Trabajos en la antigua base central convergente

Comienzan, por fin, las obras en lo que fue la sede de Convergència

El primer proyecto de reforma del edificio de Còrsega, 331, que también albergó la efímera ‘Casa gran del catalanisme’, fue abandonado tras años de espera

seu CDC corsega

seu CDC corsega / Elisenda Pons

Toni Sust

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Fue la sede de Convergència Democràtica de Catalunya cuando aún era el primer partido del mundo político catalán. Después lo fue también de la ‘Casa gran del catalanisme’. Pero ni la casa era tan ‘gran’, ni el partido fue el primero para siempre. El inmueble sí tiene un tamaño considerable: suma 4.500 metros cuadrados. Allí, en la frontera de Gràcia y el Eixample, entre un Sex Shop y un bingo, los comercios colindantes, se tomaban decisiones de mucha relevancia para la ciudadanía.

En aquel inmueble, situado entre un sex shop y un bingo, se tomaron decisiones trascendentales para Catalunya

Llegó el día, en 2015, en que CDC se desprendió de su hogar para rentabilizarlo. Hace años que debió iniciarse una reforma anunciada que iba a traducirse en una serie de pisos de lujo, pero nunca empezó. Ahora, con una nueva empresa en ello, las obras han comenzado: Avintia, firma de origen madrileño y con patas en varias facetas de la construcción, está reconvirtiendo la sede en un edificio de viviendas. Los trabajos se hicieron evidentes para los vecinos a finales de enero, pero en realidad se iniciaron hace algo más, el pasado 21 de noviembre.

Las sedes de la vieja política

Aquello fue una variedad especial de la gentrificación: en un momento dado los partidos políticos se pusieron a vender sus sedes al mejor postor, y buscaron otras más baratas. En general, los años más convulsos de la política catalana debilitaron a los partidos tradicionales, que perdieron representación y dinero. Y los que pudieron sucumbieron al ladrillo para intentar sanear sus arcas.

Se diría que han pasado siglos desde que Convergència dejó la sede Còrsega, y de hecho el partido ya no existe. Allí creció Artur Mas como nuevo líder y sucesor de Jordi Pujol. Allí preparó las elecciones que ganó en 2003 y 2006, victorias que no le dieron la presidencia de la Generalitat.

La venta

Hace, pues, ya sieta años que Convergència anunció que vendía su sede, que era el aval que el partido depositó como fianza ante el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona para hacer frente a una posible responsabilidad en el 'caso Palau', la trama de cobro de comisiones por adjudicación de comisiones por concesiones de obra pública amañadas. El 3%, en definitiva.

Fue sustituida como aval por una serie de locales, también propiedad de CDC. La de Còrsega se vendió al grupo inversor Platinum Estates, de Hong Kong. Se dijo que el grupo pagó 15 millones por el inmueble, adquirido en 1998 a Enher por 625 millones de pesetas, algo más de 3,6 millones de euros, un precio que fue considerado cerca de 100 millones de pesetas -600.000 euros- por debajo del de mercado en aquel momento.

La habitación de invitados

Cuando se dio a conocer el anterior proyecto de reforma, de la que se identificaba como responsable Coldwell Banker, cada detalle de lo planeado trascendió. Contactada por este diario, Avintia no ha facilitado los de la obra actual, por lo que no es fácil saber si es tan faraónica como la anteriormente anunciada, que no tenía como objetivo a clientes sin posibles: estaban previstos 11 pisos que en conjunto tenían un precio de 42,5 millones. Es decir, que ni Félix Millet los podría haber pagado con todo lo robado al Palau de la Música, que se cifra en 30 millones.

En aquellos planos, el piso más barato costaba 2,6 millones y el más caro, un dúplex que iba a coronar el edificio, 7,5 millones. En lo que fue el despacho de Mas iba un dormitorio y un baño para el servicio, un dormitorio para invitados y una piscina privada.

Demoliciones

Al final, ironías del pospujolismo, se ha demolido antes el proyecto político que dirigió Catalunya durante más de dos décadas que el edificio que lo albergaba.

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