Xavi reclama personalidad al Barça en Nápoles

"Saldremos a jugar igual como si en la ida hubiéramos ganado por 2-1 o 3-1", asegura Xavi. Es algo contrastadísimo, desde hace años, décadas incluso, que el Barça no sabe defender un resultado si no lo hace atacando, lejos de su portería, conservando y escondiendo el balón.

"Quien tenga el balón tendrá más números de ganar, y tenemos que ir por ahí", sostiene el técnico

Xavi lo ha visto desde que era jugador y lo ve como ahora como entrenador, así que su receta para seguir adelante en la Europa League y ganar en Nápoles (no sirve el empate en ninguna modalidad ni cuantía tras las supresión del valor doble de los goles en campo contrario) será la de siempre: intentar llevar al iniciativa. Tener personalidad y enseñarla.

Pero enfrente no tendrá un rival que se lo permita. Al contrario. También el Nápoles necesita vencer, y pretenderá hacerlo desde la iniciativa, la agresividad y la intensidad, y no mediante un planteamiento defensivo para sorprender al contragolpe. Eso espera Xavi. No solo porque sea el estilo del cuadro italiano, y la idiosincrasia que inculca Luciano Spalletti, sino que el Nápoles juega en casa, al amparo de su hinchada.

"Quien tenga el balón tendrá más números de ganar, y tenemos que ir por ahí", apostaba Xavi, lamentando que el equipo no hubiera hecho "los deberes" en el Camp Nou. Los hizo, pero mal. Creó 21 ocasiones de gol, pero solo dirigió cinco remates entre los tres palos y solo uno acabó en la red: el penalti transformado por Ferran Torres, que falló las otras ocho ocasiones.

Nada de lo que pueda proponer el Nápoles condiciona a Xavi, que se aferra al modelo de juego por más que los resultados del Barça no respondan del todo. El encuentro será "una prueba" del nivel competitivo del Barça que permitirá comprobar el grado de progresión que ha experimentado el equipo desde que fuera expulsado de la Champions en diciembre por el Bayern de Múnich o si necesita más tiempo para competir de igual a igual ante cualquiera.

La final de cada partido

"El Nápoles es un rival de Champions, y está luchando por el Scudetto", recordó Xavi, que tampoco quiso ponerse dramático por las repercusiones de una hipotética eliminación. La vida seguirá al regreso de Italia. "Cada partido es una final por las urgencias que tiene el Barça. Si fuera el viernes, diríamos que la final es la del próximo domingo", sugirió, aludiendo a la visita del Athletic al Camp Nou en la Liga. Quedar entre los cuatro primeros es la prioridad absoluta del club.

"Dembélé ha sido un profesional ejemplar que no ha dado ningún problema. Siempre se entrena bien y es positivo para el equipo"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

También la suya. Por el camino, sin embargo, su preocupación como entrenador es que el equipo juegue bien como medio para conseguir el fin, que no es otro que la victoria. Xavi afirma que el equipo está creciendo y se aferró a las "buenas sensaciones" que le genera, consciente al mismo tiempo de que se necesita el refrendo de los resultados.

Las buenas sensaciones que le da la actitud de Ousmane Dembélé. Volvió a defenderle una vez le ha devuelto a la titularidad en Valencia, lo que no significa que la mantenga en Nápoles. Xavi ve feliz al futbolista, como si nada se hubiera roto ahí dentro en el vestuario y no se vaya a ir dentro de cuatro meses. "Ha sido un profesional ejemplar que no ha dado ningún problema. Siempre se entrena bien y es positivo para el equipo", garantizó.