Las mil milongas de los partidos para vender que las encuestas les van bien

Qué bonito sería que un día, aunque fuera por una sola vez, los equipos de los partidos políticos aceptaran en público que a veces las encuestas les destrozan la vida, les roban las ilusiones, les hunden en un pozo negro. Que les van mal.

Lo llamativo sería que lo dijeran abiertamente, no por lo ‘bajini’, como suelen. Que ante una llamada respondieran: “Esto es un desastre, el candidato es pésimo, estamos todos buscando curro; no hay un sondeo que nos salve”. Pero no. Eso no pasa. La gente busca siempre la forma de encontrar el lado bueno de la situación, aunque cueste. Como aquel director de periódico que hace muchos años se encerró a seguir solo un debate electoral. Su candidato predilecto hizo el mayor de los ridículos, pero el director salió entusiasmado de su despacho: “No ha perdido ni un voto”.

El arte del eufemismo

Este diario ha consultado a las principales candidaturas con opciones en las elecciones municipales en Barcelona cómo viven, cómo sufren, los sondeos. Y una opción era publicar lo que declaran identificando sus siglas, sin hacer sangre. Pero mejor no citar al pecador y sí el pecado.

“Nuestros datos nos indican que podemos ser decisivos en tres distritos importantes de Barcelona. No te puedo decir cuáles son"

Así que lo que aquí se hará, sin identificar a sus autores, es una lista de las argumentos con los que esos partidos tratan de encontrar la cara amable del sondeo. Con intuición, hasta se puede jugar a identificarlos.

Las tendencias

Afirma el miembro de una de las candidaturas barcelonesas: “De las encuestas nos fijamos sobre todo en las tendencias que marcan”. Que es como decir: “Es que si nos fijamos en el número de concejales, la gente no viene a trabajar mañana”.

No, viene a decir un portavoz de otra lista, no nos inquieta tanto nuestro resultado como el futuro del planeta, el bien común: “Hacemos estudios periódicos para conocer qué es lo que más preocupa a los barceloneses y barcelonesas”. Claro, si en realidad no es tanto que quieran ganar, quieren que gane la ciudad.

Un tercero encuentra una forma distinta de comentar que los sondeos te sitúan a la cola: “Somos quien más puede crecer en las próximas semanas”.

Ganas de cambio

“Nuestras encuestas indican que en Barcelona hay unas ganas enormes de cambio”, relatan fuentes de un partido que quiere echar al que gobierna, y que también abraza el interés por las personas: “El reparto de concejales suele ser la parte más leída y noticiable, pero a nosotros lo que nos importa es detectar tendencias y preocupaciones ciudadanas”.

“Los estudios con los que trabajamos indican que somos el único partido de nuestro espacio político que tiene opciones de lograr un crecimiento considerable. Además, podemos ser la clave de gobierno en función de los resultados”. En función de los resultados, todo es posible, ciertamente, sobre todo si el mismo que dice lo anterior acaba confesando lo que sigue: “No tenemos encuestas propias, pero esta es la imagen que sacamos de las que se han publicado”. Es decir, trabajamos con las encuestas de los demás si nos van bien. 

Todo muy abierto

“No nos inquietan las últimas encuestas. Esbozan resultados muy abiertos que demuestran que la campaña será clave para decidir el voto de muchos barceloneses”, argumentan en una de las candidaturas para combatir los negros nubarrones que los datos le auguran.

Es más, se apoyan en sus rivales para ahuyentar la mala imagen: “Otras formaciones nos han asegurado que en sus encuestas tenemos buenos resultados. Y que nuestro candidato es muy valorado en ellas”.

No te lo puedo decir

También aparece entre las respuestas a este diario uno de los clavos ardiendo más frecuentados, el voto indeciso: “Es gente que en un porcentaje notable acabará optando por nuestra marca ante la radicalización de las demás”, asegura el experto de un partido.

“Nuestros datos nos indican que podemos ser decisivos en tres distritos importantes de Barcelona. No te puedo decir cuáles son por razones internas”, advierte otras de las fuentes oficiales, que resume su optimismo entusiasta en otra sentencia que a poco que se analice suena frágil: “Somos la segunda opción para muchos votantes”. Es decir, si la primera opción decide no presentarse, igual les vota alguien.

La encuesta de Vosseler

Si escondemos las siglas de los que normalmente salen en los medios, mejor completar el mundo al revés citando a una lista que apenas aparece. Se trata de BCN Ets Tu, encabezada por el abogado Daniel Vosseler, que desde hace meses se muestra convencido de que obtendrá buenos resultados.

Como muestra, la encuesta que su candidatura difundió días atrás. El sondeo da tres concejales a la lista, deja fuera del consistorio a Valents y Ciutadans y dibuja un triple empate a 9 ediles entre el PSC, Junts y Barcelona en Comú, dando como más votado al PSC. Téngase en cuenta por si al final acertara Vosseler, para reconocerle el mérito.

Cómo viste Colau

Entretanto, sigue la precampaña y se van inventando formas de llegar al votante. La alcaldesa, Ada Colau, ha inaugurado una, la de entrevistar a personajes conocidos. Esta semana empezó con el periodista Marc Giró, que le dijo a la alcaldesa que ella es una de las personas que viste mejor en Catalunya. “Venga, va, me estás vacilando”, respondió divertida la regidora, que difundió el momento en Instagram.

Una reacción muy distinta a la que tuvo cuando una alumna de la UPF le preguntó en noviembre pasado si había moderado su forma de vestir desde su llegada a la alcaldía. Colau replicó airada: “Me sabe mal que una mujer me pregunte sobre mi forma de vestir y no lo responderé. Categorizar cómo me visto está fuera de lugar. Me visto como me da la gana, básicamente”. La estudiante acabó llorando de la impresión.

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