Lewandowski: "Vi en el campo el potencial de este Barça"

Robert Lewandowski es un hombre al que le ponen los retos. A la sombra de Messi y Cristiano durante muchos años, ha sido al entrar en la treintena cuando le han empezado a caer los reconocimientos que se le habían resistido durante muchos años: ha ganado las dos últimas Botas de Oro y el The Best de la FIFA los dos últimos años. «Yo soy como el buen vino, espero llegar a ser aún mejor», dijo al recibir el último premio. Tras firmar por cuatro años con el Barça aseguró que su objetivo era jugar más allá de los 38. En su carrera hacia la eterna juventud tiene una arma secreta: la dieta invertida de su esposa.

Anna, además de influencer y exkarateka (con 38 medallas en su ajuar), es nutricionista y una de las razones por las que Robert lleva siete años marcando más de 40 goles. Además de empezar las comidas por los postres, en casa de los Lewandowski driblan la lactosa, los ultraprocesados y la harina de trigo. «Una de las cosas más importantes es que no comemos alimentos fritos, y tampoco nada de comida rápida. Solo buenos alimentos y sin lactosa», confesó la mujer de Robert al Bild. «A veces después de los entrenamientos, bebemos zumo de remolacha con canela o pimienta de cayena. Comemos carbohidratos y proteínas por separado», explicó Anna, enamorada de España y que le convenció para cambiar de aires.

«Su mujer es nutricionista, cuando tienes una mujer que te controla...», bromeaba Joan Laporta con Hristo Stoichkov al respecto horas antes de que se cerrara definitivamente el traspaso del nuevo goleador, que tuvo una presentación poco convencional.

Acto poco convencional

El club le montó un «acto de bienvenida» que se había aplazado por dos veces a la espera de que se cerrara el fichaje oficialmente. Fueron menos de 10 minutos, sin preguntas de los medios de comunicación, en los que el presidente azulgrana y la nueva estrella mostraron su felicidad mutua por haber decidido unir destinos.

«Hola, me llamo Robert, soy de Polonia y vivo en Barcelona», dijo en catalán y castellano. Habló poco. Lo hizo más el siempre expansivo Laporta. Lo más destacado que acertó a decir el sonriente Lewandowski es que pudo comprobar en directo «el gran potencial» que tiene su nuevo equipo «sobre el campo», en referencia a la goleada ante el Inter de Miami (0-6).

Hambre de títulos

«Ha hecho falta mucho trabajo para que pudiera unirme al FC Barcelona, no ha sido fácil poder llegar aquí, pero lo que ha pasado en estos últimos días ha sido increíble», sentenció el ya exjugador del Bayern. «Estoy preparado para formar parte de este club, que tiene una historia increíble y una gran proyección para ganar títulos», añadió.

Lewandowski, que martirizó al Barça con sus goles en la Champions, se le vio entusiasmado por ayudar al club a volver a la cima. «Como delantero espero poder marcar muchos goles y aportar lo necesario para que el equipo pueda ganar los partidos, ese es mi reto». Y agregó: «En el fútbol hay que tener ganas de ganar y estoy en el mejor sitio para ello».

Destacó Laporta, por su parte, que «estamos recuperando el peso específico y poniendo al Barça en el mundo otra vez. Iremos haciendo un equipo cada vez más competitivo en la medida de nuestras posibilidades».

Xavi, rumbo a EEUU

A la misma hora del acto, Xavi estaba volando. El técnico resolvió por fin sus problemas de visado y pudo poner rumbo a EEUU, tras ser el gran ausente del primer partido de la gira azulgrana. Para desbloquear la situación acudió a la embajada americana en Madrid. Y desde allí se dirigió al aeropuerto de Barajas para coger un vuelo a Miami. Así podrá sentarse en el banquillo la madrugada española del domingo en el primer Clásico, ante el Madrid en Las Vegas. Este podría ser también el primer encuentro de Lewandowski, que sigue con hambre de goles y títulos.