Carencia municipal

Por qué Badalona tiene un solo refugio climático contra el calor para sus 223.000 habitantes

Los vecinos suplen con ingenio y la playa la falta de lugares para resguardarse de las altas temperaturas

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BADALONA 19/05/2014 BADALONA HOME DESIGN PRIMERA EDICION DE CASA DISSENY EN LA CASA CLARA DEL PARQUE PARC DE CAN SOLEI I DE CA L'ARNUS CA L ARNUS FOTO JOSEP GARCIA

BADALONA 19/05/2014 BADALONA HOME DESIGN PRIMERA EDICION DE CASA DISSENY EN LA CASA CLARA DEL PARQUE PARC DE CAN SOLEI I DE CA L'ARNUS CA L ARNUS FOTO JOSEP GARCIA / JOSEP GARCIA

Gerardo Santos

Gerardo Santos

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Calcular la ratio de cuantos refugios climáticos hay por habitante en Badalona no precisa de calculadora alguna. Hay uno para toda la ciudad; uno solo para los 223.506 badaloneses que registró en 2022. Se trata del parque de Can Solei i Ca l'Arnús, que con sus 95.000 metros cuadrados de extensión forma parte de la Xarxa Metropolitana de Refugis Climàtics (XMRC) del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Una ciudad con un número de habitantes homologable como L'Hospitalet de Llobregat (265.444 vecinos en 2022) dispone de 12 refugios climáticos. La vecina Santa Coloma de Gramenet ofrece cuatro refugios climáticos para sus 117.981 habitantes.

Barcelona, si bien tiene siete veces la población de Badalona, cuenta este verano con 227 refugios climáticos repartidos por toda la ciudad. Es decir, 227 veces más refugios que Badalona. ¿Por qué? Estas son las claves que explican este fenómeno local.

La inoperancia administrativa del Ayuntamiento de Badalona

Es el AMB la encargada de aprobar la entrada de nuevos refugios a la lista de la XMRC. La anterior concejal de Medi Ambient del consistorio badalonés, Rosa Trenado (En Comú Podem) explica a EL PERIÓDICO que "si no hay más refugios climáticos en la ciudad, es porque no se pudo tirar adelante el plan de adecuación de refugios climáticos para presentarlo al AMB". El motivo de ello, la consabida inoperancia administrativa del Ayuntamiento de Badalona.

Así, los planes del ejecutivo actual pasan por finalizar el Plan de Adaptación al Cambio Climático (PLACC), en el que el AMB y el Ayuntamiento llevan trabajando un par de años: "Badalona dispone de parques distribuidos por la ciudad que tienen condiciones favorables por convertirse en un refugio climático. También hay que trabajar con la identificación de los equipamientos que pueden reunir estas condiciones", explican fuentes municipales.

Las mismas fuentes detallan que el PLACC contempla medidas como la creación de itinerarios climáticos, el establecimiento de una red de puntos de agua, el incremento de la masa de verde urbano y, en general, la identificación junto al AMB de posibles nuevos refugios climáticos. En todo caso, nada de esto estará preparado para este verano.

El problema de climatización de los equipamientos municipales

Los refugios pueden ser exteriores, como es el caso del parque de Can Solei i Ca l'Arnús; pero también interiores, en equipamientos como 'casals' para personas mayores, polideportivos o bibliotecas, entre otros. De hecho, cuatro de los cinco refugios colomenses son bibliotecas; así como ocho de los doce de L'Hospitalet son interiores.

En Badalona, existe un problema endémico con el mantenimiento en general y la climatización en particular de los equipamientos municipales, como escuelas, polideportivos, bibliotecas, piscinas e, incluso, en la comisaria de la Guàrdia Urbana.

El colapso ha llegado a ser tal que, por ejemplo, en 2019 tres bibliotecas echaron el cierre durante el verano debido a la pésima climatización: no se podía asegurar la integridad de los trabajadores y los usuarios. Desde entonces, aunque han ido abriendo progresivamente, los problemas para mantener una temperatura adecuada no han desaparecido de muchos equipamientos.

La pandemia, la inestabilidad política en la ciudad y, de nuevo, los problemas con la maquinaria administrativa, han impedido hasta la fecha que los gobernantes municipales propusiesen al AMB algún equipamiento de la ciudad para que forme parte de la XMRC. Todo ello culmina en que actualmente ningún equipamiento municipal de Badalona esté catalogado como refugio climático.

Faltan bibliotecas abiertas y climatizadas

La exconcejala Trenado asume que la Biblioteca Can Casacuberta, la más grande de Badalona, podría ser el segundo refugio climático de la ciudad. Sin embargo, esa biblioteca estuvo cerrada durante más de tres años, precisamente porque fallaba el sistema de climatización y había filtraciones de agua. Aunque abrió de nuevo en enero, a finales de junio los usuarios denunciaron que la climatización había vuelto a fallar.

Preguntadas al respecto, fuentes municipales aseguran que "el anterior Gobierno no consiguió mejorar el sistema de climatización; de manera que estamos trabajando desde el departamento de mantenimiento de edificios para acabar con este problema lo antes posible".

En lo que queda de julio, la biblioteca de Can Casacuberta abre solo por las mañanas. Mientras que las de Canyadó, Llefià, Lloreda, Pomar y Sant Roc solo abren por la tarde. En agosto, cerrarán todas menos Can Casacuberta, que mantiene su horario de apertura únicamente matinal: "Es un tema que hay que estudiar y que se tiene voluntad de tirar adelante, pero antes hay que evaluar necesidades de personal y disponibilidad", mantienen desde el Gobierno municipal cuando se le pregunta por una posible ampliación de horarios.

El ingenio de los vecinos y la playa suplen la falta de oferta

Sin refugios climáticos disponibles, los vecinos se ven obligados a encontrar las alternativas que las administraciones no ofrecen. Los badaloneses de los barrios del sur de la ciudad pueden acudir a los seis refugios de que dispone Sant Adrià de Besòs, o a los cuatro de Santa Coloma.

Incluso los vecinos de la parte norte de Badalona podrían desplazarse a Tiana, que tiene cinco refugios. Centros comerciales como el de Montigalà o el Màgic Badalona también sirven para que los vecinos puedan atemperarse en los días más cálidos.

En general, ante la falta de servicios, el ingenio. Y la playa, obviamente: "El mejor refugio climático de que disponen los vecinos de Badalona, aunque no salga en la red del AMB, son los 5 km de playa", sentencia la exconcejal Trenado.

Desde hace unos años, las playas de la ciudad no solo se llenan de día, sino que adquieren una nueva dimensión cuando el sol cae. Los vecinos acuden para refrescarse hasta la madrugada. Desde el Ayuntamiento sostienen que comprenden que la ciudadanía le dé ese uso al litoral badalonés: "A pesar de que la ocupación de la playa durante el periodo nocturno puede ocasionar cierta incompatibilidad con su limpieza, hay que encontrar un punto de equilibrio".

Por su parte, el Departament de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya abrirá en Badalona dos espacios de su titularidad para que hagan las veces de refugio climático. Se trata de los Casales Juan Valera y Nova Lloreda, que abrirán del 28 al 31 de agosto. Los badaloneses podrán decir que la ciudad ha triplicado su oferta de refugios climáticos... sólo durante esos cuatro días.

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