Nuevo apuñalamiento de madrugada en el Port Olímpic

Un hombre ha sido apuñalado durante la madrugada de este sábado en un bar del Port Olímpic, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. La víctima ha recibido una incisión por arma blanca en la zona intercostal aunque su vida no corre peligro. La Guardia Urbana de Barcelona se ha hecho cargo del episodio  y ha logrado detener horas después al presunto responsable de la agresión.

El incidente es uno más que tiene escenario en esta zona de ocio nocturno en el que dos personas han resultado asesinadas durante la franja nocturna.

El complejo de bares musicales ubicado en el Port Olímpic pertenece jurisdiccionalmente al Ayuntamiento de Barelona, que debe decidir próximamente qué futuro le espera. Aunque resulta cada vez más complicado que se renueven las licencias para un entramado de bares que se han convertido en un punto negro del mapa de inseguridad de Barcelona.

A finales de julio un joven de nacionalidad china y 25 años de edad murió tras recibir una paliza brutal en la discoteca Zich, tal como captaron las cámaras de seguridad del local. A principios de septiembre, una joven de 26 años, vecina de El Vendrell, fue asesinada al recibir una puñalada gratuita en el corazón por parte de un hombre que instantes antes había tratado de sustraer su teléfono móvil.

Este segundo caso se resolvió de forma dramática hace dos semanas cuando los Mossos d’Esquadra activaron un  operativo para arrestar al autor material del apuñalamiento que se había refugiado en el barrio de Sant Roc de Badalona. Cuando la policía iba a entrar en el piso en el que se escondía, el sospechoso se descerrajó un tiro y acabó con su vida. El suceso sacó a decenas de vecinos a la calle y los antidisturbios tuvieron que desplegar un nutrido cordón policial para evitar incidentes.

En la zona del Port Olímpic y del paseo litoral se activó a principios de agosto un dispositivo conjunto de Mossos y Urbana para tratar de pacificar un lugar frecuentado por carteristas y en el que las prostitutas ofrecían en la vía pública servicios sexuales denigrantes y peligrosos para su integridad a turistas beodos al final de la noche, tal como destapó EL PERIÓDICO. Pero la estructura que conforman estos 23 bares adosados y en primera línea de mar que cierran de madrugada sigue complicando la vida a los policías.

Por la noche, los clientes del Port Olímpic se amontonan en el pasillo exterior que comparten todas las entradas principales a los locales y que se forma entre estos y las terrazas. Resulta un espacio difícil de proteger precisamente por este motivo: es estrecho y la concentración de personas es elevada, más de un millar.