El ayuntamiento no inició el padrón hasta mitad del siglo XIX

Xavier Tarraubella, director del Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona (AHCB), informa de que en esta institución no dispone de los datos de la población de la Barcelona medieval porque no es una tipología de documentos municipales. "Hasta la segunda mitad del siglo XIX, con la creación del padrón de habitantes y la aparición de los registros civiles, no existe en los archivos municipales documentación sistemática relativa al recuento de la población".

Tarraubella explica que de la época medieval y moderna solo los 'fogatges' (impuestos directos que aparecen en Catalunya en el siglo XIV con el objetivo de financiar a la Corona) permiten emprender estudios demográficos de una zona  determinada. En el Arxiu Històric, específicamente de Barcelona, solo conservamos dos, que corresponden a los 'quarters' (barrios) de Santa Maria del Pi y de Santa Anna", asegura Tarraubella.

El CONCILIO DE TRENTO

Laura Coll, bibliotecaria del AHCB, confirma que únicamente la iglesia 'fichaba' a sus feligreses a la hora de los sacramentos (bautismos, que se traduce como nacimientos, matrimonios, entierros, etc...) y es por eso que los archivos parroquiales son tan importantes para la historia. "No obstante, la iglesia no lo hizo obligatoriamente hasta el Concilio de Trento en el siglo XVI. La parroquia del Pi tiene la inmensa suerte de conservar este legado. No tuvo la misma fortuna Santa Maria del Mar, que sufrió incendios y saqueos en guerras y revueltas", declara Coll.

La bibliotecaria agrega que otra valiosa fuente que sí contiene datos individuales son los archivos notariales. "En Barcelona, se encuentra mucha información medieval en el Col·legi de Notaris, de la calle Notariat, 5. En el AHCB solo guardamos una pequeña serie de documentos notariales", explica la bibliotecaria.