Dembélé llega a Barcelona para quedarse

Sigue sin equipo. Lleva ya 11 días sin tener destino, pero ha aterrizado en Barcelona en un avión privado, cerca de la medianoche del domingom dispuesto a quedarse. Ousmane Dembélé ha dado por terminadas sus vacaciones, mientras se cierran las negociaciones con el club azulgrana para rubricar un nuevo contrato por dos años.

Símbolo será ese documento de la eterna desconfianza existente entre ambas partes. Pero el jugador, asumiendo que no le quedaba otra salida, está dispuesto a cobrar el 40% menos de lo que percibía, una cifra que no ha encontrado fuera del Camp Nou.

Si no hay problemas de última hora, el delantero francés extenderá su firma hasta el 2024 después de que su agente, Moussa Sissoko, rastreara el mercado y no encontrara una propuesta mejor. El mercado no ha querido atender las elevadas demandas económicas de Dembélé, a pesar de que llegaba libre. 

No había clubs de gran nivel dispuestos a asumir el riesgo económico y deportivo de contratar al francés. Xavi, su gran avalador, sí. Ya lo reinsertó en el mercado invernal imponiendo su criterio al de la estructura deportiva del Barça, que era partidario de prescindir de sus servicios.

Se quedaría por descarte Dembélé. Se quedaría porque el técnico sigue pensando que puede ser fundamental en el nuevo proyecto del Barça. Dispuesto parece el francés a iniciar su sexta temporada en el Camp Nou, un estadio donde nunca ha terminado de brillar. Ha insinuado grandes cosas, pero no ha cumplido ninguna.