El gol por error de Ferran Torres en el Barça-Betis

Cinco goles marcó el Barça con cinco autores distintos. La suma de ser los últimos fichajes, llegar en pareja y estrenar titularidad dirigió la atención a João Cancelo y João Félix. Más que en Lewandowski, que anotaba por tercer partido consecutivo y que en Raphinha, que se apuntaba el primero.

Pero el quinto realizador, que cronológicamente fue el tercero, merece una pieza aparte. Por muchas razones. La primera, por anecdótica, no por importante, es que el gol fue fruto de un error.

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"Mi idea fue lanzar la falta por encima de la barrera, pero ha salido mal y por suerte ha entrado", confesó Ferran Torres con sinceridad pese a que podía haber camuflado perfectamente ese error. No sería el primero ni el último que disfraza como una acción pensada lo que en verdad era una pifia.

Las imágenes reproducen un tiro aparentemente brillante, intencionado, buscando el exterior de una barrera que no está mal colocada. Lo firmarían Ronaldinho o Messi, que alguna falta así tienen en su catálogo. Ahora también el de Ferran. No consta que el valenciano hubiera marcado una. Se estrenó de la mejor manera.

Barrera encogida

Dos jugadores del Betis exceden de la imaginaria línea recta entre el balón y el palo izquierdo de Guilherme. Son Sergi Altimira y Willian José. El problema es que los dos se perfilan y reduce la anchura de la barrera. También los otros tres (Marc Roca, Marc Bartra y Chadi Riad), aunque su movimiento no afecta porque no desprotege al portero. Miranda está detras, con una rodilla en tierra, convertido en una figura inútil.

La bola de Ferran describe una parábola por fuera imposible de alcanzar para Guilherme. Y de ese presunto mal tiro salió el gol del Barça que acabó con el síndrome de las faltas desaprovechadas desde que se marchó Messi. Un complejo que el tiempo transcurrido y la memoria y la hemeroteca han fijado en el 2 de mayo de 2021: jornada 34, Valencia-Barça, 2-3. De falta y de penalti marcó Messi. Le acompañó Antoine Griezmann.

"Fui yo como pudo ser cualquiera, hay lanzadores de mucha calidad", explicaba con modestia Ferran. "Aunque me alegro de haber sido yo", admitió, agarrándose al valor de esa falta para reivindicarse ante la hinchada azulgrana, hasta hace poco recelosa con él por su bajo porcentaje de acierto en el remate.

Ahora va lanzado Ferran, con tres goles en cinco jornadas, repartidos en tan solo 122 minutos. Un promedio único. Se siente en racha, y no lo niega. "Cuando las cosas van bien, incluso sin querer la metes", decía el delantero valenciano, que se siente fuerte y "tranquilo" como nunca.

"Cuando las cosas van bien, incluso sin querer la metes"

Entre su propia dedicación trabajando con un psicólogo -"lo que yo llamo entrenamiento invisible", apuntó Ferran- y la fe recuperada, se ha erigido en una pieza valiosa en el inicio de la temporada que Xavi Hernández usa poco, aún extrañado, sin ocultar la admiración con que el futbolista reaccionó ante la adversidad.

Ferran se plantó ante el entrenador al final de la temporada pasada para decirle que pensaba quedarse en el Barça, que se había propuesto triunfar y que era aún joven para seguir aprendiendo. Sólo exigía tiempo, no minutos Ferran.

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"Tiene una fortaleza mental espectacular", destacaba el técnico, atribuyendo a su pupilo todo el mérito de su recuperación: "Casi nadie creía en él y ha revertido la situación él solo".

Se marcharon Ansu Fati y Abde, dos competidores, pero ha llegado João Félix. "Hemos dado un salto cualitativo muy grande con Félix y Cancelo y somos también un equipo muy bien trabajado. Vamos a ser un equipo más consolidado y podemos dar más alegrías", aventuró Ferran.