comunes en la naturaleza, las solitarias. La instalación propone, por una parte, reflexionar sobre la necesidad de evitar la extinción de todas y cada una de las 25.000 especies de abejas que hay en la Tierra, pero con más largo recorrido abre la puerta a que la arquitectura de la ciudad esté pensada, también, para los otros barceloneses, los animales y plantas con los que compartimos la ciudad. Cada uno de esos 1.500 paneles, por cierto, se los podrá llevar el público a casa por si quieren prolongar su uso como hotel de insectos.

Las arquitectas de Kosmos y Parabase, junto a una de esculturas que han encontrado en los almacenes municipales.

Las arquitectas de Kosmos y Parabase, junto a una de esculturas que han encontrado en los almacenes municipales. / RICARD CUGAT

El reciclaje menos habitual

Kosmos y Parabase, un estudio de arquitectura con sede en Suiza, han creado en el lado montaña de la gran clariana de Glòries una instalación concebida para reflexionar. Durante semanas, un equipo de ese estudio ha visitado los distintos depósitos municipales donde se acumulan toneladas de materiales en espera de un nuevo uso o, lo más común, ninguno. Merece la pena acercarse a esa propuesta más conceptual que otra cosa, aunque solo sea para encontrarse cara a cara con una escultura obra de Salvador Gurri (1749-1819) que en su día formó parte de una fuente dedicada a Hércules. Apoyado sobre una gran porra, como si fuera una sota en posición de descanso, la figura es imposible que deje indiferente. Duerme habitualmente en un almacén municipal, al lado, de barreras de seguridad New Jersey (amontonadas en la instalación de Glòries) y de paneles de hormigón empleados para la construcción de obras como los túneles del metro. Lo que el festival Model plantea es si es necesario producir de forma incesante materiales de este tipo cuando se transforma la ciudad o si sería posible reciclar los ya existentes.

'Aire libre', una instalación que invita a reflexionar sobre la contaminación.

'Aire libre', una instalación que invita a reflexionar sobre la contaminación. / RICARD CUGAT

La depuradora del aire

Daryan KnoblauchLos cojines de los bancos están rellenos de aire de distintos barrios de Barcelona y de ciudades metropolitanasel público puede seguir en un panel informativo la evolución en tiempo real de la contaminación de la ciudad,
Una experiencia de realidad virtual, en el segundo sótano del Museu del Disseny, que funcionará como archivo de protestas ciudadanas.

Una experiencia de realidad virtual, en el segundo sótano del Museu del Disseny, que funcionará como archivo de protestas ciudadanas. / RICARD CUGAT

Realidad aumentada

Mientras dure el Festival d’Arquitectures de Barcelona, también en Glòries es posible sumergirse en el universo de la realidad aumentada simplemente a través del teléfono y de una serie de códigos QR repartidos en distintos paneles informativos. Con uno de ellos, por ejemplo, es posible hacer emergen en mitad de la plaza de las Glòries la plataforma Castor que tantos problemas causó en la costa sur de Tarragona y en la norte de Castellón. Aunque aquel fue un proyecto accidentado, lo que la realidad aumentada permite es visualizar cuán grandes son en realidad las infraestructuras energéticas que permiten que una ciudad como Barcelona funcione.