"El Barça pisó mierda en los años 80"

El periodista Bernat Soler reivindica desde la nostalgia un Barça que ganó muy poco a pesar de tener a los mejores del mundo

Bernat Soler.

Bernat Soler. / periodico

Jordi Tió

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Visto desde ahora, la década de los 80 es tiempo para olvidar para muchos culés. Se ganó una sola Liga y la entidad vivía en ebullición entre estrellas lesionadas, secuestros, derrotas sonadas y motines. Sin embargo, Bernat Soler recupera ese tiempo en el libro 'Barça 80’s: La dècada de moda en clau blaugrana' (B.cat), un repaso nostálgico que recupera un Barça que no fue el mejor, ni de lejos, pero fue el de todos los barcelonistas.

­—¿Qué le lleva a fijarse en esa época? 

—Pensaba que de ese Barça apenas se hablaba, el que yo viví entre los 7 y 17 años. Es un Barça que tengo muy interiorizado y que más que triste, como algunos lo califican, creo que fue tragicómico. Sí, éramos perdedores, pero visto desde ahora, creo que no se ha de dramatizar, es lo que pretende el libro.

­—El club era muy potente económicamente, fichaba a los mejores, pero de títulos, muy pocos... 

—Así es. Simonsen, Schuster, Maradona, pagando por él 1.000 millones... Se fichaba a los mejores pero no había manera de conjuntarlos porque no existía una idea de fútbol, como ahora. Pero aquí también entra en juego la mala suerte o la desgracia que tenía el Barça en aquella época, porque con las estrellas que tenía lo lógico es que hubiera ganado mucho más. Es como si el club hubiera pisado mierda.

—Hasta considera que el paso de Maradona fue un 'bluff' para el club. 

—Es una sensación personal que pueden compartir muchos culés. Creo que más que un 'bluff' fue una gran decepción porque no se cumplieron las expectativas. Es como si ahora el City fichara a Messi y no ganara ni la Liga ni la Champions. Tuvimos a los mejores y no lo aprovechamos.

—Siempre quedarán las Recopas. 

—Yo las reivindico. Era el segundo título europeo en importancia y ganarlas daba una gran felicidad.

—¿La derrota en la final de Sevilla, en 1986, fue el punto de inflexión para el club en esa década? 

—Más que el punto de inflexión, creo que es cuando se toca fondo porque tras esa trágica derrota el club arrastra las consecuencias durante unos años, hasta la llegada de Cruyff.

—¿El mérito del Barça de Guardiola fue lograr que el Madrid sintiera la misma frustración que el club azulgrana en los 80? 

—Sí. El Madrid no estaba acostumbrado a que el Barça le hiciera la competencia. Con Guardiola, el equipo azulgrana enamora y se convierte en el modelo a seguir en todo el mundo. Eso descolocó al Madrid y reaccionó con virulencia, incrementada con personajes como Mourinho.

—Los 80 también tienen por gafe una camiseta amarilla. 

—Se perdieron muchos y sonados partidos con ese uniforme.

—¿Hay peligro de volver a una situación parecida a la de esa época? 

—Es imposible volver a aquello, aunque a veces hay algún 'ramalazo'. 

TEMAS