Unzué: "Ha sido una noche mágica"

Dos clubs amigos, seis goles sobre el césped, un estadio lleno (91.062 personas) y miles de euros recaudados para una causa solidaria: recogida de fondos para la investigación de la ELA. "Ha sido una noche mágica", confesaba Juan Carlos Unzué, el precursor de la iniciativa, afectado por la dolencia.

Esa noche mágica solo fue posible desde la generosidad, el entusiasmo y el altruismo. "Este partido se ha podido hacer desde la amistad", resumía Unzué, que dio el primer paso al hablar con los máximos responsables dirigentes del Barça y el City y ambos entrenadores, y luego ha contado con la ayuda de muchas más personas que han permanecido en el anonimato. Generosidad, entusiasmo y altruismo que no encontró Unzué en la Liga.

El silencio de La Liga de Tebas

"Planteé hace dos años si se podía organizar algún partido con el mismo objetivo: recaudar dinero para ayudar a lucha contra una enfermedad. Me dijeron que tenían 300 propuestas como la nuestra, que hay muchas causas con tantas necesidades o más", desveló Unzué, lamentando la nula predisposición del organismo que preside Javier Tebas que cuenta "con 20 equipos de Primera y 22 de Segunda" para poder organizar un amistoso anual. Unzué evocó el partido contra las drogas que se celebró durante un tiempo que ya expiró.

"El fútbol lo podemos aprovechar no solo como negocio, sino que es algo que socialmente puede ayudar mucho", concluyó Unzué, que se ha puesto al frente del colectivo de enfermos de ELA para aprovechar su popularidad y su altruismo en beneficio de todos. Reclamando, también, a los políticos, que impulsen la ley de ayuda a los afectados.

"El fútbol lo podemos aprovechar no solo como negocio, sino que es algo que socialmente puede ayudar mucho"

— Juan Carlos Unzué / Enfermo de ELA

En el palco estaban Carolina Darias, ministra de Sanidad, y Josep Maria Argimon, conseller de de Sanitat de la Generalitat. "Me jode ser un privilegiado porque tengo una situación económica buena, y la enfermedad no me va a condicionar", subrayó Unzué sobre el alto coste y la nula ayuda de la Administración que agrava un mal devastador.

El Barça, naturalmente, acogió la propuesta de quien fue su portero y entrenador con absoluta predisposición tratándose de una causa benéfica.

"Es un gran orgullo que piensen que podemos organizar este tipo de eventos. muestran que somos más que un club", subrayó Joan Laporta, el presidente, palabras que repitieron luego Xavi y Guardiola, excompañeros de Unzué. "Sabíamos que los culés reaccionarían porque tienen una especial sensibilidad para estas causas", añadió el presidente, en alusión a las 91.062 personas que casi llena el Camp Nou (el aforo es de 99.000 espectadores).

El Manchester City no era ni mucho menos ajeno al drama que viven Unzué y los 4.000 afectados de la ELA, sus "compañeros de equipo", como les denomina, de los que una breve representación formó como "el tercer equipo" en el entrañable duelo del Camp Nou. Ferran Soriano fue vicepresidente del Barça, Txiki Begiristain fue compañero de vestuario y jefe (era director deportivo cuando Unzué volvió a club como técnico) y, sobre todo, es amigo.

"Los clubs somos parte del tejido de las comunidades y estamos encantados de ayudar a una causa local y personal, pero también global", comentó Soriano, en alusión a un dolencia de alcance universal para la que no existe cura. "Los que conocen la historia del club saben que el Manchester City fue creado desde una iglesia para ayudar a las personas en un momento de la revolución industrial cuando las condiciones de vida eran muy difíciles", quiso resaltar para rebatir la idea de que el City es un club multimillonario e insensible.