Araujo: "Disfruto de defender"

Hay defensas que adoran defender. Otros, en cambio, no tienen esa vocación, agazapados y cómodos como están en ese nuevo rol que les ofrece el fútbol moderno donde la figura ha adquirido otra misión. Misión donde parezca que resulte más valioso sacar el balón con limpieza, elegancia y precisión desde atrás que robar la pelota con energía. A Ronald Araujo, que fue, como él mismo confesó, "delantero" en sus inicios cuando jugaba en el Huracán de Rivera uruguayo, le encanta defender. Se siente feliz en cada balón que roba, capaz de festejarlo como si fuera un gol.

"Es verdad que empecé de delantero. Y cuando llegué a Montevideo hasta llegué a jugar de enganche", ha reconocido el defensa uruguayo, convertido en muy poco tiempo en uno de los preferidos de la afición del Camp Nou, que ha conectado con su garra e impulso. Y lo ha hecho de tal manera que festeja incluso cuando sale a calentar, como sucedió en el duelo con el Levante.

La pandilla de Ansu; la semilla de Koeman

"Luego, cuando subí a Primera con el Rentistas estábamos jugando un partido de pretemporada. Se lesionó un defensa y Sergio Cabrera, me metió atrás", ha revelado Araujo.

Sin citar la Champions

Y ahí, instalado en el eje de la zaga, ya no se ha movido, moldeando poco a poco su nuevo papel como central. Alto, corpulento, que hace de cada balón dividido una batalla. "Cabrera me dijo que podía ser un delantero más, pero, en cambio, podría ser un gran defensa. Estoy muy contento de ese cambio. Disfruto de defender. Disfruto de ser un defensa", ha asegurado el joven, de 22 años, quien ha ido asentándose en el centro de la zaga, a pesar de que Koeman ha ido rotando a los especialistas en ese área.

"Lo del festejo con Ansu salió al momento. No teníamos nada preparado"

— Araujo, defensa del Barça

Han jugado cinco de los seis centrales (todos, excepto Umtiti) en esa política de rotaciones que ha empleado Koeman, necesitado de una victoria en Lisboa para no comprometer su futuro en la Champions tras la derrota con el Bayern Múnich. Por mucho que el técnico neerlandés no considere "decisivo" ese choque contra el Benfica.

"Somos el Barça, aspiramos a todo, hay que pelear por ganar la Liga, la Copa y la Supercopa", ha dicho Araujo, quien se olvidó de citar la Copa de Europa en esa relación de ambiciosos objetivos uniéndose así a la tesis defendida por Piqué y Sergi Roberto, dos de los cuatro capitanes. "No podemos ir a ver lo que pasa, tenemos que ganar y competir por lo más grande", ha añadido.

"No podemos ir a ver lo que pasa, tenemos que ganar y competir por lo más grande"

— Araujo, defensa del Barça

En ese sentido, el defensa uruguayo ha precisado que el festejo del gol de Ansu Fati fue improvisado. Nada más marcar el gol el joven delantero se le acercó Araujo y lo levantó provocando una de las primeras imágenes icónicas de la temporada de la reconstrucción.

"Lo del festejo con Ansu salió al momento. No teníamos nada preparado. Estoy muy contento por su vuelta. Ha tenido paciencia y ha hecho un trabajo muy duro. No es fácil porque ha estado un año fuera, pero metió un gol importante y lindo", ha comentado el central, recordando que "hay que ir con paciencia con Ansu".