DEBATE SOBRE un espacio público DE GRÀCIA

Dones del 36 se rebela contra las rejas de su plaza

La placa conmemorativa de la plaza de las Dones del 36, el día de su inauguración, este agosto.

La placa conmemorativa de la plaza de las Dones del 36, el día de su inauguración, este agosto.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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«Nosotras somos mayores, muy mayores, pero mientras nos quede un hilo de voz sacaremos fuerzas para pedir justicia y libertad». Así, con la firmeza en la defensa de sus ideales que siempre las ha caracterizado, se mostraron ayer las inconformistas componentes de la asociación Dones del 36 en un contundente comunicado en el que muestran su «profundo malestar» por la presencia de rejas en la plaza de las Dones del 36, polémica por disponer de dos grandes puertas metálicas que permanecen cerradas durante la noche, impidiendo el acceso.

Josefina Piquet, portavoz de Dones del 36 –entidad formada en 1997 por un grupo de vitales octogenarias con ganas de compartir con los jóvenes la memoria oral de lo vivido durante la guerra y el franquismo–, se reunió el martes con Martínez y con el concejal del distrito, el socialista Guillem Espriu. Lo hizo por separado, primero con uno y después con el otro –debido al «divorcio» entre ambos después de los incidentes ocurridos precisamente en la inauguración de la plaza–, pero a ambos les hizo llegar el mismo mensaje: «Estas rejas son una ofensa a nuestros anhelos por defender la libertad. Nos recuerdan a las cárceles franquistas y nos hacen daño. Mucho daño».

La portavoz de este grupo de mujeres salió de ambas reuniones sin sacar nada en claro. «Les he visto muy afectados por cómo han ido las cosas, pero no se han comprometido a nada», explica. El socialista le respondió un ambiguo y poco comprometido «haré lo que pueda, pero es muy difícil», y el republicano se volvió a mostrar contrario a las rejas, pese a ser un proyecto aprobado durante su mandato.

Pese al malestar con los dirigentes del distrito por «ocultar hasta el final la presencia de las rejas», las Dones del 36 expresan también en el comunicado distribuido ayer su agradecimiento a todas las personas que han estado batallando durante años para conseguir un espacio dedicado a las mujeres que sufrieron la represión franquista. «Son tozudas y maravillosas. Han hecho un trabajo estupendo», recalca Piquet. Y es que la iniciativa de dedicar una plaza a las mujeres del 36 –no solo a las de la asociación bautizada con el mismo nombre, sino a todas aquellas que vivieron la represión fascista– nunca fue política. Estuvo promovida des del primer momento por el Consell de Dones de Gràcia.

ESPECTÁCULO GROTESCO / Respecto al bochornoso show organizado el día de la inauguración, Piquet apuntó: «Suerte que María Salvo, que es de Gràcia, no pudo asistir a la inauguración, porque entre las rejas y el espectáculo le hubiera dado una taquicardia», cuenta Piquet.

La de ayer fue la primera declaración pública de las componentes de la asociación Dones del 36 –formada por luchadores de distintos perfiles, desde valientes enfermeras, como Trinidad Gallego, hasta milicianas como Concha Pérez y Manola Rodríguez–, desde su disolución, en el 2007. «Pero ante las injusticias no podemos callar», concluyen.