ELECCIONES MUNICIPALES

Colau advierte a Maragall de que el independentismo no ha ganado las municipales

Ada Colau, durante la noche electoral del 26-M

Ada Colau, durante la noche electoral del 26-M / periodico

Toni Sust

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Ada Colau ha comparecido este lunes para comentar de nuevo los resultados de las elecciones municipales del domingo. Tras la cordialidad mostrada en la noche electoral, cuando felicitó a Ernest Maragall y ERC y reconoció su victoria, la todavía alcaldesa ha cambiado un tanto el tono y ha afirmado que la intervención del candidato, posterior a la suya, “fue muy decepcionante”: “Se limitó a hablar en clave catalana y casi no mencionó el proyecto y las políticas de ciudad”.

Colau ha subrayado que Barcelona en Comú empató a concejales con los republicanos y que ganó en seis distritos. Y ha advertido a Maragall contra una “lectura independentista” del resultado. Los barceloneses, ha dicho, demostraron con su voto que Barcelona “es una ciudad de izquierdas”. Y ha citado como prueba el hecho de que ERC, BComú y el PSC suman 28 concejales: “En el caso de las fuerzas independentistas, las mayorías son muy inferiores. Es un gran error hacer una lectura independentista o antiindependentista”.

La candidata ha afirmado a continuación que su partido quiere abrir conversaciones con los republicanos y los socialistas: “Como fuerza que ha quedado igualada con ERC, creemos que en esta ciudad las fuerzas con más representación tiene que abrir conversaciones escuchando el resultado, que habla de una mayoría progresista muy amplia”.

Ni con JxCat ni con Cs

Colau ha afirmado que aunque Maragall plantee un pacto a tres con BComú y JxCat, los suyos no tienen por qué hablar con la candidatura de Joaquim Forn por no compartir su proyecto. A renglón seguido también ha explicitado que no cree que tenga que abrir conversaciones con Valls. Este último punto suscita no poca controversia, por existir la posibilidad aritmética de que  Barcelona en Comú gobierne tras recibir el apoyo del PSC y de Valls en la investidura, dejando a Maragall sin alcaldía, lo que permitiría a Jaume Collboni y al exprimer ministro francés esgrimir que han impedido que un independentista es alcalde de la ciudad.