SUPERCOPA

El Barça se jugará con el Unicaja la Supercopa

Los azulgranas tumban al Gran Canaria y el anfitrión da la sorpresa al vapulear al Madrid

Lawal trata de penetrar ante Savane, en Málaga.

Lawal trata de penetrar ante Savane, en Málaga. / periodico

ROGER PASCUAL / BARCELONA

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El remozado proyecto de Xavi Pascual, que ha incorporado a siete jugadores este verano en su intento de romper la hegemonía del Madrid, se pone este fin de semana a prueba en Málaga. Tras conquistar con apuros la Lliga Catalana ante el Morabanc Andorra, el Barça se ha clasificado este viernes para la final de la Supercopa de España después de tumbar al Gran Canaria (60-88). Todo parecía indicar que se volverían a encontrar con el Madrid en la octava final consecutiva entre ambos en competiciones ACB. Pero el Unicaja, anfitrión del torneo, ha roto el guion y será el rival de los azulgranas este sábado (19 h., La 1).

Sin el capitán Navarro (sigue recuperándose de su fascitis plantar) ni Samardo Samuels (lesionado en pretemporada), el Barça ha solventado la papeleta a golpe de triple. Tras una primera mitad de tanteo, un parcial de 7-28 en el tercer cuarto ha sentenciado el choque.

Queda por ver como se repartirán los roles en el equipo y como se irán acomodando cada uno de los nuevos a los sistemas de Pascual. De momento este viernes cada uno ha dejado algunos destellos de lo que se puede esperar de ellos. Lawal ha salido como titular y ha demostrado de buen inicio la intensidad defensiva que ha venido a transmitir. En su papel de especialista defensivo no ha tirado ni una vez a canasta. Perperoglu es otro que ha venido a aportar músculo a un equipo que fue demasiado blando el año pasado.

El talento de Arroyo

Carlos Arroyo, veterano exNBA, está llamado a asumir la responsabilidad en el perímetro cuando el ataque se atasque y Navarro (como este viernes) no esté. Ante el Gran Canaria ya ha dejado algunas gotas de su talento y espectacular dominio de balón. Habrá que ver como se acomoda a las exigencias defensivas de Pascual con los bases. Dos tiros libres suyos han situado una máxima renta de 30 puntos (39-69) ante un rival derrengado. 

Talento también atesora Vezenkov. Pero el joven ala-pívot búlgaro se ha ido al banquillo tras hacer dos faltas en un minuto. Al final el máximo anotador de la Liga griega se ha quedado sin anotar. El refuerzo que parece que más rápido encajará es Pau Ribas. El exverdinegro (comodín que aporta tanto en defensa como en ataque) ha estirado su gran momento de forma del Europeo, igual que Satoransky Abrines, que siguen creciendo a cada partido.

Con el choque resuelto y pensando en la final, el técnico azulgrana ha dado minutos a Diagné y a Eriksson. El joven y atlético pívot, que ha sumado 4 puntos, tiene mucho potencial y mucho margen de mejora. Por su parte, el tirador sueco, casi otro fichaje tras lesionarse en el primer partido de Liga de la pasada temporada, ha demostrado su olfato en el lanzamiento exterior. Con un 3/4 ha acabado siendo el máximo anotador del encuentro con 16 puntos.

El anfitrión rompe el guion

Rudy Fernández, que se lesionó en la final del Europeo, ha sido espectador del revolcón blanco. Y eso que el buen inicio del Madrid (2-10) apuntaba al enésimo clásico. Pero la intensidad de Will Thomas (8 puntos casi consecutivos) y el aliento del Martín Carpena han volterado el choque y han dejado claro que los anfitriones no iban a ser simples convidados de piedra. La muñeca de Nedovic y Kuzminskas y la dura defensa local han disparado al Unicaja y han obligado a Laso a pedir tiempo muerto para llamar al orden a sus hombres (38-28). Pero al Madrid, que venía de proclamarse campeón del mundo, perdía con claridad al descanso (46-37).

Ni el pundonor de Felipe Reyes y el talento del Chacho Rodríguez han evitado que el Madrid se hundiera tras el descanso. A lomos de la guitarra eléctica de Hendrix, los hombres de Joan Plaza se han adueñado de la pintura. Los tableros se han teñido de verde y desde el control absoluto e insultante del rebote han ridiculizado al bloque de Pablo Laso. El equipo que encadenaba cinco título perdía por 20 al final del tercer cuarto (72-52), una monumental desventaja que ya no han podido levantar (94-79).