Solo un 11% de los barceloneses con síntomas de covid-19 se han hecho la prueba

La incidencia real del covid-19 sobre la salud de los ciudadanos sigue estando rodeada de incógnitas. Las cifras que recogen los boletines de las autoridades sanitarias tan solo representan la punta del iceberg; la de los casos más graves y, por lo tanto, más visibles de la pandemia. Pero, por ahora, poco sabemos de cómo se está viviendo esta crisis sanitaria en los hogares. Así que, para intentar mirar más allá de estos números, la Oficina Municipal de Dades del Ajuntament de Barcelona ha dedicado las últimas dos semanas a un estudio para vislumbrar cómo están viviendo los vecinos de la ciudad en este inusual contexto. El trabajo, basado en encuestas diarias, se ha centrado tanto en aspectos médicos (como la autopercepción del estado de salud), la situación laboral (si han sido afectados por recortes), cómo se está viviendo el confinamiento y cómo valoran la gestión pública de esta situación. 

Este lunes se han presentado los resultados de los primeros 10 días de trabajo de campo. Casi un 10% de los encuestados considera que ha experimentado síntomas compatibles con el coronavirus. De estos, un 36% ha pedido atención médica, un 11% han pasado por un test de diagnóstico y un 6% han sido hospitalizados. Según la percepción de las personas encuestadas, solo un 19% se define como población de riesgo, aunque este número aumente en función de factores como, por ejemplo, la edad, siendo los mayores de 65 los que más se sitúan en este grupo de pacientes vulnerables. "Los datos de salud hacen referencia a una situación autopercibida, así que no podemos confundir esta información con la que proporcionan desde Salut", ha recalcado Marta Isach, jefa del departament d'Estudis d'Opinió, durante la presentación del trabajo. "Sabemos que hay más positivos que los que somos capaces de detectar a través de los mecanismos del sistema sanitario. Pero esto no significa que estas cifras sean las reales, aunque pueden darnos una idea de la afectación", ha añadido el regidor Jordi Martí. 

El confinamiento deja su huella

En el ámbito laboral, 3 de cada 10 barceloneses se sitúan dentro de los ahora conocidos como trabajos esenciales. El impacto económico de la crisis sanitaria ha dejado a un 26% de los encuestados en situación de ERTE, mientras que el 5% ha sido despedido. Entre las personas que siguen trabajando, más de la mitad teme que su trabajo acabará viéndose afectado. Teniendo en cuenta el número de personas afectadas por recortes, despidos y aquellos que no pueden trabajar, la encuesta pone sobre la mesa que la mitad de los barceloneses no puede trabajar. "Esto también implica un descenso de los ingresos en los hogares y todavía más incertidumbre por lo que puede venir en un futuro", ha destacado Martí durante la presentación. "Igual que en las primeras semanas de esta crisis nos hemos centrado en salvar vidas, ahora tocará salvar familias y lugares de trabajo", ha destacado el regidor. 

Sobre la situación del confinamiento, el estudio muestra que las opiniones se polarizan. Mientras un 55% reconoce que el encierro está resultando "poco o nada duro", el 45% de los encuestados reconoce que está siendo "muy dura". Un 14% reconoce que está confinado solo, siendo la mayoría de este grupo mujeres y personas mayores. En el otro extremo, un 28% explica que convive con cuatro o más personas. "La gente mayor es la que se muestra más tranquila ante esta situación", ha explicado Isach. "Mientras aumentan los días de confinamiento sí vemos un aumento de este malestar, por lo que tendremos que estar alerta a esta situación", ha añadido. En este sentido, la buena noticia es que la mayoría de los barceloneses reconoce que dispone de conexión a internet, mantiene una buena relación con los vecinos, está en contacto con familiares y amigos y, en la medida de lo posible, hace ejercicio físico a casa.  

La gran mayoría de los encuestados, un 86% de total, reconoce que está muy preocupado por la situación. El principal foco de preocupación, como es esperable, es el cuidado de las personas afectadas. Pero más allá de estos, los ciudadanos también muestran preocupación por la situación económica (que acapara la preocupación del 32,4% de las preocupaciones reportadas), el cumplimento de las medidas de confinamiento (12%) y la mejora del sistema sanitario (8%).