¿Llegó demasiado pronto Xavier Trias a su ‘prime’?

Barcelona está llena de gente que hace 10 meses, cuando Elsa Artadi tiró la toalla, decía que Xavier Trias no se presentaría a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Después, la misma gente vaticinó que en ningún caso tendría posibilidad de recuperar la alcaldía que perdió en 2015. Más tarde, los mismos coincidieron en que Trias tenía todas las opciones de ganar.

La última tendencia es la que apuesta porque la precampaña y la campaña se le harán demasiado largas al exconvergente. La que dice que en realidad no es el verdadero rival de Ada Colau. La tesis que indica que el posconvergente acabará flaqueando a media carrera.

Asesores y adolescentes

Dicho en modo adolescente, la tesis sostiene que Trias llegó demasiado pronto a un ‘prime’ que no se prolongará en el tiempo tanto como él precisaría. El adolescente no es un lenguaje más molesto que el de algunos tertulianos reconvertidos en asesores políticos que atesoran como principal bagaje haber visto varias veces ‘El ala oeste de la Casa Blanca’. Y seguro que es más sincero.

Quizá Trias valore más al primer colectivo, y ese sea uno de los motivos por los que se acercó a asistir a partidos de la Kings League, que en tantos hogares es una competición que solo ven los hijos. Se podría entender que el alcaldable está apostando por el futuro, aunque esos adolescentes no voten todavía.

La agenda de Maragall

Trias fue el domingo a sentarse con Gerard Piqué y la verdad es que la semana le ha ido bastante mejor que a su rival de ERC, Ernest Maragall, que ha registrado la pifia más notable de esta precampaña, al anunciar que le apoya gente que tardó un nada en desmentirlo. Y así Maragall dio a entender que si figuras en su agenda telefónica prácticamente puedes sentirte un candidato más de los republicanos.

Trias y Maragall juegan, dicen las encuestas, en la liga por la alcaldía, si bien el segundo está ahora algo más lejos del trofeo. En el espacio constitucionalista, la pugna es por evitar el descenso. Ciutadans, Valents y el PP vienen a advertir, cada uno, de que son el único voto útil que no se relaciona con el independentismo ni con el colauismo. Y cada una de las opciones sostiene que es la que sobrevivirá. Bueno, alguna asegura además que es la única constitucionalista.

Desayuno en La Farga

Este viernes, la alcaldable de Ciutadans, Anna Grau, convocó un desayuno con periodistas en el restaurante Farga de la calle de Beethoven, en lo que se conoce como la zona alta de la ciudad. La cita era a las 9.00, y cuando la candidata ya estaba sentada en una mesa con el líder del partido en Catalunya, Carlos Carrizosa, Trias llegó al establecimiento. Advertido de la presencia de Grau, miró un momento en la dirección en la que ella se encontraba y se dirigió a otra bien alejada.

La alcaldable de Ciutadans, que ha descartado pactar con Colau con toda vehemencia pero no así con Trias, desgranó sus planes a grandes rasgos y concretó una noticia que no sorprende mucho: aunque no ha cerrado su candidatura en Barcelona ya está claro que no será incluido en ella ninguno de los tres concejales que el partido tiene en estos momentos en la capital catalana: Paco Sierra, Noemí Martín y Julia Barea. Son integrantes del grupo municipal pero no responden a la disciplina de la dirección, ya que están enfrentados con ella.

El libro de Anna Grau

Grau y Trias no se vieron y pudieron haberse saludado, porque se deben de conocer bastante bien. Como mínimo, es seguro que han hablado un buen rato, el que Grau necesitó para escribir un libro entrevista sobre el que entonces era alcaldable de CiU en Barcelona en su primer intento, en 2003. La obra de Grau, Què pensa Xavier Trias, fue editada por Proa, y no logró llevarlo a la victoria: Trias obtuvo aquella vez nueve concejales que le dejaron en la oposición.

Suscríbete para seguir leyendo