Desde hace mes y medio

Medio kilómetro sin luz junto a las Tres Xemeneies: “Nos la jugamos yendo a oscuras”

El retraso en reponer el alumbrado tras un robo de cableado deja en penumbra una avenida que une a Badalona y Sant Adrià

Una pareja se alumbra con un móvil en un tramo sin luz junto a las Tres Xemeneies, entre Badalona y Sant Adrià de Besòs.

Una pareja se alumbra con un móvil en un tramo sin luz junto a las Tres Xemeneies, entre Badalona y Sant Adrià de Besòs. / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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La oscuridad se abate densa al borde de las Tres Xemeneies del Besòs cuando anochece. Hace mes y medio que ninguna farola alumbra una recta de medio kilómetro. La demora en reponer la iluminación en parte de la zona desguarnecida desde que se cometió un vasto robo de cable eléctrico obliga a andar a tientas en el tramo de la avenida Eduard Maristany en que Sant Adrià de Besòs y Badalona confluyen. Ocurre a los pies de la central térmica desmantelada, epicentro de una reforma urbanística pendiente para colonizar la última franja deshabitada de la costa barcelonesa y testigo silente del vacío que, por ahora, la envuelve. 

El trecho falto de alumbrado se abre paso entre la antigua planta y la vía férrea, sin viviendas que lo flanqueen. En todo caso, lo frecuentan los ciclistas que recorren el carril que enlaza con Barcelona y, sobre todo, los habitantes del barrio marítimo de La Mora, en Badalona, dependientes de la única arteria que los exonera del aislamiento y conduce a las paradas de Rodalies y del tranvía en Sant Adrià. El trayecto es desapacible de por sí, con la única acera existente maltrecha y atravesada de hierbajos, una franja de terreno sin asfaltar y una estrechez que se extrema justo en el límite de ambas poblaciones. El paseo resulta aún más inhóspito por la ausencia de luz al atardecer, que fuerza a los peatones a ayudarse con linternas para tratar de no tropezar.

“Nos la jugamos de verdad yendo a oscuras por la avenida, que está en muy malas condiciones. La gente tiene miedo”, explica Eva Dallo. Vive en La Mora y ha promovido una marcha ciclista convocada para el próximo sábado a partir de las 18.00 horas. A modo de protesta, pedaleará desde la estación hasta las Tres Xemeneies, el tramo que en las últimas semanas ha quedado a oscuras al caer el sol. “Refleja que las administraciones hablan de sostenibilidad pero no saben lo que es -critica Dallo-. Se debería ayudar y apoyar a las personas que quieren dejar el coche, pero en nuestro barrio es imposible. En estas condiciones, ni siquiera podemos ir caminando al polideportivo ni para tomar el tren”.

Trabas burocráticas

El persistente apagón se ha enquistado en el lado de la calle que discurre sobre terreno de Sant Adrià. Badalona restableció la corriente en su margen a los pocos días de que el hurto de cableado se perpetrara. En cambio, el ayuntamiento de la población vecina alega que ha topado con obstáculos burocráticos al instar a la empresa de mantenimiento del alumbrado que se haga cargo del entuerto. 

“Estamos teniendo problemas con el contrato actual para actuar en según qué situaciones. Por eso se está tardando”, justifica la alcaldesa de Sant Adrià, Filo Cañete. La edil confía en desencallar la reparación en los próximos días, “aunque sea de manera provisional”, apunta. “Entre el lunes o el martes deberíamos tener confirmación de fechas para una solución, si no es que la actuación ha comenzado ya”, señala. 

Un ciclista circula por el tramo sin luz a raíz de un robo de cable junto a las Tres Xemeneies, entre Sant Adrià de Besòs y Badalona.

Un ciclista circula por el tramo sin luz a raíz de un robo de cable junto a las Tres Xemeneies, entre Sant Adrià de Besòs y Badalona. / ZOWY VOETEN

En el Ayuntamiento de Badalona comentan que vecinos de La Mora le urgen a presionar a Sant Adrià para que el arreglo no se aplace más. Aunque el tramo afectado es parte de otra localidad, los residentes del barrio son quienes más lo transitan.  

“Casi nadie de Sant Adrià usa ese paso, pero para nosotros es fundamental. No tenemos otra vía para coger el transporte público”, remarca Montse Martínez, secretaria de la Asociación de Vecinos de La Mora y Port de Badalona. “Además, la falta de luz es un problema para las personas que van en bici en ese tramo, que es peligroso. La oscuridad es intolerable y un riesgo para una calle que ya está suficientemente degradada”, se queja Martínez. 

Obras pendientes

Los ayuntamientos de Badalona y Sant Adrià acordaron en 2021 con Endesa y Metrovacesa -principales propietarios de los terrenos donde se proyecta edificar- remodelar el tramo para ampliar la acera y la calzada. Las obras, encomendadas al Àrea Metropolitana de Barcelona, aún no han empezado.

El retraso en restituir el alumbrado ahonda en los agravios que frustran en la zona, desprovista de servicios. El más notorio es el prolongado cierre por la detección de contaminación potencialmente cancerígena en la playa de Sant Adrià, que el Ministerio de Transición Ecológica prevé limpiar para que se reabra la próxima primavera. Un tramo de costa de La Mora sufre una clausura idéntica desde 2017, también por el hallazgo de residuos industriales insalubres. Se desconoce cuándo se saneará.

“No sentimos impotentes. En nuestro barrio pasan muchas cosas que no se acaban de solucionar”, lamenta Martínez. “Es una zona muy dejada. Lo que pasa es pura especulación urbanística, sin ningún tipo de planificación ni de servicios. Todo junto es un despropósito”, protesta Dallo.

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