Vesely, la fuerza interior del Barça

El Barça llega en una excelente dinámica a los ‘playoffs’ de la Euroliga, que afrontará a partir de este miércoles frente al Zalgiris Kaunas, al que recibe en el Palau (20 horas, DAZN). El equipo de Jasikevicius se encuentra ante la oportunidad de alcanzar por tercer año consecutivo la ‘final four’ (Kaunas, 19 al 21 de mayo) y pelear por un título esquivo desde el 2010. Y una de las razones para explicar la transformación del equipo, tras un año con muchos altibajos, es el impacto que ha alcanzado en el equipo el pívot Jan Vesely (Ostrava, Chequia), 33 años cumplidos este lunes y 2,11 de estatura, la fuerza interior de los azulgranas.

“¿Dime qué equipo se mantiene a un nivel alto desde el primero hasta el último partido? Eso no pasa ni en la NBA”, comenta Vesely en la conversación que mantiene con El Periódico previa al cruce de cuartos ante los lituanos . “Pero, sí, creo que hemos madurado, llegamos bien y que estamos en una buena situación en esta parte de la temporada y ahora hay que estar muy centrados para lo que nos queda”.

Jasikevicius: “Llegamos bien, pero frente al Zalgiris vamos a tener que sufrir”

La llegada de Jan Vesely fue una de las bombas del pasado mercado de verano. El Barça firmaba por tres temporadas a un pívot dominante en Europa (desde marzo, el segundo jugador con más valoración en la historia de la Euroliga), que se forjó en las filas del Partizan, con una carrera corta en la NBA (tres temporadas en Washington y Denver) y durante ocho temporadas marcó una etapa en Fenerbahçe, donde levantó una Euroliga (2017, con Zeljko Obradovic en el banquillo y el también azulgrana Nikola Kalinic en la plantilla) y fue elegido MVP de la competición europea.

Su impacto en el equipo azulgrana, sin embargo, ha tardado en llegar. Jasikevicius lo ha dosificado al máximo, avisado del precedente del 2022, cuando el equipo llegó fundido a la parte decisiva de la temporada, y el pívot checo, intimidador en la zona, con un efectivo lanzamiento de cuatro a cinco metros y muy inteligente sobre la cancha, ha respondido convirtiéndose en una pieza clave en los sistemas barcelonistas. “No diría que estoy en mi mejor momento, pero sí que me encuentro muy bien. He intentado adaptarme lo mejor posible, aunque aún hay detalles que tengo que mejorar”, cuenta Vesely, que se encuentra feliz en Barcelona con su mujer , Natalia Miladinovic, y su hijo de apenas tres años, instalado en el centro de la ciudad, aunque en cuanto puede se deja ver por uno de sus rincones favoritos: la playa de Gavà.

“Jan es como un base, puede hacer todo en la pista. Siempre está uno o dos pasos por delante de la jugada”, lo elogia Jasikevicius, unas palabras que el jugador checo agradece. “Me gusta jugar en los dos lados de la cancha, pasar el balón, dar asistencias. Es mi manera de ver el baloncesto”, remarca el propio Vesely.

Una apuesta acertada

La presencia del entrenador lituano en el Palau Blaugrana fue uno de los factores que empujó a Vesely a aceptar la oferta del Barça. La otra fue la llegada al Palau de su compatriota Tomas Satoransky con quien le une una gran amistad desde sus primeras etapas en la selección y con el que tenía ganas de coincidir en el vestuario. Dos llamadas este verano le hicieron replantearse su situación en Estambul, donde era un ídolo. “No fue una decisión fácil dejar ‘Fener,’ donde he logrado las cosas más importantes de mi carrera”, admite el pívot azulgrana, que ha encajado muy bien en un vestuario sin demasiados egos, y donde comparte con Cory Higgins la afición por probar y descubrir nuevos vinos.

 “La conversación con Saras fue importante. Tiene un conocimiento del juego muy alto. Vemos el baloncesto de la misma forma y eso me decidió, aunque también hablé con Tomas, porque era algo de lo que veníamos hablando hace tiempo y era una posibilidad muy interesante coincidir en el equipo”, revela.

Ahora, visto con los meses, Vesely se siente satisfecho de la decisión que tomó. “Creo que di el paso correcto a nivel personal. A ver si el resultado también lo es”, dice y deja en el aire el interrogante, consciente del listón tan alto que tiene el Barça. “El objetivo es conseguir la Euroliga, por supuesto. Ese tiene que ser el reto para un equipo como este y esa es una de las razones por las que estoy aquí, para ayudar a conseguir el título”, afirma seguro de sí mismo, aunque consciente de la dificultad del Zalgiris, del que habla con mucho respeto, yt ambién de lo que queda por delante.

“Zalgiris será un rival muy complicado, es un equipo que juega duro y agresivo y que en su casa, donde se genera un gran ambiente a favor, aún será más peligroso”, analiza sobre la eliminatoria. “Queremos asegurar la ventaja de campo, eso es lo primero porque en la Euroliga ya se ha demostrado que todos pueden ganar a todos. Pero lo que más me preocupa es que nosotros estemos centrados, seamos agresivos y conscientes de lo que nos jugamos, porque ahora es cuando tenemos que dar nuestra mejor imagen”.

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