Luis Enrique tiene un equipo

La muy justificada fama que tiene de ser un entrenador creyente en las rotaciones no impide que Luis Enrique, como los demás técnicos, tenga una base concreta de futbolistas en los que sustenta las alineaciones. Solo Thomas Vermaelen se ha visto privado de disputar algún minutillo de los 2.160 consumidos en los 24 partidos; el central belga ha concentrado en la pierna derecha la desgracia de las lesiones en una plantilla que ha salido muy bien parada de esta lacra en la primera mitad de la temporada.

Con 28 jugadores utilizados, Luis Enrique se acerca a los niveles de Pep Guardiola en la distribución de esfuerzos, porque Tito Vilanova (2012-13) solo empleó 26 futbolistas en 28 encuentros y Tata Martino, 25 en los primeros 27 partidos. El Barça ha jugado menos que los anteriores porque no ha disputado la Supercopa de España que solía inaugurar su temporada oficial.

Ni Xavi ni Iniesta

El equipo de Luis Enrique se observa en el reparto de minutos. Y en la estructura del Barça, muy parecida a la de anteriores años, llama la atención que ni Xavi ni Iniesta figuren entre los once futbolistas más usados. Tal vez sean indicios de cambio ya que dos de los fichajes que han llegado esta temporada (Rakitic y Rafinha) son interiores. Xavi quería irse a final de la temporada pasada y, con el tiempo, ha disfrutado de más minutos de los que pudiera sospechar. Iniesta se perdió cinco encuentros por una lesión muscular.

"Los jugadores que puntualmente no participan pueden hacerlo en cualquier momento", ha contestado varias veces Luis Enrique al ser inquirido sobre la suplencia de algún futbolista, mayormente Montoya. "Jugadores con los que no contaba a principio de temporada fueron luego titulares indiscutibles", argumenta el entrenador para negar cualquier indicio de inmovilismo por su parte. El ejemplo sería Xavi, que solo apareció en el once inicial en uno de los primeros seis partidos. Con Tata fue el séptimo en minutaje en el primer semestre; con Tito, el tercero.

El central más utilizado

No ha cambiado, sin embargo, el papel de Javier Mascherano en el Barça desde que lo fichó Guardiola y lo ubicó un día de central. Es un comodín de lujo para Luis Enrique como lo fue para sus predecesores. Figura de nuevo entre los más utilizados. Esta temporada ha vuelto a sacar la cabeza (cinco veces) como mediocentro pero, curiosamente, es el central más utilizado por delante de Mathieu y Vermaelen, que llegaron para cubrir una carencia casi endémica en el Barça. Adriano, por el contrario, ha jugado una tercera parte de lo que solía pese a ser el más polifuncional del vestuario: además de lateral derecho e izquierdo, se le vio un rato de extremo ante el Huesca.

A la chita callando, Pedro continúa siendo un hombre importante. Jugó mientras duraba la sanción de Luis Suárez, aguantó el tirón de Munir y Sandro en el inicio de campaña pero ha sido ahora, con el tridente titular a punto, cuando el canario ha marcado más goles: seis en los últimos seis partidos, con un triplete incluido.  "No tengo minutos para todos", se excusó Luis Enrique, "siempre habrá jugadores que se queden fuera sin merecerlo".

Mucho menos iba a variar el papel de Leo Messi. Las rotaciones no existen para él. Solo ha descansado en la eliminatoria copera y solo ha sido sustituido una vez: ante el Ajax y con 3-0 en el marcador. Superados los problemas físicos (la temporada pasada estuvo dos meses fuera con una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda), lidera el equipo también en minutos jugados.