Benzema revienta al Barça y le deja fuera de la final de Copa

Se sacó la espina el Real Madrid de todas las veces, tres, que le había tocado la cara el Barça esta temporada. Visitando el Camp Nou en una delicada posición con el 0-1 de la ida, pudo apelar al poderío de su plantilla, más rica y numerosa, para vengarse de las afrentas encajadas en este 2023. Y apeló, también, a su mayor capacidad goleadora para meterse en la final de Copa en la que le esperaba Osasuna en la cita del 6 de mayo.

Lewandowski remató al cuerpo de Courtois y la contra inmediata del Madrid acabó en el 0-1.

Karim Benzema ha despertado a tiempo para que el Madrid abrigue opciones de seguir conquistando títulos, aunque tarde para la Liga. El capitán blanco firmó la noche de su vida en el Camp Nou con un triplete (le concedieron el primer gol a Vinicius) en el que supo aprovechar errores defensivos de los azulgranas, aquellos que solo cometen en los torneos eliminatorios y que logran reprimir en la Liga.

El Barça fue superior en juego, pero fue diluyéndose en cada gol hasta acabar desbordado.

Escenario de goleada

A pesar de que la defensa era la línea menos afectada por las bajas. Koundé leyó mal dos jugadas y abrió un espacio a su compatriota, al que no ve en la selección, para que golpeara antes y después del descanso. Luego, Kessié picó el anzuelo ante Vinicius en un penalti que rompió al Barça, si no lo había quebrado ya con esos mazazos psicológicos. Ancelotti devolvió a Xavi en la Copa el 0-4 de la Liga.

Se precipitó tan pronto y tan rápido la derrota que el duelo se decantó hacia un escenario que pintaba pésimo para los azulgranas, cuyo encomiable esfuerzo no culminó en el extraordinario acierto rematador del Madrid, solo superior a partir de la ventaja en el marcador, no el juego pese a presentarse completo.

Ancelotti metió toda la tralla que tenía en la alineación y devolvió en la Copa el 0-4 de Xavi en la Liga anterior.

Había metido Ancelotti toda la tralla que tenía en el once titular; una alineación intimidante en la que juntó a los tres puntas de inicio. Algo muy inusual, más inusual que en el Barça. Decía el técnico que no iba a volverse loco para buscar el gol desde el principio pero se desmintió a sí mismo. Su riqueza de efectivos no hacía más que acomplejar a Xavi, que apenas pudo juntar a once. La composición en ningún caso remitía a la alineación estelar del Barça.

De área a área

Que pretendía asustar el Madrid se vio con el saque inicial mediante un pelotazo al lado de Balde al que acudieron varios jugadores blancos. Que el Barça respondería con un despliegue irreprochable también se vio inmediatamente cuadrando un ataque de cuatro pases que Camavinga abortó cuando Raphinha iba a fusilar a Courtois.

Benzema supo aprovechar los errores defensivos de un Koundé que leyó mal dos jugadas

Ese frenesí se repitió en el último minuto del primer tiempo y a mayor velocidad. Remataba Lewandowski a bocajarro frente a Courtois y el rechace voló en los pies madridistas hasta que Koundé sobre la línea de gol introducía el balón en la portería en su pretensión de evitar el tanto de Vinicius. Benzema metió la puntita de la bota para apuntárselo.

Se vio más claro el plan del Barça que del Madrid. Los azulgranas trataban de construir el juego línea a línea; descendía Sergi Roberto a la defensa y bajaba Gavi a la media para avanzar con el trenzado de pases tratando de atraer a los blancos y proceder a un cambio de juego por el que se podían colar Raphinha por la derecha y Balde por la izquierda.

Vinicius buscó las cosquillas de los azulgranas excepto con Araujo, con el que no se atreve.

Vinicius, el provocador

El final del primer tiempo fue tan traumático como el inicio del segundo tiempo con el impacto de los goles y al Barça solo le quedó el amor propio, el tesón que estaba mostrando. Un quiero y no puedo en el que todos fueron apelando al corazón más que la cabeza y cegándose ante un Vinicius provocador que buscó las cosquillas de los azulgranas excepto con Araujo, con el que no se atreve.

A campo abierto jugaba el Barça en medio de una creciente crispación creando mejor escenario para el Madrid se vengara no de las tres derrotas, sino de unas cuantas afrentas históricas. Hacía 60 años (desde 1963) que no marcaba cuatro goles en el Camp Nou.

Ficha técnica

Barcelona: Ter Stegen (5), Araujo (6), Koundé (4), Marcos (4), Balde (6); Kessie (5), Busquets (5), Sergi Roberto (6); Raphinha (5), Lewandowski (4), Gavi (6). Técnico: Xavi Hernández (4). Cambios: Ansu Fati (5) por Kessié (m. 59); Eric (4) por Marcos (m. 66); Ferran (4) por Raphinha (m. 66).

Real Madrid: Courtois (8); Carvajal (5), Militao (6), Alaba (6), Camavinga (5); Valverde (4), Modric (5), Kroos (5); Rodrygo (6), Benzema (10), Vinicius (8). Técnico: Carlo Ancelotti (7). Cambios: Asensio (6) por Rodrygo (m. 73); Ceballos (sc) por Vinicius (m. 85); Tchouaméni (sc) por Modric (m. 87); Nacho (sc) por Benzema (m. 89).

Goles: 0-1 (m. 45+1), Vinicius; 0-2 (m. 49), Benzema; 0-3 (m. 58), Benzema (p); 0-4 (m. 80), Benzema.

Árbitro: Martínez Munuera (3), valenciano.

Tarjetas: Sergi Roberto, Xavi, Vinicius, Gavi, Eric, Carvajal, Ferran, Araujo, Alaba, Balde, Militao, Ansu Fati.

Estadio: Camp Nou.

Espectadores: 94.902.

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