104 millones de euros

Barcelona aspira a que la Ciutadella sea un gran polo científico en 2026

Tres universidades y las principales instituciones se retan a que la capital sea referente en investigación del sur de Europa en el inicio de obras del complejo del Mercat del Peix

Jordi Ribalaygue

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Barcelona se reta a transformar de aquí a 2026 el entorno del parque de la Ciutadella para convertirlo en uno de los polos de investigación científica punteros del sur de Europa. La semilla de la Ciutadella del Coneixement se ha plantado este jueves, con un acto simbólico en que se ha colocado la primera piedra del proyecto, al que se ha querido dotar de relevancia con una presencia nutrida de autoridades, incluido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los ministros de Ciencia y Universidades.

El futuro complejo científico aspira a reunir al menos a 1.200 investigadores en tres edificios de nueva construcción sobre el terreno que ocupaba el antiguo Mercat del Peix. Estarán consagrados al estudio de la biomedicina, la biodiversidad y el bienestar planetario. De entrada, la inversión es de 104 millones de euros.   

Recreación del edificio de la UPF dedicado al binestar planetario en el futuro complejo del Mercat del Peix.

Recreación del edificio de la UPF dedicado al binestar planetario en el futuro complejo del Mercat del Peix. / UPF

En todo caso, el plan director que el Ayuntamiento de Barcelona ha trazado para reordenar el entorno de la Ciutadella aún se muestra más ambicioso para que, a lo largo de la próxima década, “vuelva a respirar ciencia”, ha declarado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. “Algunos proyectos ya caminan y otros los conoceremos en los próximos meses y años”, ha señalado la concejal, que ha elevado el techo de inversión que se pretende alcanzar a unos “200 millones de euros para que puedan aterrizar hasta 2.000 científicos”. La Universitat Pompeu Fabra ejerce de cicerone del complejo, en que también participan la Universitat de Barcelona y la Universitat Autònoma de Barcelona, entre otras instituciones dedicadas a la innovación.

Sanz ha aplazado a próximas comparecencias para concretar las reformas que el consistorio planifica en el parque y su entorno, con el fin de que “vuelva a ser un referente en el mundo científico en nuestra ciudad y a nivel europeo”. “Intentaremos hacer un parque más abierto y más ciudadano para regenerar los espacios, adaptarlos a nuevos usos e incentivar la llegada de nuevos proyectos”, ha indicado.

Recreación del edificio del Instituto de Biología Evolutiva, en el futuro complejo del Mercat del Peix.

Recreación del edificio del Instituto de Biología Evolutiva, en el futuro complejo del Mercat del Peix. / UPF

El tiempo apura

El mismo entusiasmo han expresado los dirigentes universitarios, si bien también han urgido a las administraciones a no cejar para cumplir los plazos para inaugurar el futuro complejo de investigación. “Hemos hecho la cosas bien, pero no a la velocidad adecuada y necesaria”, ha advertido Francesc Subirada, coordinador de la UPF para el futuro polo científico. “El éxito del proyecto será hacerlo a tiempo para que, desde nuestras competencias, demos respuesta a las ingentes necesidades en salud y del planeta de nuestra generación. Espero que nos podamos ver en no más de tres años y decir en enero de 2026 que ya es una realidad”, ha emplazado.  

Interior de uno de los edificios del futuro complejo científico del Mercat del Peix.

Interior de uno de los edificios del futuro complejo científico del Mercat del Peix. / UPF

El Mercat del Peix ocupó una parcela adyacente al parque de la Ciutadella hasta la década de los 70 del siglo pasado. En los próximos años, se erigirán unos 46.000 metros cuadrados repartidos en tres inmuebles. El más grande, de unos 24.700 metros cuadrados, estará dedicado a la investigación de la biomedicina y la medicina de precisión. Entre otros objetivos, buscará remedios a enfermedades de alta prevalencia, como el cáncer.

Otro edificio, de 6.500 metros cuadrados, alojará investigaciones sobre biodiversidad, mientras que la UPF administrará el tercero, de 7.300 metros cuadrados, centrado en lo que el rector de la universidad, Oriol Amat, ha definido como “bienestar planetario”. “Queremos pasar del malestar planetario al bienestar planetario”, ha esgrimido Amat en su intervención, en que ha alertado de la “situación crítica” que la Tierra atraviesa a causa del calentamiento global y las desigualdades sociales y del deber de la universidad para aportar conocimiento para revertir los dilemas que abruman a la sociedad.

Amat se ha mostrado exultante por haber congregado a instituciones y otros centros científicos bajo la bandera que pretende enarbolar el Mercat del Peix, un nombre que aún queda por ver si el centro de investigación acaba adoptando. “Les suena complejo en el mundo anglosajón y el mundo chino cuando lo decimos”, ha confesado Amat.