Pacto por la seguridad en el barrio

Escepticismo ante el enésimo compromiso para atajar la degradación del Raval

Todos los partidos del ayuntamiento respaldan un acuerdo para reforzar la seguridad y combatir el narcotráfico, pero admiten que difícilmente bastará para revertir los problemas

Calle de En Roig, en el Raval, donde sucedieron los hechos investigados

Calle de En Roig, en el Raval, donde sucedieron los hechos investigados / GUILLEM SÁNCHEZ

Jordi Ribalaygue

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El escepticismo cunde entre los concejales del Ayuntamiento de Barcelona al bendecir la enésima propuesta de plan para tratar de atajar la inseguridad, la venta de droga y la degradación que lastran al Raval. Todos los grupos municipales han respaldado este miércoles una proposición de Junts para alumbrar lo que los posconvergentes han bautizado como un ‘Pacto por el Raval’, que afronte los problemas que desvelan a los vecinos y en que el consistorio y la Generalitat unan fuerzas. 

Pese al apoyo unánime en la comisión municipal de presidencia, la mayoría de partidos ha augurado que el acuerdo no bastará para mejorar el barrio a siete meses de las elecciones y que se necesita más que un mero compromiso. ERC ha dicho ver electoralismo en la propuesta de sus rivales independentistas, mientras que el PP la ha tachado de “brindis al sol”, Cs ha hablado de ‘déjà vu’ y Valents ha dudado que llegue a cumplirse.

La medida de Junts plantea reforzar los operativos para prevenir delitos y desarticular puntos de venta de estupefacientes, un plan especial de limpieza, intensificar las labores de recogida de jeringuillas usadas y un proyecto de rehabilitación de fincas, entre otros. El portavoz de los posconvergentes, Jordi Martí Galbis, ha urgido al gobierno local a actuar.

“Somos conscientes de que es complicado presentar un pacto al final del mandato, pero cada día podemos ver imágenes de un hombre desnudo pinchándose en la calle con una madre pasando por delante con su bebé. No podemos esperar para decir a los vecinos que se hará algo el año que viene, tenemos que hacerlo ya”, ha emplazado Martí Galbis. El edil ha alertado de que el Raval “ha tocado fondo” y atraviesa “una situación crítica”: “Quien vive y trabaja allí ya no puede vivir de forma ordinaria, como tiene derecho cualquier vecino de la ciudad, viva donde viva. Hay quien no puede vivir ni de día ni de noche, por la delincuencia, la prostitución, la falta de condiciones mínimas para vivir… Barcelona no se puede permitir que uno de sus barrios esté en esas condiciones de degradación, con un repunte de los narcopisos y de las drogas”.

Diagnóstico compartido

El gobierno municipal no ha desmentido el diagnóstico de su oponente. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha afirmado que coincidía “en el fondo” con Martí Galbis. No obstante, ha añadido que “un pacto social y político de estas características no se hace deprisa y corriendo”.

“Si se hace al final de mandato, correo el riesgo de quedar tocado”, ha avisado el concejal de PSC-Units, que ha añadido que la medida tiene que ser ante todo “una prioridad para el próximo mandato”. A su vez, Batlle ha aprovechado para reclamar que la Generalitat destine más Mossos d’Esquadra al Raval, más investigaciones sobre hechos delictivos en el barrio, que la Policía Nacional se implique más en la lucha contra el narcotráfico y que prospere la propuesta para que las viviendas ocupadas ilegalmente se desalojen en un plazo de 48 horas.  

Los ‘comuns’ también han votado a favor de la propuesta. En todo caso, el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí Grau, ha señalado que “los problemas no vienen de hace cuatro días” y que no existen las “soluciones mágicas” para un barrio que, ha indicado, “sufre las tensiones de una ciudad global” como Barcelona. Ha enfatizado que el gobierno municipal ha desarrollado medidas en seguridad, salud, limpieza y cultura para aliviar al Raval. A su vez, ha recalcado que el ayuntamiento topa con dificultades con los grandes propietarios de viviendas para que se habiten domicilios vacíos, todo un reclamo para que los grupos delictivos se los apropien. 

Frente al panorama sombrío con que la mayoría de intervinientes ha descrito el Raval, Martí Grau ha destacado el reciente espectáculo de ‘La gata perduda’ en el Liceu, en que decenas de vecinos del barrio actuaron en el gran teatro lírico. “Siempre qu hablamos del Raval tenemos que hablar de los problemas, no hay que esconderlos y es fundamental abordarlos en este problema, pero también hay que decir que es un de los barrios en que la solución la tiene el entramado riquísimo de entidades sociales y cuturales” que posee, ha esgrimido.