Medio ambiente

Barcelona saca pecho de su plan contra la crisis climática pese a una contaminación por encima del tope europeo

El consistorio asegura que el 96% de las medidas prometidas en enero de 2020 están ejecutadas o en marcha, pero el nivel de tráfico apenas baja respecto a 2019

Las obras del eje verde de Consell de cent cambian de fase

Las obras del eje verde de Consell de cent cambian de fase / ELISENDA PONS

Carlos Márquez Daniel

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Son proyectos que seguramente se habrían hecho igualmente pero que unidos permiten trazar un hilo conductor y una voluntad política. Sucede lo mismo con el plan de barrios, con inversiones en vecindarios desfavorecidos a los que se otorga un presupuesto determinado, un calendario y unos objetivos. El 15 de enero de 2020, Barcelona declaró la emergencia climática y se marcó una hoja de ruta que va del urbanismo a la movilidad, pasando por la eficiencia energética, el consumo responsable de agua o la alimentación de proximidad; todo, con la mirada puesta en la lucha contra la crisis climática. El ayuntamiento puso sobre la mesa 78 medidas municipales y este martes, a escasos días de que la ley prohíba cualquier acto con aroma electoral, se ha hecho balance. Positivo, por supuesto, con el 96% de los proyectos ya ejecutados o en marcha. A pesar de las medidas, los niveles de contaminación han ido aumentando en los últimos meses, y el volumen de tráfico está en límites muy similares a los de antes del covid.

"Esto no es un simulacro", rezaba el video que resumía el rumbo sostenible del consistorio, en el que aparecía una Barcelona inundada, con la figura de la estatua de Colón asomando el cuerpo por encima del agua, con una voz en 'off' grave, instando a tomar medidas inmediatas antes de que sea demasiado tarde.

Los ejes verdes, la reforma de Via Laietana o de Pi i Margall, los carriles bici, la protección de entornos escolares, mejorar la accesibilidad del transporte público, la zona de bajas emisiones, la electrificación del puerto, la apuesta por la energía solar o la recogida de residuos puerta a puerta. De las 78 medidas propuestas, 31 ya se han ejecutado, 46 están en el proceso y una está por iniciarse. El plan incluye 25 proyectos más que competen a otras administraciones, de los cuales, según ha señalado este martes el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ya están en marcha 22. El edil de los Comuns ha resumido el grueso de las medidas en cuatro bloques: "Primero, la movilidad sostenible; segundo, la eficiencia energética; tercero, la alimentación sana baja en proteína animal, y cuarto, los residuos".

Superilla Barcelona

En el ámbito del urbanismo, el buque insignia es sin duda el proyecto Superilla Barcelona, presentado en noviembre de 2020 con sus 21 ejes verdes y sus 21 nuevas plazas. La ejecución del plan en Consell de Cent, Borrell, Rocafort y Girona, después de que los operarios hayan trabajado a destajo durante toda la semana, debería estar terminada antes de las elecciones, y será sin duda una de las principales banderas de los Comuns de cara al 28-M. La transformación de estas cuatro calles y las plazas que generarán (esto último salta al próximo mandato) generará, señala el consistorio 58.000 m2 peatonales que ahora son un terreno reservado al vehículo privado. El objetivo del gobierno municipal es que en 2030 haya 1m2 más de verde por habitante.

El urbanismo táctico ya llena de colores y senefas el tramo de Gran Via que va de Glòries a la Rambla del Poblenou.

Urbanismo táctico y tranvía, en el entorno de la Gran Via / Ricard Cugat

Los cambios, sin embargo, se perciben todavía de manera muy tímida, entre otras cosas, porque la movilidad no depende solamente de los desplazamientos internos, están, además, los más de 530.000 vehículos que a diario entran en Barcelona desde todos los puntos del área metropolitana y más allá. De hecho, el tráfico es prácticamente el mismo que antes de la pandemia (un 4% por debajo, seguramente gracias al teletrabajo). De hecho, según la encuesta de movilidad en día laborable, la movilidad privada en 2021 era, en porcentaje, superior a la de 2019, un 25,4% versus 22,8% del total. Es probable que en los resultados de 2022, con la recuperación del transporte público, los datos se nivelen a favor del metro y el bus, pero lo cierto es que el coche sigue siendo un activo fundamental en la ciudad.

Polución

Esto tienen una traducción en la contaminación. Con la zona de bajas emisiones, el consistorio aseguró que ahora se realizan más de 600.000 desplazamientos menos en vehículos antiguos. Pero eso no implica que haya 600.000 movimientos menos en coche, sino que ahora esas personas usan coches más sostenibles. Los datos que recoge mensualmente el portal Contaminació Barcelona exhiben un crecimiento del dióxido de nitrógeno (NO2), causado mayormente por los coches. Tras dos años de pandemia, los niveles han vuelto a superar el límite marcado por la normativa de calidad del aire de la Unión Europea, pero seguimos por debajo de los registros de 2019.

Vista de Barcelona una mañana con episodio de contaminación en 2017.

Vista de Barcelona una mañana con episodio de contaminación / Julio Carbó

En cuanto a las partículas en suspensión, creadas en parte por la rodadura de los neumáticos y el frenado de los vehículos, los niveles a finales de 2021 eran los más elevados desde 2012, pero en este caso, seguimos muy lejos del techo marcado por la legislación comunitaria. Así las cosas, parece claro que el efecto de todas las medidas planteadas con la declaración de emergencia climática empezará a notarse a medio plazo. Y siempre y cuando vaya acompañado de una reducción efectiva del uso del vehículo privado.