Mas insiste en erigir la "gran casa del catalanismo"

Aturdida por las dos últimas elecciones autonómicas, en las cuales las victorias en escaños no le han permitido gobernar Catalunya, Convergència busca definir su proyecto político. El objetivo es consolidar lo que el líder de CDC y de CiU, Artur Mas, define como la "gran casa del catalanismo", sobre la que ayer anunció un trabajo intenso en los próximos meses.

Se trata de un proyecto que, según Mas, puede agrupar a los catalanistas al margen de ideologías. Pero en principio el plan atañe principalmente a Convergència, ya que su socio y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, lo rechaza sin disimulo, partidario como es de que su partido conserve una naturaleza propia que sí está abiertamente marcada por determinados principios ideológicos.

Mas ha encargado a uno de los dirigentes que integran su reducido equipo, Francesc Homs, que coordine el intercambio de impresiones entre militantes e incluso no militantes, para definir qué quiere ser CDC de mayor. El líder nacionalista anunció que en noviembre pronunciará una conferencia sobre esta cuestión, en la que pretende centrar qué es esa "gran casa" catalanista que en el fondo persigue presentar una alternativa no excluyente que permita convivir con comodidad a catalanistas que puedan discrepar ideológicamente. Dicho de otro modo, lograr el pujolismo sin Jordi Pujol. De hecho, y para explicarse, Mas aludió ayer al "pal de paller" que sirvió de símbolo al expresidente catalán y exlíder de CiU.

MINISTRA CONTRA CATALUNYA

Tras la reunión de la ejecutiva de CDC, Mas anunció que desde principios de año, después de que se formara el actual Gobierno catalán el partido ha dado de alta como militantes a 904 personas. Según él, las adhesiones responden al descontento por la reedición del tripartito. Además, agregó, ha habido más altas que tras la constitución del primer tripartito, lo que leyó como un rechazo mayor a este ejecutivo catalán.

Mas comentó la remodelación ministerial decidida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la semana pasada, y subrayó que es una mala noticia que siga en su cargo la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, a la que acusó de discriminar a Catalunya y favorecer a Andalucía.