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Kristina Haase: "Es un buen momento para repensar Barcelona"

Kristina Haase dirige un grupo de investigación en el EMBL Barcelona

Kristina Haase dirige un grupo de investigación en el EMBL Barcelona / Barcelona Global

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Kristina Haase, 40 años, casada. Nacida en Canadá, Kristina estudió ingeniería mecánica en la Universidad de Ottawa y se trasladó a Estados Unidos para realizar un postdoctorado en el MIT de Boston. Hace 3 años se mudó a Barcelona para dirigir un grupo de investigación en el EMBL Barcelona, una de las seis sedes del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, el principal centro de investigación europeo en ciencias de la vida. Ella y su equipo generan vasos sanguíneos en un chip para estudiar en el laboratorio enfermedades relacionadas con los vasos sanguíneos, como el Covid-19 y la preclamsia.

¿Por qué escogiste Barcelona?

La nueva sede del EMBL en Barcelona es un lugar excelente para mi grupo de investigación. El hecho que esté situada en el PRBB además abre las puertas a muchas colaboraciones entre institutos. En Barcelona existe una importante comunidad de biólogos excepcionales, así como una investigación biotecnológica y médica sólida, que hacen de la ciudad un lugar atractivo para la investigación en estos campos. Valoro mucho que muchos médicos de la ciudad estén tan involucrados en investigación, así como su predisposición a colaborar con grupos como el nuestro. Estas colaboraciones no son siempre tan fáciles de establecer en otros lugares del mundo.

¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?

Barcelona atrae a gente de todo el mundo y eso la hace ser una ciudad multicultural, dinámica y animada. En el ámbito científico eso significa que hay muchas oportunidades y eventos para crear comunidad, sinergias y compartir descubrimientos científicos.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?

Al principio, la burocracia en un país extranjero puede ser bastante abrumadora, especialmente si uno no habla el idioma. Sé que Barcelona Global, junto con el Ayuntamiento de Barcelona han introducido el Barcelona International Welcome Desk, que me parece una gran iniciativa. Si Barcelona quiere atraer a más talento internacional, los salarios y las prestaciones son fundamentales, especialmente entre los científicos, que se desplazan constantemente de un país a otro y necesitan ayuda para trasladarse e integrarse en un nuevo lugar.

¿Cuáles crees que son los puntos fuertes de la ciudad para superar la crisis generada por la Covid-19?

Hay que elogiar las elevadas tasas de vacunación de la población y la voluntad de hacer lo necesario para proteger la salud pública, frente a la oposición de ciertos sectores. Para una ciudad de esta densidad, y con un fuerte elemento social existente en la cultura, elogio al gobierno local en el manejo de la crisis.

¿A qué retos crees que se enfrenta la ciudad una vez remitida la emergencia sanitaria?

El fin de las restricciones nos ha devuelto la sensación de normalidad. Creo que ahora es un buen momento para repensar Barcelona y salir de la dependencia del turismo. Creo que esta ciudad es un lugar estupendo para desarrollar y potenciar una nueva industria tecnológica y de creación de empresas fuerte y competitiva.

¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?

Barcelona está empezando a atraer profesionales de la industria biotecnológica y biofarmacéutica a nivel mundial. Esta ciudad será un gran lugar para fomentar colaboraciones entre la industria y el mundo académico, así como para el desarrollo de nuevas empresas spin-off que puedan alimentar la futura economía de la ciudad.

¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?

Después de 3 años en la ciudad, y tras haberse levantado las restricciones de viaje y de la COVID, puedo decir que siento cada vez más la ciudad de Barcelona como mi casa. La posibilidad de pasear por las bulliciosas calles de la ciudad y las playas, y a la vez tener tan cerca un oasis de colinas en el Parque de Collserola es lo que hace que Barcelona sea única.