Navarro, Gasol, Jasikevicius y Stoichkov: ídolos de ida y vuelta

Pau Gasol es el últimos de los ídolos de ida y vuelta del Barça. Como él, Hristo Stoichkov, Juan Carlos Navarro y Sarunas Jasikevicius se marcharon siendo ya reverenciados por la afición antes de míticos regresos.

Pau Gasol

A sus 40 años y 20 después de dejar el Palau para poner rumbo a la NBA, el pívot de Sant Boi vestirá de nuevo de azulgrana. En 2001, en su única temporada en el primer equipo del Barça, Gasol hizo doblete de Liga y Copa, aunque una inoportuna apendicitis le hizo perderse el choque de octavos de la Euroliga con la Benetton, que apeó a los azulgranas. Una ausencia que no evitó que la NBA se lanzara a por ese fenómeno de 2,15, 20 años, brazos interminables y una prodigiosa versatilidad que le permitía jugar tanto de pívot como de alero. Ahora, dos décadas después, vuelve a casa para ponerse a las órdenes de Sarunas Jasikevicius, compañero de vestuario el año de su impactante debut.

El Barça y Pau Gasol hacen oficial la vuelta del pívot 20 años después

Juan Carlos Navarro

Siguiendo los pasos de Pau, Navarro puso rumbo a Memphis en el 2007, para vivir con su amigo la aventura americana. Aunque sus números fueron buenos (estuvo a punto de batir el récord de triples de la NBA en una temporada), regresó al año siguiente después de que Gasol dejara los Grizzlies para irse a los Lakers y que Dusko Ivanovic, con el que Juanqui no conectaba, se marchara del Palau. 'La Bomba' vistió 20 temporadas de azulgrana, 10 en cada etapa (1997-2007 y 2008-2018), consiguiendo dos Euroligas y 33 títulos, convirtiéndose en el jugador con más éxitos deportivos de la sección.

Sarunas Jasikevicius

Igual que el Barça no habría ganado la primera corona europea de fútbol sin el cabezazo providencial de Bakero en Kaiserlauten, tampoco habría logrado el primero cetro continental de baloncesto sin la intervención milagrosa de Sarunas Jasikevicius ante el Olympiacos en el Top 16 del 2003. Además de la Euroliga de ese año, levantaría dos Ligas y un MVP de la ACB en su primera experiencias barcelonista (2000-2003). Svetislav Pesic decidió prescindir de sus servicios ante la reducción de presupuesto un año más tarde, escogiendo en su lugar al macedonio Vlado Ilievski, que pasó sin pena ni gloria por el Palau. Su marcha creó un conflicto con la grada, que le mantuvo siempre entre sus referentes y que le recibió con brazos abiertos cuando regresó en 2012 para jugar una temporada más a las órdenes de Xavi Pascual, pero ya en un rol secundario, como segundo base. Un año después se despidió de las pistas y pasó a integrar el cuerpo técnico del Zalgiris, donde permaneció hasta el verano, para una nueva experiencia azulgrana, esta vez en el banquillo

Hristo Stoichkov

Pocos jugadores han logrado un nivel de conexión con la grada del Camp Nou como Hristo Stoichkov. Por eso fue tan dolorosa su salida al Parma en 1995, aunque más que un adiós fue un hasta luego. Había echado raíces en esa ciudad en la que había ganado cuatros Ligas y la primera Copa de Europa del club, además del Balón de Oro, que a los pocos meses ya quería volver, porque su corazón búlgaro estaba en Barcelona. "Echaba muchísimo de menos Barcelona. Cada vez que volvía a Catalunya experimentaba una profunda nostalgia", explica en el carismático exdelantero en su reciente autobiografía. "Tras una entrega de premios en Barcelona, coincidí con Cruyff y le invité e cenar. Durante la cena le anuncié que quería volver y sin titubeara el míster dijo que 'okey; y allí mismo, delante de él, llamé al presidente Josep Lluis Núñez para que pusiéramos en marcha la 'Operación El Muchacho Regresa'". Lo que no se esperaba es que en su retorno no estaría bajo la batuta del padre del 'dream team', sino de la de Bobby Robson, primero, y Louis Van Gaal. Con el primero aún jugó (y ganó la Recopa, la Copa del Rey, la Supercopa de España), mientras que con el compatriota de Cruyff chocó desde el primer momento y no terminó la temporada. "Van Gaal, para mí, ya no existe", dijo tras confirmar su vuelta al CSKA en marzo de 1998.